El ambiente estaba cargado de tensión y adrenalina. La iluminación es burda, el ruido de la multitud es ensordecedor, parecía mercado de pulgas. Gritos, apuestas y el sonido de vasos chocando crean una atmósfera densa y caótica.
En el centro del ring improvisado en un taller de mecánicos abandonado a las afueras de la ciudad, un joven Joo Jaekyung y un joven Baek Junmin se enfrentan nuevamente. Los espectadores están alrededor, formando un círculo cerrado. Ambos luchadores están sudando y jadeando, sus cuerpos marcados por los golpes recibidos.
— Ay mira, la nena está llorando, acércate idiota — dijo Junmin en un tono muy burlón.
Jaekyung, con la mandíbula apretada, ya con varios cortes, escupiendo sangre, y visiblemente mareado, lanzó un puñetazo que Junmin esquiva con facilidad, posteriormente Baek contraataca con un gancho de derecha que impacta directamente en el rostro de Jaekyung, haciéndolo tambalearse. La visión de Jaekyung se vuelve borrosa, pero sigue luchando con todo lo que tiene.
— Jaekyung es muy valiente al querer enfrentarse a Junmin, él es muy fuerte.
— Temo por él, no se ve bien — dijo una chica que estaba entregando bebidas a los asistentes — Solo tiene 19.
— Da igual, es buen espectáculo
— Si pierdo se me irán miles de wones por apostar por este marica.
La pelea continuó, cada golpe hacia un eco en el aire cargado de humo y sudor. Jaekyung cayó al suelo, su cuerpo ya no podía soportarlo más. La multitud se vuelve más ruidosa, algunos gritan para que se levante, otros apuestan en su contra.
Junmin, con toda la intención, toma a Jaekyung del cabello, mientras él está agachándose para hablarle al oído.
— Te lo dije, nunca serás más que esto... Nunca me vencerás, debilucho de mierda.
El joven Jaekyung, con un esfuerzo sobrehumano, intentaba levantarse, pero sus piernas no responden. La vista se le nubla y siente que se está desmayando, y se desplomó en el piso.
Justo en ese momento, se escuchó que un hombre se abre paso entre la multitud y se arrodilla junto a él.
— ¡Todos hagan espacio! ¡Necesita respirar! — gritó el hombre a quien el joven Jaekyung apenas podía ver debido a su visión borrosa — No muevas tu cabeza todavía, espera unos segundos.
Jaekyung, parpadeando para despejar la vista, ve el rostro del médico.
Sorprendentemente, cuando su visión se aclaró, se dio cuenta de que no era el médico quien realmente lo atendía, el que lo atendía era... ¿Era Dan?.
El castaño se mostraba con una expresión de preocupación y urgencia en su cara. Dan examinaba rápidamente las heridas de Jaekyung, sus manos firmes pero gentiles.
— ¿Dan...? — dijo entre jadeos y quejidos de dolor.
Dan no respondió de inmediato, estaba demasiado concentrado en evaluar las lesiones. Jaekyung, sin querer, empezó a presentar un alivio indescriptible al ver a Dan. Con el poco control que le quedaba en su cuerpo, jaló a Dan hacia él, abrazándolo, y rompiendo a llorar, buscando consuelo y seguridad. El abrazo es desesperado y lleno de necesidad.
— Sólo... no me dejes... te necesito
Jaekyung despertó de golpe, su corazón latía con fuerza y su respiración estaba demasiado agitada. La habitación está en silencio, pero el eco del sueño aún resuena en su mente. Se sentó al borde de la cama, cubierto de sudor.
— ¿Qué... mierda fue eso...?
Se pasa una mano por el cabello, tratando de despejar la cabeza. La sensación del abrazo en el sueño todavía estaba presente, gracioso ahora pensaba que también en sus sueños era perseguido por él...
¿Pero por qué estaba tan presente en su memoria ahora? Un montón de tonterías... Aún así perdió...¿Por qué piensa en el hombre que le mordió la mano con la que le dio de comer? ¿Por qué estaba pensando en ese traidor?
— Ni siquiera en mis sueños me deja en paz ese idiota — dijo Jaekyung, aventando un vaso de agua que se encontraba en la mesita de noche.
Ahora... Necesitaba sacarse esa imagen de la cabeza... Así que se levantó, se vistió con su ropa de entrenamiento, su ajustada camiseta de licra negra, que se amoldaba perfectamente a su cuerpo, marcando las divisiones de su pecho, brazos y abdominales, un short gris y sus tenis que normalmente usa para cuando sale a correr, y su gorra blanca.
Salió del ático y subió al ascensor hasta la planta baja. Mientras descendía, empezó a preguntarse, ¿por qué pensaba en Dan constantemente? ¿Por qué estaba en su sueño cuando nadie lo ayudó a levantarse?
Momentos en los que sintió la calidez de su sonrisa apareciendo en su mente, en los que acariciaba su piel, en los que lo molestaba agarrándole el trasero, y también el momento en el que le imploró que le creyera lo que pasó.
— Ese imbécil, es un llorón, pero... Esas lágrimas de ese día, estaba rogando por... ¿Algo?... ¿Por qué estoy siquiera pensando en eso? — dijo Jaekyung solo en el compartimiento del ascensor.
Ahora, en la planta baja, el de ojos grises salió del ascensor, del edificio, llegando a la banqueta de la cuadra, lo que normalmente corría.
— ¿Por qué lo busco en mi cabeza? ¿De verdad es tan importante para mí?... Tonterías, supongo que correr me ayudará a despejar mi mente de ese sueño y de todos estos pensamientos.
Jaekyung comenzó a correr, teniendo cuidado de no dejar que su hombro sintiera dolor mientras hacía esto. Comenzó a acelerar, corriendo como si huyera de algo, pero, ¿de qué?.
La sensación del abrazo en su sueño no lo abandonó... Se siente tan real para ser verdad.
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[FANFIC/AU] Prometo Hacer Las Cosas Bien: ACTO I (Jinx)
Fanfiction[La mayor parte de los personajes no me pertenecen, solo los estoy usando para crear una historia. Créditos a sus respectivos creadores] [ESTA SÍ ES UNA HISTORIA JAEDAN] Joo Jaekyung se encuentra luchando contra sus propios demonios internos y las c...