El juego de Nate nos había dejado emocionados y con ganas de ver todo lo que la magnífica feria podría ofrecer. Habíamos visitado con Sam un par de ferias tradicionales pero nada se asemejaba a esto.
Mientras más nos adentrábamos en ella más nos sorprendía, definitivamente el paisaje era impactante por un lado estaba ese increíble lago bordeado por inalcanzables pinos, hierba y una orilla de arena, varios jugaban vóley de playa. Desde donde estábamos podíamos ver a gente en pequeños botes dando paseos, algunos otros nadando o practicando varios deportes acuáticos.
Volviendo a fijarme en la feria yendo a través de ella nos encontramos con ventas de comida, heladerías, exposiciones todo lleno de vibrantes colores que te hacía sentir en un lugar encantado.
—¿Les apetece un helado?—ofreció amable Ethan y Nate asintió sonriendo de oreja a oreja.
Nos acercamos a uno de los puestos de helados notando que habían muchísimos pero este en particular hacían el helado con la fruta o dulce de tu preferencia justo frente a ti. No eran las clásicas barquillas con bolas de helado. Incluso la lista de sabores parecía interminable, habían dulces, salados, picantes. Una temática interesante.
Nate terminó escogiendo un helado de cookies and cream, yo pedí uno de pie de limón y resultó que Ethan no era adepto a los helados.
Lo atrayente fue el espectáculo que nos brindaron al realizarnos el helado. Tenían una especie de lamina de acero inoxidable donde agregaban la mezcla de la base del helado y en el caso de Nate muchas galletas con chispas de chocolate y con par de espátulas rebanaban todo hasta dejarlo hecho una pasta y extendían en la lamina que helaba cualquier mezcla en segundos. Luego cortaban en varias tiras largas y comenzaban a darle forma de rollo despegándolas de la lamina con la espátula. Finalmente en un botecito agregaban cinco de estos rollos con otro tanto de galletas troceadas por encima y el topping de tu preferencia. Repitieron el mismo proceso con el mío cambiando las galletas por un trozo de pie de limón y creo que lo mas absurdo de todo es que estaban divinos. A pesar de la negativa de Ethan le hice probar de mi helado y terminó asumiendo que sabía bien pese a que esperaba lo contrario.
Continuamos el recorrido y las atracciones mecánicas se robaban la atención de cualquiera. Eran impresionantes en tamaño y la gente hacía filas que parecían infinitas por vivir la experiencia. En mi caso para nada me agradaba ese tipo de adrenalina sin embargo no dejaban de ser algo asombroso a la vista.
Un poco más adelante nos conseguimos con unas mesas de Air Hockey y eso sí que me apeteció.
—¿Te atreves o te acobardas?—Tenté a Ethan tomando uno de los mazos y deslizando el otro en la mesa haciéndolo llegar a él.
—¿Estás retándome?—inquirió deteniendo el mazo y mirándome con una ceja enarcada y media sonrisa en sus labios que derretía.
—Acepta o no te dejará en paz.—le soltó Nate en voz bajita para que yo no le escuchará y viendo hacía cualquier lado excepto a Ethan. Aquello me causo mucha gracia.
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TERCER ENCUENTRO
RomanceSumérgete en esta emocionante historia que te atrapará desde el primer capítulo con su intenso contenido lleno de romance, erotismo, secretos, inseguridades y mucha pasión. Acompaña a Ethan y April en la travesía que les espera para poder estar junt...