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[Hoy amanecí y dije — Haré una parte larga... Normalmente las partes están entre 800-1100 palabras, pero quise intentar escribir un poco más]

Llegó el día que el equipo tenía que regresar de Portsmouth a Richmond. Sam y Oscar estaban en su habitación compartida. Sam estaba terminando de ducharse y Oscar estaba empacando sus cosas.

Ambos estaban un poco incómodos debido a la reciente confesión de Sam y la petición de tiempo de Oscar.

La tensión en el aire era palpable, una mezcla de emociones no resueltas que flotaban entre ellos.

Sam, recién salido de la ducha tenía una toalla amarrada en la cintura, estaba intentando mantener la calma, mientras Oscar, aún procesando todo, trataba de concentrarse en ordenar sus pertenencias.

Al caminar hacia su cama, su pie tropieza con un cargador que está en el suelo.

— ¡Cuidado!

El ojimarrón perdió el equilibrio y cayó hacia Oscar, quien estaba de espaldas e iba girando cuando escuchó el gritó de Sam. La caída era completamente inevitable

En un instante, Sam tropezó y cayó hacia adelante, chocando contra Oscar. Ambos cayeron al suelo, el peso de Sam estaba sobre Oscar, y sus rostros se encontraban a escasos centímetros.

En la caída, sus labios se encontraron brevemente en un beso accidental. El momento es inesperado y cargado de electricidad. Ambos se quedan inmóviles por un segundo, asimilando lo que acaba de ocurrir.

— Sam... — dijo Oscar, separando sus labios.

Sam se sonroja intensamente, levantándose rápidamente, ayudando a Oscar a levantarse también.

— Lo siento, no quise... fue un accidente...

Oscar, todavía sorprendido, se sentó en el borde de la cama, tratando de ordenar sus pensamientos... De un momento a otro, miró a Sam, con una mezcla de sorpresa y algo más

— No... no te preocupes, Sam — dijo Oscar, con el color rojo completamente estampado en sus mejillas — Fue... inesperado.

Ese beso accidental rompió la barrera de incomodidad entre los dos, siendo reemplazada con una nueva sensación de cercanía y anticipación. Ambos sabían que desde la confesión, algo había cambiado, si bien el futuro era incierto, ese momento se quedaría grabado en sus corazones.

— Sam, quiero... quiero darte una oportunidad — dijo Oscar — No sé qué nos depara el futuro, pero quiero intentarlo contigo.

Sam, con sus ojos marrón brillantes y el corazón acelerado, asintió con una sonrisa muy cálida.

— Bueno... a mí también me encantaría... me gustas mucho...

Ambos se miraron nuevamente, la tensión anterior se desvanecía, reemplazada por una nueva esperanza y la promesa de algo más. La habitación, que antes parecía un espacio lleno de incómodas expectativas, ahora se sentía como el inicio de algo hermoso.

[Desde aquí pueden poner la canción]

El equipo después del desayuno y de pasar un rato en el lobby del hotel, llegó el autobús para recogerlos a todos.

El sol empezaba a ponerse, bañando todo con una luz dorada de la hora mágica.El autobús avanzaba por la carretera, rodeado de campos y colinas bajo el cielo pintado de colores cálidos.

Dan estaba despierto, pero su mirada estaba completamente perdida en el paisaje exterior, mientras escucha música a través de sus audífonos.

La luz dorada del atardecer acariciaba el rostro del ojimiel, haciendo que sus ojos resplandecieran como oro líquido. Jaekyung, incapaz de apartar la mirada, sintió un calor subiendo por su cuello hasta sus mejillas, sonrojándose ante la visión.

[FANFIC/AU] Prometo Hacer Las Cosas Bien: ACTO I (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora