Capítulo 91

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La Elección de los Nombres

En el octavo mes de embarazo, Mavis y Sam se encontraban más ansiosos que nunca. Ya sentían que estaban en la etapa final, y la emoción de conocer a sus bebés les mantenía despiertos por las noches. Aunque sus amigos y familia los visitaban con frecuencia para calmar sus nervios, había algo en lo que ambos se enfocaban más que en cualquier otra cosa: elegir los nombres para los mellizos.

Dado que los fetos no se dejaban ver en las ecografías mágicas, decidieron escoger un nombre para cada género. Mavis tenía en mente un nombre para el caso de que uno de ellos fuera varón: Luca. Este nombre tenía un significado especial para ella.

Luca significa "luz" o "el que ilumina" —le explicó Mavis a su esposo una noche mientras acariciaba su vientre—. Después de todo lo que hemos pasado, siento que este bebé, si es niño, traerá una luz nueva a nuestras vidas. Será el reflejo de la esperanza y la calidez que hemos construido juntos. No importa lo oscuro que pueda ser el mundo a veces, Luca será nuestra luz, como un pequeño sol que nos guiará.

Sam sonrió, acariciando suavemente el rostro de Mavis. El nombre resonaba en él, y podía ver la conexión emocional que Mavis tenía con él. Pero, aunque compartía su entusiasmo, también tenía su propia intuición.

—Creo que tendremos una cachorra —dijo Sam con un brillo en los ojos—. Siempre he deseado tener a la Luna en mis brazos. Para mí, tener una mini sería como sostener una parte de la Luna. Tú eres mi Luna, Mavis. Y tener una hija que se parezca a ti, que sea tan fuerte y hermosa como tú, sería como tener dos lunas en mi vida.

Mavis rió suavemente, conmovida por la devoción de Sam. A ella también le encantaba la idea de una pequeña versión de sí misma corriendo por el Hotel Transylvania. Aunque ambos estaban preparados para cualquier género, el deseo de Sam por una niña era evidente. Si era una niña, ya tenían un nombre: Luna. Representaba ese vínculo especial que compartían, la idea de que Mavis era la Luna de Sam.

Pero la vampirita punk de ojos celestes también tenía en mente otra opción en caso de que vinieran dos niñas. Si su instinto sobre tener mellizas era correcto, el segundo nombre que proponía era Seraphina.

Seraphina... —dijo Mavis con una sonrisa soñadora—. El nombre significa "ardiente" o "angelical". Siempre he sentido que, si tenemos dos niñas, una de ellas debería tener un nombre que refleje la pasión y la pureza, como un ángel guardián. Seraphina sería una hermana fuerte, protectora, pero también con un alma pura y noble. Además, suena tan bien junto a Luna. Serían como dos fuerzas complementarias, la luna y el fuego celestial.

Sam asintió, visualizando a sus dos hijas corriendo por el hotel, una con el espíritu suave y tranquilizador de la luna, y la otra con la fuerza intensa y protectora de un serafín.

—Me gusta cómo piensas —dijo Sam suavemente—. Luna y Seraphina serían nombres perfectos para nuestras niñas. La Luna que me guía, y el fuego celestial que protegerá todo lo que amamos. Si tenemos dos niñas, esos serán sus nombres. Y si es un niño, Luca o Eiden... Me parece que estamos cubiertos para cualquier posibilidad.

Mientras Mavis y Sam discutían estos nombres, la ansiedad del embarazo se transformaba lentamente en una anticipación emocionante. Estaban listos para enfrentar cualquier desafío que viniera con la llegada de sus mellizos, sabiendo que el amor que ya sentían por ellos era inmenso, incluso antes de conocerlos. Los nombres que eligieron no solo representaban su esperanza, sino también el vínculo inquebrantable que habían forjado como pareja y futura familia.

[...]

15 de agosto del 2008

El día del nacimiento de los mellizos llegó de una manera que nadie podría haber anticipado. Mavis se despertó en medio de la noche con una sensación extraña en el vientre. No era dolor, sino una presión inusual, una sensación que nunca había experimentado antes. Intentó ignorarla, pensando que tal vez solo era otro síntoma más de su embarazo único, pero cuando sintió un fuerte movimiento, supo que algo estaba sucediendo.

Una Impronta diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora