COMPRAS

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Punto de vista de April

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Punto de vista de April.

—¿La boda de tu hermano?.—repetí sin creerlo.

—Si, quizá te parezca apresurado pero te necesito allí conmigo.—confesó derritiendo mi corazón ¿Cómo podía no adorarlo?—No se suponía que te lo pidiera así con estas prisas, de hecho creí que hoy podríamos pasar el día juntos, pero supongo que es indispensable tu consejo para Alexander.—mordí mi labio inferior reprimiendo las ganas de llamar, cancelar todo y quedarme con él.

—Lo siento, la verdad yo también lo preferiría.—dije acariciando su cabello.—Respecto a la boda ¿Estás seguro?

—Que estés conmigo esos días es lo único seguro que tengo.—musitó con algo extraño en su voz.

—¿Días?

—Sí, al menos tres. Soy el padrino y debo ocuparme de algunas cosas.—me tomó por sorpresa.—Se que quizá es demasiado tiempo, podemos llevar a Nathan y a Susan si gustas, yo puedo hacer los arreglos necesarios. Solo por favor... ven conmigo.-la urgencia y casi súplica en su voz me desestabilizó, por supuesto que a su lado estaría esos días y cualquier otro que me necesitase.

—Y allí me tendrás.—concluí sin dudarlo extendiendo mi mano para tomar la suya, la tomó y besó con cariño.—¿Dónde será?—inquirí nerviosa, Ethan era tan absurdamente adinerado que había expandido mi concepto sobre "gente adinerada" no me sorprendería en lo absoluto que me dijera que la boda sería en el espacio.

—Será en Malibú, viajaremos en mi jet.—claro que lo haríamos, su familia probablemente sería igual o incluso mas adinerada que él ¡Santo Dios, su familia!—No te preocupes, yo me encargaré de todo.—notó mi preocupación.

—¿En dos semanas dijiste?—él asintió.—debo escoger los vestidos ¿Podrías enviarme el itinerario?—pedí al estar llegando a mi edificio.

—Te enviaré toda la información que necesites, pero por favor conversa conmigo cualquier duda ¿De acuerdo?

—De acuerdo. Nos vemos luego, te quiero.—dije sin pensar y quise evaporarme, él me extendió una sonrisa hermosa y besó mis labios.

—Te veo luego, preciosa.-bajé del auto apresuradamente queriendo desaparecer de su campo visual.

Al entrar en mi departamento Ghail ya estaba allí ansiosa, no había parado de llamar y enviar mensajes durante toda la mañana.

—¡April, al fin. Creí que nunca llegarías!

—¿Puedo saber que demonios es lo que está pasando, me estabas reventando el teléfono desde las 6 a.m. te contesto y me dices que necesitas hablar conmigo pero que por nada del mundo le diga nada a Ethan, te volviste loca?—inquirí cruzándome de brazos.

—Primero dime ¿Estás bien? Él... ¿No te hizo...nada?—me estudió con la mirada ¿Pero de que hablaba?

—¿Qué dices? ¿Cómo que si no me hizo nada?

TERCER ENCUENTRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora