CINCO PREGUNTAS

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Lo tenía allí de pie en nuestra modesta oficina que para nada tenía que ver con la suya, mientras yo seguía al teléfono y le señalé una de las sillas frente al escritorio para que tomara asiento; desabrochó su saco y tomó asiento mirándome fijamen...

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Lo tenía allí de pie en nuestra modesta oficina que para nada tenía que ver con la suya, mientras yo seguía al teléfono y le señalé una de las sillas frente al escritorio para que tomara asiento; desabrochó su saco y tomó asiento mirándome fijamente los labios, su cercanía me hacía sentir mucho calor y erizaba toda mi piel.

Amanda me daba unos últimos detalles sobre los pasabocas y bebidas cuando recordé el sobre que reposaba en el cajón del escritorio, lo abrí y tomé extendiéndoselo a Ethan quien lo tomó curioso y desanudo el lazo de seda y abrió quedando al descubierto una invitación en tono rosa pastel con bordes de oro y sello personalizado donde se plasmaban con letras clásicas y formales el texto que daba el cordial requerimiento de su presencia para la inauguración de la nueva sede de nuestra boutique con su respectiva fecha y hora. Aquella cosa era una majestuosidad de invitación, tenía mas lujo que muchas invitaciones a matrimonios qué había visto, Ghail y Peter se habían encargado de escogerlas y eran perfectas.

Ethan sonrió y al fin colgué la llamada dando un suspiro y cerrando mi agenda.

—Lo siento, estamos a pocos días y necesitamos tener todo listo.—expuse avergonzada por haberlo hecho esperar.—También lamento dártela hasta ahora, espero puedas acompañarnos.—expresé señalando la invitación.

—No te preocupes, recibí la invitación digital aunque esto está bastante bien, cuenta con que allí estaré.—sonrió guardándose la invitación en el interior de su saco. Por supuesto que había recibido la invitación digital. Ghail se había encargado de enviarla con toda la intención de que él no faltase pues según ella si aún para esa fecha él no había "caído a mis pies" al verme con el vestido que ella me había diseñado para la ocasión; lo haría.—¿Lista para ir a almorzar?

Me despedí de Ghail diciéndole que volvería en una hora y medía, ella me sonrió coqueta dándome un abrazo corto sólo para disimular lo que me estaba diciendo rápidamente al oído —¡Cómete a ese hombre baby!—se había puesto loca de felicidad cuando le conté que finalmente había aceptado el Audi, le mencioné un tanto sobre las condiciones a las que reprobó totalmente sin embargo su alegría no mermó ni un poco.

—¿Tienes aún mucho trabajo pendiente?—inquirió Ethan mientras conducía el auto fuera del centro comercial. Yo había pensado que almorzaríamos algo rápido en la feria de comida, pero él quizá creyendo que tendríamos mas tiempo supongo que había planeado algo.

—Quisiera decirte que no pero sería mentirte.—acepté en medio de un suspiro observando como asentía sin revelarme nada más.—¿Podría sugerir el lugar?—curioseé pensado en lo que me provocaba comer.

—De acuerdo ¿Qué tienes en mente?—dijo deteniéndose en un semáforo en rojo señalando su GPS y dándome toda su atención, me sonrojé.

—Ehm bueno, quizá no sea un sitio como los que acostumbras a frecuentar pero te aseguro que sus hamburguesas valen la pena.—solté arrepintiéndome enseguida de querer proponer el sitio. Él puso los ojos en blanco dando marcha al auto nuevamente.

TERCER ENCUENTRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora