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La mañana de la competencia amaneció con un cielo mayormente despejado y un aire fresco que soplaba desde el mar.

Los participantes se movían por el hotel, preparándose para el día, pero la tensión entre Jaekyung y Dan era palpable, como una corriente subterránea que ninguno de los dos podía ignorar.

Dan se despertó temprano, tratando de enfocarse en sus tareas y en los preparativos para la competencia.

Se lavó la cara, mirándose en el espejo, se encontraba sin camiseta, y ahora que lo notaba, sentía que tenía un poco más de musculo, las costillas ya no se le marcaban, y sus brazos tenían un poco más de definición.

Secándose la cara con cuidado, el castaño estaba tratando de convencerse de que todo lo sucedido la noche anterior no era solo un sueño. La imagen de Jaekyung abrazándolo, sus palabras reconfortantes y el calor de su abrazo, todo se repetía en su mente.

— Nunca había hecho algo así... Fue extraño... Pero se sintió bien... — dijo Dan en voz baja, quien empezó a sentir como su corazón latía con fuerza — ¿Qué es este sentimiento?

Jaekyung, por su parte, se mantenía en silencio, pero sus ojos no dejaban de seguir a Dan. Quería acercarse, decir algo, pero las palabras se le quedaban atrapadas en la garganta.

Desayunaron en silencio, la comida en sus platos apenas era tocada. El resto del equipo trataba de mantener el ánimo en alto, pero podían sentir la tensión entre los dos hombres. Dan se levantó primero, dirigiéndose hacia la playa para revisar el equipo médico y asegurarse de que todo estuviera en orden. Necesitaba un momento a solas para calmar sus nervios.

Mientras revisaba el equipo, la mente de Dan seguía volviendo al abrazo de la noche anterior. Había sido cálido y reconfortante, algo que no esperaba de Jaekyung. Pero al mismo tiempo, se preguntaba si todo eso era real o si simplemente estaba imaginando cosas, deseando algo que no podía ser.

Jaekyung se regresó a la habitación para ponerse algo menos acalorado. Sabía que tenía que darle espacio, pero también quería encontrar una forma de romper el hielo entre ellos, quería acabar con esa extraña tensión de una vez.

En la playa, los preparativos estaban en pleno apogeo. Los participantes se reunían, ajustando sus equipos y realizando calentamientos. Dan se sumergió en su trabajo, tratando de distraerse, pero cada vez que veía a Jaekyung en su periferia, su corazón latía todavía más rápido.

Jaekyung finalmente se acercó a Dan, sin decir nada al principio. Sentía que las palabras se le atascaban en la garganta, queriendo decir algo pero sin saber por dónde empezar.

Finalmente, Jaekyung rompió el silencio con una voz suave, casi tímida, que Dan nunca había oído antes.

— Oye, Kim Dan, ¿Estás listo para hoy? — preguntó Jaekyung, mirando a Dan con una mezcla de preocupación y determinación.

Dan asintió, sin atreverse a mirar directamente a Jaekyung.

— Sí, estoy listo — respondió con un tono que intentaba ser firme.

Jaekyung dio un paso más cerca, su mirada suave pero intensa. Lo tomó del brazo y lo jaló para apartarse un momento de los demás...

— Kim Dan, lo de anoche... no fue una ilusión — dijo, tratando de encontrar las palabras correctas, por primera vez en su vida, Dan había notado a Jaekyung nervioso por otra cosa que no fuera una pelea — Quiero que sepas que lo que dije y lo que hice fue real...

Dan finalmente levantó la mirada, sus ojos encontrando los de Jaekyung. La tensión entre ellos seguía ahí, pero ahora había un nuevo aura de comprensión y sinceridad. No sabían cómo resolver todo de inmediato.

Atención a los consursantes y equipo médico, primera llamada — sonó a través de un altavoz.

Se miraron por un momento más antes de que Dan asintiera, tomando una respiración profunda.

—Hablaremos después de esto — dijo Dan, sintiendo un poco de esperanza mezclada con la inevitable incertidumbre.

Jaekyung asintió también, y se apartaron, cada uno enfocándose en sus respectivas tareas. Aunque la tensión seguía allí, ya no era abrumadora. Había una promesa implícita de que hablarían más tarde, y de que intentarían encontrar un camino juntos, más allá de las dificultades y los miedos.

Unas horas después de que los equipos completasen sus calentamientos, se dió la tercera llamada... En un escenario improvisado pareció el maestro de ceremonias, un hombre gordito de mediana edad con una voz poderosa y carismática, tomó el micrófono y saludó a todos con una amplia sonrisa.

— ¡Buenos días a todos! — comenzó, su voz resonaba en la playa— ¡Bienvenidos a la gran competencia de natación en aguas abiertas anual de Portsmouth! Estamos muy emocionados de tener a tantos talentosos nadadores aquí hoy... Antes de comenzar, quiero repasar rápidamente las reglas y el formato de la competencia.

Hubo un murmullo de expectativa entre los participantes mientras el MC continuaba.

—La competencia se dividirá en varias rondas de eliminación. En cada ronda, los nadadores competirán en diferentes estilos, la distancia siemprre será la misma, desde donde empieza el agua, llegan a la boya naranja neón y regresan... Las rondas iniciales serán carreras de velocidad, mientras que las rondas finales incluirán eventos de resistencia y finalmente una carrera de relevos —explicó— En cada ronda, los nadadores con los mejores tiempos avanzarán a la siguiente etapa.

El MC hizo una pausa, permitiendo que la información se asimilara antes de continuar.

— Ahora, hablemos de los motivos de descalificación... Como en cada año, procuramos que esta sea una competencia justa... Cualquier intento de trampa resultará en una descalificación inmediata — dijo con un tono serio — Esto incluye el uso de equipo no autorizado, recibir ayuda externa durante las carreras y cualquier otra forma de hacer trampa.

Miró a la multitud para asegurarse de que todos entendieran la gravedad de sus palabras.

— También está prohibido cualquier tipo de sabotaje... esto significa que no se permite interferir con los equipos de otros nadadores o sus entrenadores... si se descubre que alguien ha saboteado el equipo de un competidor, será descalificado de inmediato... — continuó — Y, por supuesto, cualquier pelea, ya sea dentro o fuera del agua, resultará en la descalificación de los involucrados.

El MC sonrió nuevamente, aligerando un poco el ambiente.

— Queremos que esta sea una competencia emocionante y justa para todos. Así que recuerden, lo más importante es competir con integridad y espíritu deportivo. ¡Buena suerte a todos! —concluyó, levantando el micrófono en un gesto de ánimo.

La multitud aplaudió y los competidores intercambiaron miradas de determinación. La tensión y la emoción eran notorias en el aire mientras todos se preparaban para las primeras rondas de la competencia.

Dan, que había estado escuchando atentamente, sintió un nudo en el estómago, mezcla de nervios y anticipación. Miró a su alrededor, encontrando a Jaekyung, junto al coordinador y Brandon que estaba sentado en los hombros de su papá entre la multitud.

Sus miradas se encontraron por un breve momento, y aunque no se dijeron nada, hubo un entendimiento silencioso de que ambos estaban allí, listos para enfrentar lo que viniera, cada uno en su propio rol.

[FANFIC/AU] Prometo Hacer Las Cosas Bien: ACTO I (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora