Capítulo 84 🔞

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Cleo siente el camino cálido y delicioso de unos dedos varoniles recorrer su espalda desnuda, desde el comienzo de su nuca hasta tomar el camino de su columna vertebral acompañado de besos húmedos y fogosos depositados en su piel. La piel se le eriza y suspira del placer cautivador de esas caricias, siente la respiración de su acompañante detras de su espalda, cerca de su cuello y hombro hasta sentir como la boca de su contrario empieza a adorarla, mientras que la mano que la iba acariciando va tomando rango de caricias mas profundas y deliciosas partiendo de la espalda a pasar la palma completa por la cadera, seguidamente de filtrarse entre la falta aterciopelada... Sus piernas desnudas y pasar entre la diminuta tela interior de sus partes íntimas, acariciando con maestría, cariño y seguridad.

—¡hmng! Deuce...

—¿Quiere más profundo, mi Diosa?

Cleo siente como su calor corporal aumenta, su respiración va tomando ritmo entrecortado al sentir las caricias juguetonas por los labios vaginales de aquella mano varonil, sexy del Dios reptil que la acompaña. Con voz ahogada, necesitada y deseosa dice:

—Saciadme mi Dios, profundiza y hazme tuya como más nos gusta.

La sutil sonrisa de victoria y anhelo en su acompañante no se hace esperar, quién acerca sus labios al lóbulo izquierdo y percibe perfectamente la cálida saliva, el sonido húmedo y la lujuria en esos ojos esmeralda que tanto adora, su joya más preciada.

Deuce con habilidad se acerca más hacia la piel desnuda de su espalda, la atrae hacia él, mientras que entreabre las piernas y obtiene más acceso para conseguir la petición dicha. Separando con tanta delicadeza, maestría y amor los labios, rozando con la punta de los dedos el clitoris humedo por lo perceptiva que siempre ha sido; pero en cuanto esos dedos varoniles ingresan más profundo dentro suyo, su cuerpo se contorsiona, gime sin vergüenza alguna, jadea y más que agradecer a los Dioses por la deleite caricia magnificente, idolatra a su Dios, nombrandolo, jadeando y enloqueciendo mojada por la carnalidad de sus fogosos movimientos.

Los dedos dentro de su cavidad humeda y caliente salen sin ningún impedimento, fuera y dentro, en un vaiven al nivel que siente rozar el cielo. Los chapoteos candentes de su sabia incandescente y lujuriosa, los movimientos profundos de maestría sublime y expertos lo mantienen despierta y enloquecida al punto que solo un movimiento en especial, en de un gancho con detalle y perfecta sincronía atraen su perdición completa al tocar su punto g. Estallando en un mar de revoltijo de emociones placenteras, gimiendo sonoramente y temblando sin control.

Deuce la atrae hacia él, la posee, la enloquece y voltea con deseo su rostro para conseguir un reencuentro candente de bocas cálidas en un beso necesitado, deseoso y agitado.

Cleo aprieta sus piernas con una mirada cristalizada por el deseo consumado, atrapando la mano dominante de su Dios entre sus muslos.

—Diosa... Me excitas.

—Si lo hago, ¿Qué esperas para consumar nuestro amor ya?—replicó caprichosa y necesitada, movimiento y aplastando más la mano entre sus muslos. Percibiendo el bulto chocando entre sus nalgas desnudas.

—A ti... A tí te estaba esperando cariño.

Cleo frunce el ceño ante esa frase, confundida pero más que eso no pudo siquiera preguntar antes siquiera, ya que de un golpe despierta y su mundo tambalea super mareada.

Mavis se encontraba arrojada encima suyo, notando perfectamente como le cubría su boca.

Con una mirada furiosa, molesta y antipática quiso quitarselo pero descubrió que su mano derecha se encontraba puesta entre sus muslos, movió un poco sus dedos y descubrió lo humeda y cálida que se encontraba. Poco después percibió el aroma salado y la humedad hacia los lados de sus piernas, cayendo en cuenta de que todo lo vivido era un sueño. Un maldito sueño lucido.

—No me mates, pero es lo único que se me ocurrió al llegar. Jacob se encuentra estacionando el auto... Pero te escuché, y supuse que necesitarías ayuda. ¿Hace cuánto que estás así, Cleo?—pregunta preocupada Mavis.

«¿Hace cuánto que no tengo sexo? ¿Hace cuánto que no me complazco?»pensó con pesar.

Hizo un gesto con sus ojos para que deshaciera su encubrimiento. Mavis al instante lo hizo avergonzada.

—Desde lo acontecido con Jacob.

—¡Santa babia!

—Así de desgraciada es mi vida. —bromea con tintes de frustración.

—¿Y porque no has ido a ... Ya sabes?

—Porque Jacob es mi concubino. Él debería saciar mis necesidades, pero sabes que no está capacitado para eso. Aun no. —respondió tratando de darse aire fresco mientras se sopla con la mano libre.

—Uh... Cierto. Pero, esto no es bueno para tu salud. Eres la pantera sexual de Egipto, tu cordura no durará tanto.

—¿Qué puedo hacer? Nada es fácil en mi situación actual, Mavis.

—Me alegra que seas respetuosa por la diferencia de edad que se llevan, aunque en lo físico aparentes de 21 años sé que ha de ser duro que te contengas con un joven de quince. Pero debes saber que Jacob es capaz de sentirse atraído por ti, podrías ir de a poco, involucrandolo en lo que necesitas o terminarás dañandolo todo. —comenta Mavis mientras se las arregla para sentarse en la orilla de la cama, escuchando como Jacob aún no baja del auto, ya que atendió una llamada, imaginaba que era de un amigo.

—No es sencillo. Es un preadolescente. Quiero que viva su inocencia al máximo, no quiero forzarlo. Mi padre ya hasta lo quiere volver mi esposo, pero si ocurre eso en una edad tan temprana no va a disfrutar del tiempo con sus amigos ni mucho tiempo con su familia...—opina bastante agotada y relajada. Después de todo, si había tenido su tan necesitado orgasmo— Además, el reencuentro con Deuce despertó mi necesidad Ninfomana. Lo anhelo y es una necesidad prohibida.

—¿Y cómo te puedo ayudar?

—Así como lo haces, está mas que perfecto Mavs. Aunque me gustaría que me dieras unos minutos para solucionar esto... Y despistaras a Jay, no me gustaría tener esta conversación en estos momentos...

—Entiendo. Pero, recuerda que si necesitas una salida de urgencia, puedo ayudarte para hacer puente.

Cleo sonríe agradecida y conmovida.

—Gracias Mavs.

—No hay de qué, para esos están las amigas, ¿No?

Mavis inmediatamente se levanta de la cama, y va en dirección a hacer la misión. Distraer a Jacob mientras Cleo cambia la sábana de la cama, perfuma el ambiente y se da una ducha.

Aparentando como si no hubiera pasado nada. Pero su mente está distraída, soñar con Deuce, significa que aún no está del todo conectada con Jacob como para soñar con él. Y eso la tiene incomoda, en estos momentos no estaba muy cómoda con tener que verlo, ni siquiera tenía valor para mirarlo. Ella estaba deseando tener sexo con Deuce, aun cuando había prometido a Jacob que su presente y futuro eran a su lado.

«Necesito solucionar esto pronto.»

Una Impronta diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora