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Valerie se alejó un poco del grupo, buscando un lugar tranquilo en la playa para realizar una videollamada importante.

Encontró una pequeña área con sombra cerca de unas palmeras y sacó su teléfono. La llamada se conectó rápidamente y la cara sonriente de un chico con un gorro con pompón rojo, y ojos verdes apareció en la pantalla.

—¡Hola, mi amor! — dijo Valerie, intentando mantener su voz alegre — Mira, esta es la playa donde vamos a competir.

Su novio sonrió ampliamente, aunque se notaba un ligero cansancio en su rostro.

Es hermosa, Val, debe ser increíble estar allí.

Valerie asintió, cambió de cámara para mostrarle el mar y el equipo preparándose en el fondo.

— Lo es Charlie, pero estoy muy nerviosa —admitió la rubia, cambiando la cámara hacia ella — Esta es mi primera competencia que no es de clavados, y, de verdad, desearía que pudieras estar aquí conmigo.

Charlie suspiró, su sonrisa se suavizó.

Sabes que me encantaría estar allí, Val, pero ya sabes, el tratamiento... — la voz de Charlie se apagó un poco, mostrando la lucha interna que enfrentaba.

Valerie sintió un nudo en el estómago, deseando poder estar a su lado para también apoyarlo.

—Lo sé, Charlie, pero quiero que sepas que te siento conmigo, incluso desde aquí... amor, tú eres mi mayor apoyo.

Charlie asintió, su mirada llena de amor y determinación.

Y tú eres mi inspiración, Valerie, yo sé que lo harás increíble — dijo Charlie — Has entrenado tanto para esto, y yo estaré aquí, animándote desde la distancia, te amo muchísimo, panquecito.

Valerie sonrió, sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas.

— Y yo a ti, Charlie — dijo Valerie, limpiándose las lágrimas — Gracias por siempre estar a mi lado, incluso cuando no puedes estar físicamente aquí, prometo dar lo mejor de mí.

Charlie hizo un gesto de abrazo a través de la pantalla.

Eso es todo lo que pido, Val — dijo Charlie, sonriendo, esto le sacó una sonrisa a la chica — Estoy orgulloso de ti, mi amor, pase lo que pase.

Valerie tomó una profunda respiración, sintiéndose un poco más tranquila y enfocada.

— Gracias, amor... me haces sentir mucho mejor — dijo Valerie — El hablar contigo me ha dado fuerzas, te amo por eso.

Mañana, ve y demuéstrales de qué estás hecha, Val — dijo Charlie, sorbiendo lo que parecía ser un juguito de caja — Yo siempre estaré contigo, aunque sea en espíritu.

— No digas eso todavía... Pero gracias mi pastelito — dijo Valerie imitando un beso, Charlie respondió de la misma manera — Te amo.

Yo más panquecito — dijo Charlie con una sonrisa de tonto completamente plasmada en la cara.

Se despidieron con un beso a través de la pantalla y Valerie terminó la llamada, sintiendo una renovada motivación.

Aunque Charlie no podía estar físicamente presente, su amor y apoyo eran más que suficientes para darle la confianza que necesitaba para enfrentar la competencia.

Mientras tanto...

Después de revisar el equipo médico con Brandon, Dan sintió una sensación de satisfacción.

— Bien hecho amigo, todo está listo para la competencia — dijo Dan chocando los cinco con el niño — Hiciste un excelente trabajo.

— Yay... — el pequeño empezó a dar saltos de emoción.

La minuciosidad y el cuidado con que habían comprobado cada elemento eran vitales para el bienestar del equipo.

Justo cuando estaban terminando, el coordinador llamó a Brandon para que pudiese comer algo.

— Gracias por cuidar a mi hijo Daniel, te debo una – dijo el señor Hill – Ahora ve y descansa.

— Lo haré señor — dijo Dan, inclinándose un poco y caminando en otra dirección.

Dan se quedó solo por un momento, reorganizando algunas cosas cuando Alex se acercó. Estaba sin camiseta, mostrando su atlética figura, y traía una sonrisa despreocupada en el rostro.

— Hey, Dan — dijo Alex, poniéndose a su lado — Buen trabajo con el equipo. ¿Todo en orden?

Dan asintió, un poco distraído por la presencia de Alex.

— Sí, todo está listo. He revisado cada detalle, y parece que no falta nada — dijo Dan — Aunque también traigo algunas cosas extra, por si acaso.

Alex sonrió, colocando una mano en el hombro de Dan.

— Genial. Aunque habrá más doctores en la competencia, agradezco que hayas hecho esto — dijo Alex con una cálida sonrisa —Siempre es bueno tener a alguien de confianza a bordo.

Desde lejos, Jaekyung observaba la escena con creciente incomodidad. Vio cómo Alex le sonreía a Dan, su cuerpo bronceado aunque sin el abdomen marcado contrastando con la ropa más casual de Dan. A Jaekyung no le gustaba lo que veía. Una chispa de celos se encendió en su interior, sobre todo al ver que Alex parecía estar coqueteando.

— No hay problema, solo quiero asegurarme de que todos estén bien preparados — dijo Dan, ajeno a la mirada de Jaekyung, quería evitar una situación como la de la última vez — Sabes cómo son estas competencias, cualquier cosa puede pasar...

Alex asintió, manteniendo su mano en el hombro de Dan un poco más de lo necesario

— Siempre has sido asombroso en lo que haces — dijo Alex — Nunca me equivoqué contigo desde el principio, eres el mejor fisioterapeuta que el equipo podría tener.

Dan se sintió un poco incómodo, aunque no sabía exactamente por qué.

— Gracias, Alex, yo... yo solo trato de hacer mi trabajo lo mejor posible.

Jaekyung apretó los puños al ver la interacción. Aunque sabía que no podía nombrar ese sentimiento, no podía evitar sentirlo.

La cercanía de Alex con Dan le hacía hervir la sangre, y cada gesto parecía una provocación.

Finalmente, Alex retiró la mano y dio un paso atrás.

—Bueno, mejor me voy adelantando al hotel — dijo Alex, colocando su playera sobre su hombro — Nos vemos luego, Dan, gracias de nuevo por todo.

Dan asintió y vio cómo Alex se alejaba, luego se giró hacia sus cosas, tratando de sacudirse la extraña sensación que la conversación le había dejado. Mientras se agachaba para recoger una mochila, sintió una presencia cercana.

Se levantó y vio a Jaekyung, que lo observaba con una expresión inescrutable.

— Jaekyung — dijo Dan, un poco sorprendido — ¿Todo bien?

Jaekyung asintió, aunque sus ojos decían otra cosa.

— Sí, solo pasaba por aquí — dijo de manera desinteresada — Veo que estás muy ocupado.

Dam notó que había algo en la mirada de Jaekyung que lo inquietaba.

— Sí, solo asegurándome de que todo esté en orden para mañana. ¿Necesitas algo?

Jaekyung negó con la cabeza, pero no se movió.

—No, solo quería ver cómo estabas.

Dan asintió, sintiendo la tensión en el aire. Jaekyung asintió y se dio la vuelta y se alejó, dejando a Dan con una mezcla de confusión y preocupación. Mientras veía la espalda de Jaekyung alejarse, no podía evitar preguntarse qué estaba pasando realmente por su mente.

Jaekyung estaba demasiado tranquilo, y cuando actúa así, algo está por suceder.

[FANFIC/AU] Prometo Hacer Las Cosas Bien: ACTO I (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora