Capítulo 8

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Los horarios, tareas y proyectos le consumían su existencia. Más que nada porque le costaba aún dichas cosas, muchas veces debía preguntar un poco. Al final Griffin había dicho en su información académica que casi toda la vida estuvo con formación impartida desde casa por profesores certificados, debido a su condición de su enfermedad al sol, por las ronchas y quemaduras feas como salpullidos que estaban demostradas con analisis medicos certificados. A saber como su tío había logrado todo eso en un tiempo tan corto para lograr que la aceptaran, solo por eso tenía justificado algunos de los días de sol intenso dentro de Forks, los cuales eran pocos por suerte.

No había podido volver a coincidir con sus nuevas amigos por el mismo tema, el tiempo humano y las tareas las tenían totalmente absorbidas en su propio mundo, aunque había escuchado a sus compañeras/os de curso que pronto se haría una fiesta de primavera, sería nocturno, en un septiembre. Sería su primer baile externo y sin su padre, aquello estrujó su corazón... Cuánto lo extrañaba, pero ni él ni ella sabían usar los dispositivos telefónicos de ahora. Con mucha dificiltad había podido simular que sabía manejar el nokia que su tío Griffin le había dado aquel día, porque había llegado a su casa con dos numeros extraños que le permitirían hablar con sus nuevas amigas.

De tan solo recordar el principio de mes, cuando todo aún era relajado y llevadero. Cuando nadie parecía presionarte porque eligieras una carrera a seguir y enviar las solicitudes a las universidades cercanas o mejores, para aplicar luego a la beca. Ni siquiera su propio padre le pudo advertir de eso.

En fin, Mavis en esa primera semana de inicio de clases, tuvo que aprender muchas cosas. Clases que no sabía ni por asomo y las estaba aprendiendo, como también tenía clases de retroalimentación con su Tío Griffin para saber manejar el nokia(regalo dado por él) para mantenerse en contacto con él y sus amigas. No era complicado, pero lo que mas le frustraba era estar dando varios clics en el boton de "pqrs..." Y muchas teclas similares a ese, como el boton de contestar(boton verde) como terminar llamada(boton rojo), sus dedos eran tan torpes que en vez de contestar... Colgaba la llamada. Y cuando quería enviar el mensaje, sin querer lo eliminaba todo. TODO era tan frustrante. Varias veces lo arrojó contra la pared, el suelo y muchas superficies, sin embargo nunca se rompió solo se destartalaba en el suelo y luego se volvía a armar sin drama.

—Ya quiero esas benditas vacaciones de las que tanto dicen todos...—expresó atareada mirando su mesa tras haber tareas y tareas, como proyectos de todo tipo de sus clases exparcidas por toda su habitación— Aun así no me arrepiento de ninguna decisión mía, esto es mucho mejor de lo que había pensado, difícil, complicado pero digerible en cuánto al desarrollo.

—¿Hablando de nuevo sola?—pregunta Griffin de la nada, no se lo ve por ningun lado.

—No lo estaba haciendo, te escuché cuando te resbalaste por una hoja del suelo —expresó Mavis divertida.

—Uf, olvidé por un momento de tus sentidos agudos. Si fueras una persona comun, sin duda te asustarías dramáticamente —bromea un poco irónico Griffin colocandose sus lentes de vista, para poder lo que estaba haciendo Mavis— Tarea de clases, que aburridas pero interesantes a la vez, creo que empiezo a entender tu fascinación por esto.

—A veces me cuesta seguirle el paso a todos, pero luego recuerdo de lo mucho que he avanzado estos días y no hay nada mejor que saber que he aprendido muchas cosas. Y no me he quedado estatica en el tiempo —comenta encogiendose de hombros con una sonrisa divertida— Amo esto aunque sea tortura emocional, es agradable aprender... Pero sé que todo este sacrificio me hará tener ese camping que queremos con mis amigas, solo nos falta que llegue ese día.

—Vaya, ¿quién diría? que algún día te llevarías tan bien con personas comunes del pueblo. Aunque... Pensando en eso, al terminar el día debo volver al hotel —comentó Griffin.

—¿Porqué? —Mavis volteó su rostro hacia donde lo escuchaba.

Encontrándolo sentado en su cama. Se notaba perfectamente las sabanas arrugadas por la silueta del cuerpo solito e insible sobre esa superficie.

—Drac está ansioso. No me fío del envío de las cartas, además del acecho de esos... No me fío en nada, así que, como tu eres una señorita que sabe como domesticar criaturas sé que no me extrañaras tanto. Debo darle el reporte y justificación de porqué no he vuelto, además de que me imagino que ha de estar rasguñando todas las paredes por no saber encontrar este pueblo —comenta Griffin mientras suspira al recordar a su amigo el colmillos.

—Entiendo. Mándale saludos a papá y si puedes enséñale a usar esto —señala su celular— así al menos será más fácil charlar con él. Imagino que querrá saber de todo, pero no le cuentes del inconveniente con ellos... No quisiera llamar la atención antes de que Halloween llegara al pueblo, solo con esa época festiva podrán venir sin llamar mucho la atención.

—También he investigado, niña. Pero si tengo mucho en cuenta eso...—resopla y bosteza de cansancio— Hoy estuve mirando más allá de este territorio que envuelve Forks, hay una reserva y una playa, tal como investigaste. En esa reserva hay una tribu de nativos llamados Quileute, creo que es bueno que tengas cuidado en ese lugar.

—¿Porqué lo dices?—pregunta Mavis extrañada al escuchar atentamente de su exploración.

—Por que según he escuchado, los Cullen no pueden pisar esas tierras. Y si nuestras sospechas son ciertas, tampoco podrías hacerlo... Ya sé que ni tu ni Drac son iguales pero... Mejor evitar la pena a la perdida inevitable, ¿Me entiendes?—pregunta Griffin severo.

—Oh, pero si solo tomamos eso... En fechas específicas o cuando es de entera necesidad. No porque sea de primera necesidad... O la base de ser lo que somos, es mas por costumbre que por gusto, ya que para costumbre tenemos el ponche —murmura algo dudosa, pero prefirió hacerle creer que tendría cuidado a no mostrar que realmente iría allí porque presentía que en Forks no estaba su clic— Pero no te preocupes, solo iría con el motivo especial de ver la playa o en compañía con las chicas, nunca sola.

—Eso espero Mavis, porque si te pasa algo a ti. Tu padre me mata, tu abuelo me revive y vuelven a matarme si tienen alguna molecula de mi existencia —comenta con cierto respeto y terror. Sabía de cuán capaces eran esos dos vampiros de protegerla.

—Pero si eres invisible, Griffin. No te verían y menos sin los lentes...—expresó Mavis negando divertida ante el pánico de esa voz— además, eres mi tío y gran amigo, no dejaría que te hicieran daño.

Griffin se quedó en silencio. Avergonzado por el cariño tan leal que la pequeña Mavis le ofrecía de manera incondicional. Por lo que se levantó y depositó un beso en su cabeza.

—Gracias Mavs... No te desveles tanto con la tarea, y descansa bien —expresó para luego marcharse de la habitación.

Mavis sonríe al sentirse en casa, tras sentir tanto cariño familiar. Le haría falta su tío en estos días, aunque se levantó rápidamente del asiento llamando la atención de su tío antes de que se fuera.

—Dile a papá que si puede, venga a mi primer baile en primavera. Quiero experimentarlo con él, dile que lo extraño mucho y muero por un abrazo suyo. Por favor —expresó con tanta ilusión y anhelo.

—Se lo diré.

Y finalmente tras ello, se sintió sola. Supo que se había quedado sola en cuánto la puerta se cerró después de un tiempo con llave. Solo Griffin podría abrir y cerrar una puerta como tal.

«Y bueno, oficialmente estoy sola. Sola... Con mucha tareaaa....maaaatenme»gimió al ver que ni siquiera iba por la mitad y ya eran las once de la noche.

Una Impronta diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora