Griffin se encontraba mirando el lugar donde la pequeña Mavis viviría, con sus típicos lentes demostrando al menos por donde iba rondando. Ya se vestirá en cuanto regrese al pueblo, por mientras puede ir viajando y pasar desapercibido.
—¿Un poco de agua?—pregunta ofreciendo Mavis un vaso.
—Si, gracias..
Acepta, viendose como el vaso flota en el aire y luego poco a poco se va desvaneciendo el contenido del mismo.
—Ah, enserio que estaba sediento.
—Y... ¿Qué tal va las cosas en casa? ¿Papá se volvió loco y te mandó como mi guardaespaldas?—preguntó Mavis impaciente de saber porque su tío estaba en Forks.
—Va bien. Aunque ya sabes como es tu padre. Le da nervios que estes sola con la gente del pueblo. Y que te hagan y hagas daño —responde Griffin mientras el vaso es puesto sobre la pequeña mesita de la sala.
—¿Crees que estuvo mal haberlo dejado para emprender este viaje? —pregunta nerviosa al confirmar lo que suponía que pasaría, juega con el borde de su vestido negro—Yo sentí que lo necesitaba, y sigo sintiendo eso. Hay muchas cosas que no conozco por mi cuenta, creo...creo que papá me sigue viendo como una niña de cinco años.
—Mavis, tu padre siempre te verá como su pequeña niña. Eso pasa en todos los padres, aunque se haya envejecido, seguirás siendo su niña. Pero Drac... Drac, él aún no lo nota. Ya estas hecha toda una señorita y sobrepreocupa por ti, porque eres lo único que le queda... —expresa Griffin mirándola con esos lentes de sol tan expresivos— Pero escúchame bien, Mavis. No dudes de tus decisiones de aquí para adelante, este cambio era necesario para que te encuentres a ti misma y puedas aprender de la vida. Todos sabíamos que tarde o temprano debías salir...
Mavis escucha aquello sintiendose menos culpable por su decisión. Lo que menos quería era hacer sentir mal a su padre, pero encerrada... ¡No iba a aprender nada del mundo, y tal vez jamás encontraría a su clic!
—Al principio... Pensé ir a Hawai. Tal vez allí encontrara a mi clic... Mi vida. Pero... Algo dentro de aquí... —dice tocando justo donde su corazón parecía latir con fuerza— Me dictaba venir hacia aquí, algo muy fuerte me estiraba y no podía evitarlo...
Confesó. Y Griffin frunció las cejas o lo que pareció ser que los lentes expresaban tras la invisibilidad.
—Tuviste una corazonada. Yo también lo tuve desde que te vi partir, algo me estiraba a este lugar como tu dices...—admite Griffin mientras se recoloca los lentes mejor, ya que parecían que se iban a caer.
—¿Cómo?—se voltea completamente Mavis para verlo, sorprendida. En verdad, pensaba que la iba a regañar por haber venido tras un impulso— ¿Qué quieres decir con eso, tío?
—Supongo que ambos sentimos que algo mágico o monstruoso oculta este pueblo. ¡es decir...! No es normal que no haya tanta luz ni popularidad en este pueblo, ni siquiera es normal lo tranquilo que está resultando —expresa inquieto como si lo pusiera nervioso la situación— Si sientes a tu clic cerca, en este pueblo, es porque solo los vampiros como tu... Lo sabrían sentir. Así como alguna vez lo sintió tu padre.
—¿Pero...y tu?—pregunta curiosa Mavis
—Yo percibo una onda electromagnética llamarme a los bosques más profundos, cerca de la playa, tal vez cerca del bosque Quileute. Pero hay algo, que parece estar esperando...me...
—Vaya... Jeje —se ríe ante la casualidad que estaban compartiendo ambos— Uhm... ¿Y si pasara el hecho de que enamorases también?
—Eso es más complicado... No sé realmente quien pudiera quererme. ¡Mírame! Exacto, no puedes... ¿Cómo se supone que se enamoren de mi? Si no siquiera pueden saber sin estos lentes, ¿donde esta mi cara? —pregunta Griffin irónico mientras resopla.
—He escuchado de la radio algo como: "No hace falta ver para saber sentir." ¿porqué no se aplicaría también en ti? —pregunta confundida Mavis, mientras trataba de consolarlo.
—Mavis... Quisiera haber mantenido esa inocencia todo este tiempo. Pero es más difícil de lo que se piensa —dice Griffin mientras se nota como los cabellos negros de Mavis se mueven como si de una mano le estuviera revolviendo en un gesto de cariño. Se sentía la amargura en la voz.
Mavis suspira. Esperaba que esta corazonada que su tío sentía, fueran cosas buenas como ella también lo percibía estando en este pueblo.
—A todo esto... Encontré un mini bazar donde se venden cosas ricas. Pero también he visto cosas que los humanos comen...¿Te gustaría probar conmigo, así...como en los viejos tiempos?—pregunta risueña, intentando animar el ambiente triste que se percibía por la parte de Griffin.
Los lentes de Griffin parecen brillar ligeramente en complicidad. Como si hubieran visto el reflejo de la nostalgia en su mirada invisible.
—Donde tu vayas, y lo que desees probar, allí estaré. De todos modos, mientras no tenga ajo, no tendrás flatulencias —contesta en un tono burlon el hombre invisible.
—Ja.. ja..ja.. que gracioso, Griffin— se río con indignación fingida— ¡Ahora lo traigo! —exclama esfumandose tras esa mini explosión de color lilaseo.
Y en pocos minutos de nuevo aparece pero con una caja helada entre sus manos. Cada paleta era similar a los bu-nanas por lo que tenían todo el interés de ambos por saber el sabor de esa paleta de helado.
—Vaya, si que has comprado muchas. Algo me dice que serán similares a las ¡bu!-nanas —comenta Griffin tomando una entre sus manos y rompiendo la bolsa con agilidad—Uhm...
Mavis también repite tal acción, y luego lo introduce a su boca. Repitiendo la misma expresión.
—¡Uhm!~
—Tiene sabores mas fuertes, y muy dulces. Podría ser una cosa muy adictiva, ¿Sabes?—empieza a decir Griffin, sin embargo, siente que lo ha dicho muy lento.
Ya que, Mavis ya se había comido como alrededor de tres paletas. Con un brillo bien infantil y enloquecido.
—Oh, rayos. Acaso esto es eso... Que los humanos dicen: ¿Subidon de azucar?—se pregunta a si mismo, tratando de cuidar que no empeore o ...
—¡Ay! Mi cabeza esta congelada... Dueeeele —gimió al instante. Ni siquiera le dio tiempo a que lo pensara.
Siendo así como... Griffin, aprendió que el helado humano podía ser un placer gustativo pero también una tortura punzante para la mente, claro si se abusaba. Estaba claro, que no regresaría en un buen tiempo a Transylvania, tal vez hubiera sido bueno traer algo de equipaje.
ESTÁS LEYENDO
Una Impronta diferente
FanfictionCRÓNICAS DE AMOR Y MAGIA SOBRENATURAL - TOMO#1 Mavis Drácula emprenderá una nueva aventura, lejos del Hotel Transylvania. Su instinto dicta un lugar perdido del mundo, un pueblo pequeño llamado Forks, Washington. ¿Qué encontrará siguiendo su instint...