Capítulo 5

1.7K 230 9
                                    

Tras cada mes que iba pasando, Mavis iba aprendiendo de los diferentes aromas en el mundo humano. Desde las comidas que no le gustaban, hasta las cosas que le caían terribe a su estómago. El dinero que iba ganando tras cada propina iba directo para los ahorros en su alcancía, yendo destinado al: alquiler, instituto o necesidades urgentes. Por lo que, el salario de cada mes, iba para despensa y cosas que le llamasen la atención a su tío Griffin o a ella misma.

—Me sigue haciendo ruido algo...—comenta Mavis tras dejar de pensar en sus gastos y la vida laboriosa.

—¿Qué cosa?—preguntó en la nada, Griffin, con interés.

—Hace varios meses que el Sheriff se ha puesto en contacto conmigo en caso de que necesitase ayuda pero ultimamente lo noto más nervioso. Me da curiosidad su cambio de actitud en ciertas cosas, es como si estuviera... No sé, esperando que algo viniera a él —comenta en voz alta la percepción que había sentido tras servir el desayuno estos meses, al Sheriff Swan.

—¿Cómo así? ¿Ahora ya te creerás una vidente o qué?—bromea Griffin.

—No tanto así, pero... He oído de Cora, mi jefa. Qué... Charlie está esperando que su tiempo feliz llegue, pero que la espera lo está volviendo mas viejo —comenta Mavis, aclarando que oyó algun chisme de su jefa.

—Vaya. Pero si los humanos envejecen por cualquier cosa, ¿Porqué te llama tanto la atención? ¿Estás necesitada de acción, acaso?—pregunta divertido, encantado de picarle un poco en broma a su sobrina no sanguínea.

—¡Estás muy pincudo! Shh, ya cállate —exclama Mavis con un puchero molesto por su broma— Es que, Charlie es calmado... Pero es agradable atenderlo, pero... Hay algo que me inquieta en su aroma, su sangre no es irresistible pero en su casa hay un aroma que si lo es... Y eso es lo que me preocupa, Griffin.

—¿Tienes miedo de hincarle los dientes a alguien de aquí?—pregunta con un tono de voz sorprendido, Griffin.

—Nunca he enloquecido por la sangre, mucho menos lo haré ahora que papá al fin me dio más libertad que salir volando por los alrededores... Pero... Me inquieta el aroma, es como un iman que presagia caos... No quiero que mi vida sea aburrida pero tampoco quiero que alguien venga y arruine la paz del pueblo o la gente misma a la que voy conociendo —dice Mavis cruzandose de brazos, tras sentirse molesta.

Mientras que Griffin estaba notando la sobreprotección y hogar que la pequeña Drácula estaba sintiendo al estar en constante relacionamiento con el pueblo. También le había sorprendido que aún con la fachada gotica que carga su pequeña sobrina, aún así fueran amigables los pobladores, toda la vida habían creído que apenas tuvieran contacto con los humanos estos los mandarían a matar como tiempo atrás. Pero parecía que ahora habían dejado esas costumbres indecentes atrás. Por lo que estaba feliz por ella, porque se sentía comoda con la gente del pueblo, pero algo parecían intuir Mavis y eso lo ponía serio. Si Drac se enteraba de esto, solo la volvería a encerrar en su cuarto. Pero tal vez, haber estado mucho tiempo encerrada era el motivo por el cual era mas perceptiva de lo que se podía ser.

—Tranquila, ya no te molestaré. Solo que aún no me acostumbro que te relaciones tan bien con los humanos, es increíble como resultó todo... Pero aún así, no te confíes mucho en ellos, nunca sabes si estarán cerca para matarte —advierte Griffin serio.

—Lo se, lo sé... Papá siempre fue quisiquilloso en eso —refunfuña a sabiendas casi haciendo ojos blancos— pero hablando en serio, ¿Crees que al comenzar las clases, este pequeño sentimiento de comodidad se vaya? Tengo miedo de no hacerlo bien, nunca estuve con humanos ¿sabes? Y si...

—No piensen demasiado en agradar o no a los humanos. Solo intenta llevar un perfil bajo, recuerda que no somos normales y no podremos ir a salvarte el pellejo sin exponer nuestra monstruosa vida. Debes permanecer a salvo, y conociendo humanos lo puedes hacer pero sin llamar mucho la atención, trata de reservar toda la información relevante o interesante para los humanos... Porque no creo que sepan tu naturaleza sea buena, ni mucho menos de lo que nos alimentamos ...—advierte Griffin con total seriedad.

—Ser como un humano es mi meta. Convivir entre ellos, y aprender de ellos, divertirme como uno. Pero sé perfectamente, qué sepan que soy vampiro será mi perdición, solo que tengo miedo de no saberme desenvolver... Me da ansiedad que solo falte un mes para eso—responde totalmente seria pero un poco inquieta.

—Lo harás bien, estos meses trabajando como mesera te han servido como un entrenamiento, solo confía mas en ti, querida Mavis —alienta Griffin.

Mavis respira hondo y suspira. Volteandose a mirarlo, para luego tener una duda.

—¿Qué vas a hacer en cuánto yo esté entre mis clases?—pregunta curiosa.

—Iré a investigar la zona. Aún no me fio del pueblo, hay algo que ocultan y lo descubriré por nuestro bien —admite el hombre invisible determinado mientras se toma una taza de café humeante.

—Perfecto, yo aún no lo hice porque no quiero ser irresponsable con mi trabajo, además que esto nos está balanceando bien con todos los gastos de comida y demás. Pero en cuánto tenga oportunidad, también lo investigaré —comenta Mavis mientras se acaricia el cabello.

—Cada uno revelará lo que descubrió al final del mes. A modo de estar atentos para cualquier problema, ¿Si? Si hay peligro solo... vente rápido a la casa —pidió a modo de promesa Griffin.

—Trato. Que ninguno guarde algun secreto que nos envuelva en peligro. Hecho —acepta para no perder la confianza con su tío.

Siendo así, como Griffin y Mavis se preparan para lo que vendrá apenas comience las clases. Sin saber, que encontraran lo que Forks oculta sin tener absoluto conocimiento.

Los Cullen estan cerca. Y el golpe de cultura los... ¿afectará o asustará?

Una Impronta diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora