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Dan ya se había vestido con ropa cómoda y holgada después de su ducha, y decidió salir al balcón para disfrutar del aire fresco de la noche.

Se apoyó en la barandilla, mirando el jardín del hotel. Desde allí, notó a Valerie y Oscar caminando y conversando.

Al principio, no prestó demasiada atención, pero una frase captó su interés.

— Me preocupa que, si empiezo algo con Sam, descuide nuestra amistad... No quiero que nos distanciemos como cuando empezaste a salir con Charlie...

Esto desencadenó un recuerdo doloroso en Dan, uno que había guardado en lo más profundo de su mente.

Flashback...

Era un día de deportes en su primaria.

— Muy bien niños, armen equipos de tres para la siguiente actividad, carrera de tres patas.

Dan, quien era niño tímido y reservado, se había quedado solo mientras los demás formaban sus equipos rápidamente. Se acercó a dos chicos que solían hablar con él.

— Hola... ¿Creen que me pueda unir con us-

— Busca a alguien más Kim... Es que ya estamos completos...

— ¿Porqué no? — dijo el pequeño Dan — Les falta uno, si somos amigos...

— Yo solo te hablo porque mi mamá me pide que te hable, eres muy aburrido y pobre...

— Sí, no vaya a ser que por tu falta de dinero me vuelva tonto

— ¿Me puedo unir a ustedes, chicos? — dijo una niña que se acercó a ellos.

— Claro... Ven, la profesora ya nos va a amarrar los pies para la carrera, vamos — dijo uno de ellos, y caminaron con ella hasta donde estaba la profesora.

Dan se quedó ahí, solo, significando que no iba a participar porque ya estaban los equipos completos. Triste, se fue a una esquina del enorme edificio de la escuela, arrodillándose, y empezó a llorar. Si alguien podía ser cruel con un niño era otro niño.

— Kim Dan ¿Qué haces aquí? — dijo una de las enfermeras de la escuela, quien iba pasando por ahí.

— Enfermera Seo... — dijo Dan, sorbiendo un poco por la nariz.

— Hijo... ¿No debes de estar compitiendo junto con tus compañeros?

— Me dejaron solo... No tengo equipo...

— Ay hijo... Ven, vamos a la enfermería, necesitaré ayuda de alguien fuerte para ayudarme a acomodar algunas cosas ¿Me ayudas?

Los ojitos una vez llenos de lágrimas de Dan, se iluminaron.

— Yo soy fuerte... Mi abuela me dice que lo soy...

— Muy bien, entonces, vamos...

Dan estuvo ayudando a la enfermera a acomodar medicinas, vendas, jeringas, curitas ese día hasta terminar las clases. Y ahora que lo pensaba de adulto, ese fue su primer acercamiento a la medicina.

Fin del flashback

Ese día, Dan comprendió la soledad y el rechazo, sus eternos compañeros hasta conocer a Daehyun, Yoongu y Changmin cuando empezó a trabajar para Jaekyung y su equipo en el gimnasio en Corea, y ahora, a ellos tres, Alex, Valerie, Oscar y Sam.

Perdido en sus pensamientos y recuerdos, Dan no se dio cuenta de que Jaekyung había entrado en la habitación. Jaekyung se movía silenciosamente, aparentemente para no molestar, y se acostó en la cama. No en su cama, sino en la cama asignada a Dan.

El sonido de la conversación de Valerie y Oscar se desvaneció, dejando a Dan solo con sus pensamientos. Fue entonces cuando se giró para entrar de nuevo a la habitación y se detuvo en seco. Allí estaba Jaekyung, acostado cómodamente en su cama, con los ojos cerrados, pero claramente despierto. Tenía la camisa abierta, dejando ver sus abdominales.

Dan sintió una mezcla de emociones. Parte de él quería confrontar a Jaekyung por ocupar su espacio, pero otra parte, una parte más suave, apreciaba el gesto tranquilo y desinteresado. Sin embargo, la incomodidad del momento no podía ser ignorada.

Con un suspiro silencioso, Dan se acercó a la cama y se quedó de pie junto a Jaekyung.

— Tu cama es la de allá Jaekyung — comentó Dan suavemente, sin intención de acusatorio.

Jaekyung abrió un ojo y lo miró, una leve sonrisa en sus labios.

— La tuya es más cómoda —  dijo Jaekyung, su tono despreocupado pero con una connotación que Dan no pudo descifrar de inmediato — Y además, no quería que te sintieras solo... y algo te molesta.

Dan se sorprendió por la observación, pero no respondió de inmediato. Se dejó caer en la silla cercana, aún sintiendo el peso de sus recuerdos. La presencia de Jaekyung, aunque inesperada, era reconfortante de alguna manera.

— Solo... recuerdos — dijo finalmente, mirando a Jaekyung — A veces es difícil dejar el pasado atrás.

Jaekyung asintió, comprendiendo sin necesidad de más explicaciones.

— Entonces, quédate aquí conmigo, no tienes que enfrentarlo solo.

— Si me he de enfrentar a algo es a tu actitud tan sospechosa en la playa...

— ¿Sospechosa? — dijo Jaekyung, mirando a Dan con una mirada algo lujuriosa.

— No eres de los que actúa tranquilo así de la nada... Y estás así desde que hablé con Alex.

— El que te estaba coqueteando ¿No?

— ¿Coqueteando?

— Él felizmente tocándote el hombro, él sin playera, sonriéndote, tú sonriendo de vuelta, no soy idiota Kim Dan..

— Pues... Creo que sí... No me estaba coqueteando... Y él es así... Siempre es así...

— No creo que sea muy profesional eso.

— Es mi compañero de trabajo, así nos llevamos... Y parece que solo por como me llevo con él estás celoso...

— ¿Celoso? — dijo Jaekyung, incrédulo, casi riendo— No seas ridículo... No necesito estar celoso de nadie, y menos de ese idiota.

Dan intentó mantener la compostura, pero la situación lo estaba desbordando.

— Alex y yo siempre hemos sido así, es nuestra forma de llevarnos bien... no hay nada más que amistad entre nosotros. Pero tú… Estás actuando como si… — Dan no pudo terminar la frase, ya que Jaekyung lo interrumpió.

—Como si qué, Dan? —dijo Jaekyung, avanzando hacia él con pasos decididos.

La tensión alcanzó su punto álgido cuando Jaekyung acorraló a Dan contra la pared. Sus ojos grises brillaban con una mezcla de emociones confusas: celos, posesividad y algo más oscuro que Dan no podía identificar.

— ¿Como si qué, Kim Dan? No dejes pendiente el enunciado.

— ¡Déjame ir!

— ¡Respóndeme! — dijo Jaekyung.

— Como si todavía fuera una especie de propiedad t-

Antes de que pudiera reaccionar, Jaekyung lo besó, un beso que no tenía nada de tierno. Era un beso agresivo, lleno de posesión, uno que buscaba reclamar lo que Jaekyung sentía que era suyo.

Dan, sorprendido y asustado, sintió que su corazón se aceleraba. La intensidad del beso lo abrumó, y en un acto reflejo, empujó a Jaekyung y corrió hacia el baño de la habitación.

Cerró la puerta de golpe, apoyándose contra ella mientras trataba de calmar su respiración.

Dentro del baño, Dan se miró en el espejo, tratando de procesar lo que acababa de ocurrir. La confusión y el miedo se mezclaban en su mente, y sabía que necesitaba tiempo para entender sus propios sentimientos antes de enfrentarse nuevamente a Jaekyung.

[FANFIC/AU] Prometo Hacer Las Cosas Bien: ACTO I (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora