Hace años, Cleo de Nile y Deuce Gorgon compartieron un romance apasionado. Sin embargo, sus sueños y ambiciones los llevaron por caminos diferentes. Deuce se convirtió en un renombrado doctor en el Hospital Magistralis de Monstruos en Seattle. Ya hace un mes de que, Mavis y Griffin acudieron a ese hospital debido a la falsa alarma de embarazo. Durante la consulta, el doctor Deuce, logra conseguir el numero perdido de su amada Diosa.
A finales de septiembre, Deuce, aprovecha sus vacaciones para buscar a su amada Cleo, que según fuentes anonimas le confirmaron de que compartía casi la misma residencia de su Mavis Dracula en Forks.
[...]
El sol de la tarde se filtra a través de las ventanas de la cabaña, creando un ambiente cálido y apacible. Cleo y Jacob están sentados en el sofá, ella con su elegante porte y él con una expresión de serena satisfacción. La conversación fluye suavemente entre ellos, acompañada por risas y miradas cómplices.
Jacob, con cierta torpeza, trata de impresionar a Cleo.
—¿Sabes?, el otro día intenté cocinar algo especial para ti —dice Jacob, rascándose la nuca con una tímida sonrisa. —Terminé quemando la cena, pero al menos el postre salió bien.
Cleo ríe suavemente, sus ojos brillan con diversión.
—Jay, eso es muy dulce. Aprecio el esfuerzo —responde, acariciando suavemente su brazo.
Jacob sonríe, animado por su reacción.
—Bueno, al menos no quemé el postre —bromea, mirando a Cleo con adoración. —Y prometo que la próxima vez será mejor. Estoy aprendiendo, ¿sabes?
Cleo asiente, encontrando su inocencia entrañable.
—Estoy segura de que lo harás bien, Jay. Tienes un buen corazón, y eso es lo que importa.
Jacob se sonroja ligeramente ante el elogio, y Cleo no puede evitar sonreír ante su torpeza.
—Gracias, Cleo. Tú también eres... increíble. No sé cómo lo haces parecer todo tan fácil —dice, su tono lleno de admiración.
Cleo ríe de nuevo, apreciando su sinceridad.
—No es tan fácil como parece, Jay. Pero aprecio tus palabras.
En ese momento, un repiqueteo en la puerta interrumpe su tranquilidad. Cleo frunce el ceño, su expresión muestra una mezcla de sorpresa y curiosidad.
—¿Quién será a esta hora? —se pregunta en voz alta mientras se levanta.
Jacob se tensa ligeramente, siempre alerta a cualquier posible amenaza o intrusión.
—Voy contigo —dice, levantándose también, aunque con un ligero titubeo.
Cleo se dirige a la puerta, con Jacob siguiéndola de cerca. Abre la puerta y se encuentra cara a cara con una figura del pasado: Deuce Gorgon.
Deuce, con su aspecto inconfundible de las gorgoñas aparentando ser cabello verde oscuro ondulado pero en cuanto la perciben parecen cobrar vida estando ansiosas por la hija del Faraón, mientras ella las ve con una expresión de asombro y emoción.
—Cleo... Diosa —murmura, sus ojos llenos de una mezcla de nostalgia y anhelo.
Cleo se queda paralizada por un momento, los recuerdos de su pasado romance inundándola. Sus ojos se suavizan y una débil sonrisa aparece en sus labios. Su corazón da un palpito de nerviosismo al verlo después de tantos años sin saber de él.
—Deuce... ¿qué haces aquí? —pregunta, su voz tiembla ligeramente, tratando de mantener la compostura.
Jacob, observando la escena con creciente incomodidad, da un paso adelante.
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Una Impronta diferente
FanfictionCRÓNICAS DE AMOR Y MAGIA SOBRENATURAL - TOMO#1 Mavis Drácula emprenderá una nueva aventura, lejos del Hotel Transylvania. Su instinto dicta un lugar perdido del mundo, un pueblo pequeño llamado Forks, Washington. ¿Qué encontrará siguiendo su instint...