[FANFIC/AU] Prometo Hacer Las Cosas Bien: ACTO I (Jinx)

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Dan y Matthew estaban dentro de la casa de la playa en dónde ambos quedaron de verse tanto para almorzar como para ver los documentos que Dan necesitaba para que pudiese empezar a tramitar su licencia médica en el Reino Unido.

Matthew había traído su laptop y la tenía abierta, mostrando una serie de documentos y formularios en la pantalla.

— Bien, Dan, estos son los documentos que necesitas para solicitar la licencia médica en el extranjero — dijo Matthew, girando la laptop paa que Dan viese la pantalla — Necesitas tu identificación, tus certificados de estudios, el comprobante de experiencia laboral, tu certificado de fisioterapia y tu título.

Dan asintió, escuchando atentamente mientras Matthew hablaba. Se levantó y comenzó a buscar entre sus pertenencias, revisando cuidadosamente cada documento que tenía.

— Identificación, certificado de estudios primaria, secundaria, preparatoria, universidad, certificado de fisioterapia... comprobante de experiencia laboral — dijo Dan, mencionando cada documento mientras hojeaba los papeles, y de repente, su expresión cambió — ¿Dónde está mi título?

Rebuscó y rebuscó, escudriñando todo, su rostro mostraba una creciente preocupación y pánico.

De repente, se detuvo y maldijo en voz baja.

— Mierda — dijo Dan, quien dificilmente decía groserías — Creo que sé donde está.

Matthew levantó la vista de la pantalla, notando la expresión nerviosa de Dan.

— ¿Dónde?

— En mi antiguo trabajo — dijo Dan... Así como leyeron comadres, el título se había quedado en el gimnasio.

— No creo que sea un problema grande — dijo Matthew, mirando a Dan, para luego alzar una ceja — ¿O sí?

Dan suspiró, sintiendo una mezcla de emociones.

— Algo... Volver ahí significa revivir recuerdos malos y buenos — dijo Dan, tragando saliva — Y también significa ver a mi exjefe y a todos los que me consideraron un traidor... No sé si puedo hacerlo.

Matthew cerró la laptop y la puso a un lado, enfocando toda su atención en Dan.

— Por lo que oí es difícil para tí... pero piensa en esto como un paso necesario para tu futuro... Si realmente quieres esta oportunidad en el extranjero, tendrás que enfrentarte a esos recuerdos y personas... Además, no estarás solo en esto. Estoy aquí para ayudarte.

Dan se quedó en silencio por un momento, considerando las palabras de Matthew. Sabía que tenía razón, pero el miedo y la ansiedad seguían presentes.

— No es solo enfrentarlos... es enfrentarme a mí mismo y a todo lo que pasó, Jaekyung, mi ex-jefe... 

Matthew asintió, comprendiendo la profundidad de los sentimientos de Dan.

— Sé que es complicado, Dan. Pero también sé que eres fuerte. Lo has demostrado una y otra vez. Si decides ir, yo estaré aquí para apoyarte en cada paso del camino.

Dan respiró hondo, intentando calmar los nervios que sentía. Miró a Matthew, apreciando su apoyo incondicional.

— Gracias, Matthew... Realmente aprecio mucho tu ayuda... Aunque, creo que... esto lo debería de hacer solo

Matthew sonrió y asintió.

— Lo harás bien, Dan. Estoy seguro de ello.

Dan asintió lentamente, sintiendo una chispa de determinación encenderse en su interior. Sabía que enfrentarse al pasado era inevitable si quería un futuro mejor, y con el apoyo de Matthew, sentía que podía lograrlo.

— Bien... Por cierto cocinas muy bien... Me quedé con ganas de más pollo

— Todavía sobró, si quieres más, tomalo de la sartén.

— Vale... Me voy a llevar estos documentos para escanearlos y tenerlos listos para cuando tengas tu título, escanearlo, juntarlo en pdf y enviarselo a mis compañeros para que puedan empezar el trámite... Y ahorita, hay que empezar a llenar tus formularios...

2 días después...

Dan espero otro día porque no salía ningún tren para Seúl por cuestiones climáticas, había visto como la lluvia se desataba con fuerza en la ciudad a través de las trasmisiones de televisión.

Daan consiguió un tren en la noche...

Dan se sentó junto a la ventana, observando cómo el paisaje cambiaba lentamente a medida que el tren avanzaba desde el pueblo costero hacia la bulliciosa ciudad.

Al principio, la vista estaba dominada por el mar, las olas rompiendo contra la costa, y las casas pintorescas alineadas a lo largo de la playa yendo colina arriba. Era un escenario de paz, casi como si el tiempo se moviera más despacio allí.

Mientras el tren avanzaba, el paisaje comenzó a transformarse. Los verdes bosques costeros dieron paso a colinas ondulantes cubiertas de árboles frondosos. El sol del atardecer bañaba todo en tonos dorados, creando un espectáculo imersivo sacado de un cuadro impresionista. Dan observaba en silencio, apreciando la belleza natural que lo rodeaba.

A pesar de sus preocupaciones, no pudo evitar sentirse un poco reconfortado por la serenidad del paisaje.

A medida que el tren se adentraba más en el interior, los signos de civilización comenzaron a hacerse más evidentes. Las colinas y bosques dieron paso a pequeños pueblos y luego a suburbios. Las casas eran más grandes, los jardines bien cuidados, y las calles más ordenadas. La transición hacia un entorno más urbano era gradual, pero inconfundible.

Finalmente, el paisaje se volvió más denso y concurrido. Edificios altos comenzaron a aparecer en el horizonte, y el tráfico en las carreteras adyacentes se hizo más visible. El tren pasó por varias estaciones, cada una más concurrida que la anterior. La sensación de movimiento y actividad aumentaba con cada kilómetro recorrido, recordándole a Dan la vida agitada y ajetreada de la ciudad que había dejado atrás.

Durante todo el viaje, Dan se perdió en sus pensamientos. Recordaba la conversación con Matthew, la decisión que había tomado y las emociones encontradas que sentía al volver al gimnasio. Mirar el paisaje cambiar era casi terapéutico, una metáfora de su propio viaje interno. Desde la calma y el aislamiento de su vida reciente, ahora se dirigía hacia un entorno lleno de desafíos y confrontaciones.

Mientras el tren se acercaba a su destino final, Dan respiró hondo, preparándose mentalmente para lo que estaba por venir. Sabía que tenía que enfrentar su pasado para poder construir un futuro, y aunque el miedo y la ansiedad seguían presentes, la determinación de hacer lo correcto comenzaba a fortalecerse dentro de él.

El tren finalmente entró en la estación principal de la ciudad, y el bullicio y el ruido de la vida urbana lo envolvieron. Dan se levantó de su asiento, recogió sus pertenencias y se dirigió a la salida, listo para enfrentar lo que el destino le tenía preparado.

Solo era ir al gimnasio, recoger el título, tomar el primer tren que encuentre de regreso e ir inmediatamente con Matthew para terminar su trámite...