ATENCIONES

83 26 1
                                    

              

No me había detenido a pensar en ¿Cómo habíamos llegado allí? Y ¿Por qué la vida insistía en cruzar nuestros caminos? Quería con todas mis fuerzas ignorar lo que estaba sintiendo y actuar conforme a mi conciencia pero aunque pasaran los días y las...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No me había detenido a pensar en ¿Cómo habíamos llegado allí? Y ¿Por qué la vida insistía en cruzar nuestros caminos? Quería con todas mis fuerzas ignorar lo que estaba sintiendo y actuar conforme a mi conciencia pero aunque pasaran los días y las semanas no lograba apaciguar mis sentimientos hacía él, y ahora estaba nuevamente frente a mí con su cautivadora presencia haciéndome sentir segura y ofreciéndome regalos ¿que más que tenerlo cerca podría ser mejor?

—De acuerdo.—acepté llena de curiosidad y él me sonrió de una forma tan amplía y cálida que desee besarlo, abrazarlo. Debía contenerme. —Lamento lo de tu ropa.—dije desviando mi atención y mirando el desastre de manchas de sangre en su camisa.

—No hay problema, es solo una camisa.—se encogió de hombros. Di un rápido vistazo a mi ropa y estaba mucho peor que su camisa. Recordé que nadie sabía lo que había sucedido, necesitaba hacer un par de llamadas.

—¿Podrías prestarme tu teléfono?—le pregunté y él asintió sacando del bolsillo derecho de su chaqueta el teléfono ofreciéndomelo.

Lo tomé y procedí a marcar el número de teléfono deseando que tomará la llamada aunque fuese de un número desconocido.

Ethan se levantó y se acercó a mi oído para decirme que iría por agua y café y un “Ya vuelvo” que me erizó la piel.

—¿Hola?—contestó Ghail al otro lado.

—¡Ghail soy April!—informé ansiosa.

—¿April?, ¿Está todo bien, que haces llamando de un número desconocido?—su voz cambio de somnolienta a preocupada. Me alejé el teléfono del oído para ver la hora.

—Lo siento Ghail, no ví la hora y sí sucedió algo pero necesito que te mantengas en calma.—pedí y me arrepentí de no haber consultado la hora primero, sin duda habría esperado hasta la mañana.

—¿Qué paso April?—dijo casi gritándome.

—Nate se golpeó y se hizo una abertura en la cabeza pero cálmate estamos en una clínica, ya fue atendido y justo ahora duerme—conté apresuradamente al escuchar sus grititos al fondo.

—¡No puede ser! Pero ¿está bien?, ¿Seguro que lo esta? ¡April dime!—cuestionó chillando.

—Sí Ghail si lo está, ya lo peor paso. Le hicieron un par de radiografías y todo esta bien solo fue algo superficial. Ha sido la peor experiencia de mi vida Ghail, no se que habría sido de nosotros si Ethan no hubiese llegado, fue horrible…

—¿Qué?, ¿Cómo que Ethan? —atajó de pronto desesperada por saber.

—Fue una locura, todo sucedió tan rápido Ghail. Olvidé mi teléfono en casa al salir corriendo con Nate, mi auto se descompuso de camino en medio de la lluvia y tuve que pedir auxilió en la vía y quien apareció fue Ethan y aún está aquí con nosotros. —resumí recorriéndome un escalofríos al recordar la impotencia que sentí viendo a Nate chorreando sangre mientras estábamos varados en la vía.

TERCER ENCUENTRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora