Capítulo 14

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Rosalie no había tenido ninguna piedad al llegar a casa ese día. Al primero que agarró del cuello y lo retuvo contra el suelo fue a Edward. Este sisea por tal acto desprevido, mientras que Alice trata de escapar pero es tomada por llamar, Jasper toma el rostro de su esposa con una mano totalmente serio.

—¡Tú no tienes ningún grado de consideración o escrúpulos ante el perfil bajo! ¡Se supone que eres el hijo mayor que todos! —gritó Rosalie con tanta molestia. »¡Lograron asustar a la nueva! La hicieron sentir tan miserable que hasta las humanas metiches nos han tomado desconfianza!«pensó fuerte y claro, mostrando lo único que logró escuchar y ver en Mavis Drac.

—¿Tienes pistas de que fuimos nosotros? Cualquiera pudo ha...ber...sido —contestó con caradurez Edward, tratando de separarse del agarre contundente de su hermana.

—¿En verdad no fueron ustedes, Alice? Recuerda que puedo percibir la mentira en tu inquietud... Dinos la verdad —exigió Jasper. Sentir la amargura ácida de la chica de último año. »Ella realmente no había hecho nada malo para merecer ese trato«pensó comprensivo.

Alice bajó la mirada avergonzada.

—No me he acercado a ella. Cumplí con lo que pidieron...

—¡Pero la habéis estado acechando! Su padre los notó —gruñó Jasper por lo bajo, soltó a su esposa y fue directo contra Edward— No involucres a mi compañera en tus estupideces, o te juro que olvidaré que somos familia.

Rosalie estaba igual de molesta. Ambos rubios estando de acuerdo ponían en aprietos a Edward.

—Tenías que meter la pata. ¡Ni siquiera eres alumno dentro del instituto y ya estás haciendo de las tuyas!—gritó Rosalie mientras lo movía por el cuello de la remera golpeandolo contra el suelo— ¡No te soporto! Nunca pensé que siendo tan chapado a la antigua tuvieras la caradurez de hacer esto.

Edward mareado, adolorido, e indignado la empujó hacia Emmett.

—¿Y qué si lo he hecho? Ahora se irá y no nos causará mas problemas, no tiene pruebas —espetó como si hubiera hecho lo mejor—No te hagas la inocente Rosalie, también hiciste esto con Royce King y Carlisle te dejó ser. ¿Que diferencia hay entre esto y lo otro?

Emmett bajó con cuidado a su mujer y compañera, sin pensarlo dos veces sacó como bolsa de papas a Edward fuera de la casa, lo embistió con sus brazos contra varios árboles hasta ver grietas.

—Te estás pasando del límite. El pasado de mi esposa con este presente no tiene relación alguno, deberías callarte y pensar antes de decirlo por orgullo lo que se te pase por la mente —gruñó molesto al punto de estar casi sacandole el cuello. Edward se movía como pez fuera del agua queriendo escapar.

—Emmett, ¿Pero qué esta pasando aquí? Suéltalo —pidió angustiada Esme.

La matriarca previamente había salido a comprar viveres al super. Pero al regresar y encontrarse con Alice mirando con pena a Jasper y Edward en esas condiciones. Era sumamente serio y debía intervenir.

Emmett lo soltó sin ningún cuidado.

—Edward y Alice asustaron a Mavis. Hoy estuvo llorando en el comedor, una pobre chica fue acosada por tus dos hijos "inofensivos"...—espetó con malhumor Emmett.

Esme al escuchar aquello sintió como su corazón fue estrujado, buscando mentira e inocencia en los ojos del cobrizo y la pequeña vidente. Pero solo pudo encontrarse con las miradas que la rehuyeron con vergüenza. La indignación fue tanta que su voz fue escuchada con mucha amargura.

—¿Qué le hicieron a la chica? Y no mientan...

—La miramos unas noches... Solo para estar seguros de que su padre no era otro peligro...—le contesta Edward a regañadientes a Esme.

—Y probablemente nos percibió...pero estábamos muy ocultos entre la oscuridad. Si lo hizo, ¡Quiere decir que no son humanos!—exclama Alice tratando de salvarse el pellejo.

—¿Y nosotros o Carlisle les pedimos hacer eso?—preguntó Esme con voz neutra y ojos cristalizados. »No les educamos así... Ni siquiera dimos esos valores«pensó alicaída Esme

—No...—ambos bajaron la mirada al suelo, aunque Edward con dolor en el cuello, Alice cada vez mas avergonzada.

—Ambos estan castigados. No saldrán de sus habitaciones hasta que Carlisle llegue del trabajo. No los quiero ver fuera, porque van a arrepentirse de las decisiones que se tomaran —ordenó sin titubear, dolida y traicionada Esme.

Ambos fueron sin reproches. Miebtras que Rosalie y Jasper se sentían tan indignados, no podían olvidar esa desdicha vista en esa nueva chica.

—Si en verdad fuera un peligro, nos había encarado y dado pelea... Ni siquiera se nos ha acercado...—dijo con vergüenza Rosalie.

—Ni intentado llamar nuestra atención. Solo hizo su vida sin dañar a nadie. ¿Porqué llegar a esto?—expresó decepcionado Jasper.

—El aburrimiento les hizo hacer cosas que no debían. No los apoyo pero... Es lo que veo, es triste y da vergüenza ser su hermano..—comenta Emmett.

—Tranquilos, esto se aclarará en cuanto Carlisle esté presente. A la próxima, por mas que se merezcan los golpes, avisen antes de pelear. Me han dado un gran susto...—suplicó Esme mientras sus ojos se cristalizaban. No le gustaba regañarlos pero esta situación ameritaba ser de mano dura.

Una Impronta diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora