Capítulo 59

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Cleo de Nile se encontraba bebiendo una refrescante copa de agua, sentada en la sala de la casa actual de Mavis, todos se habían ido a reunir en ese lugar después de haber obtenido un diagnóstico del estado de Billy Black. Su mirada estaba perdida en la nada, de vez en cuando gesticulaba algunas cosas como si las quisiera decir pero solo los contenía tras beberse el contenido de la copa.

—Desembucha amiga.

Mavis dijo tras sentarse a su lado, mientras se comía un bu-nana.

—Jmp, me conoces bien, querida. —sonríe levemente la hermosa egipcia— He estado pensando en lo fatídico que terminó por concretarse este tema.

—Si... —contesta con una mueca desanimada ante la sensación pesada que aún persistía en su alma tras todo lo ocurrido.

—¿Se sabe que fue lo que ocurrió para que el niño se convirtiera en cachorro de lobo tan precipitadamente?—pregunta Cleo, moviendo un poco el contenido sobrante de su copa de forma disimulada, discreta al preguntar y reservada.

—Los cachorros dicen que fue a causa del rechazo de Billy tuvo a mi naturaleza, lo segundo más fuerte que lo impulsó a despertar fue la ira. Un detonante común en ellos, según Paul. —explica en palabras resumidas sin volver a explicar todo lo sucedido.

—Vaya, quién pensaría que una tribu nativa pudiera sentir tanto rechazo a los demás monstruos a sabiendas de estar protegidos por unos cuántos seres sobrenaturales —ironizó Cleo, mientras negaba con molestia en su mirada— En mis tiempos así como respetamos a nuestros dioses, siempre respetamos a las demás criaturas que van por encima de la naturaleza humana.

—La evolución humana es extraña, Cleo. Aún no entiendo porque parecen retroceder en vez de avanzar con tanta tecnología que se inventan —añadió Mavis asertiva ante lo comentado a la misma vez que pensativa—. Podría intentar implementar un mejor sistema de educación y respeto en torno a nuestro mundo, pero... Debería ser un método bastante discreto y eso costaría muchas prácticas para conseguir la sanación de la ignorancia en esta tierra.

—Nada te detiene amiga mía, puedes hacer lo que se te antoje, eres la matriarca de esta manada, puedes fomentar un cultivo sano a largo plazo pero tendrás que hacer sacrificios a los Dioses porque están muy contaminados con malas prácticas —la anima Cleo, aunque chasquea la lengua ante la alta consideración de rebelión entre esa buena causa.

—Pero no quiero abusar del poder...

—Ja! No es abuso. —se carcajeó Cleo ante la inocencia de su amiga.

—¿Entonces como lo fundamento que no lo es? Según tú, querida Cleo de Nile.

—Uhm... Retroalimentación y Concientización sana para la cultura Quileute. Temer a los monstruos o sus leyendas no es opción, debes generar respeto y que estos ofrezcan lo mismo, si es recíproco no creo que haya rebelión. Y si lo hay, el castigo siempre es un buen incentivo, no te digo que vayas erradicando a cada mísero ser pero si aquellas raíces arraigadas e imposibles de adaptarse a la medicina correcta. Ocultarse tampoco es opción, se debe generar una mejor organización de sus leyes, al igual que concientizar la protección y cuidado a sus protectores. Los asiáticos son el ejemplo más claro. Guíate por ellos, y ve modificando como más se quiera...—dice Cleo, tomando seriedad justa en el asunto, sin embargo, se da aire con su mano— Uff, pensé demasiado para un Clan que no gobierno, buff.

Mavis ríe ante el drama de su prima y mejor amiga, la abraza feliz de tener su apoyo en todo.

—Gracias por todo, Cleo, no sé que haría sin ti...

—Estarías agobiada con la nada. —se mofa divertida la joven de cabello castaño de mechas doradas.

—Que hermoso es verlas más aliviadas, preciosas mías —alaga Drácula mientras se encontraba también con un Bu-nana entre sus manos. El hambre era normal después de tanta tensión previa— Perdonen, pero he escuchado un poco de sus ideas.

Una Impronta diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora