[FANFIC/AU] Prometo Hacer Las Cosas Bien: ACTO I (Jinx)

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[Esta parte tiene contenido erótico. Recomiendo no leer si eres susceptible a esto o si eres mejor de edad. Lee bajo tu propia precaución.]

El cuerpo desnudo de Dan estaba contra el de Jaekyung cubierto con ropa mojada, podía sentir la división de los músculos de su pecho a través de su camisa blanca, y el frío del vidrio que limitaba la ducha.

Jaekyung estaba saboreando el cielo, como era de esperar, había algo en los labios de Dan que le hacía sentir que todo su deseo coincidía con el de otra persona en su vida. Son tan pomposos, tan suaves, tan rosados y perfectos que encajaban comí piezas de rompecabezas con sus labios...

Dan estaba, por otro lado, en un gran dilema, cada vez que Jaekyung lo besaba, algo dentro de él lo hacía aceptarlo de una manera tan intensa impulsado por sus hormonas y el renacimiento de su deseo sexual. Y por otro lado, sabía que esto estaba completamente mal, demasiado mal... Lo último que quería es tener un encuentro íntimo y emocionalmente peligroso con él, el único hombre que lo había tocado y había lastimado en múltiples veces, un hombre que solo lo redujo a ser un agujero para follar y una herramienta, un bote de basura, un saco de boxeo... y ah, y su fisioterapeuta también...

Esos labios eran un arma peligrosa de doble filo. Le traían recuerdos noches de placer interminable no deseado, y también el peso de un desamor que los llevó a estar separados viviendo dentro de las mismas 4 paredes, una desconfianza y un desamor más doloroso.

Pero maldita sea, esos labios eran tan tentadores.

Ambas bocas y lenguas jugaban entre sí en una danza descoordinada, pero eso solo provocó un aumento de oxitocina en ambos. Como si ambos extrañaran este tipo de sentimiento, el calor, el tacto, la entrega del deseo, sus movimientos.

Ambos se separaron para tomar aire, los ojos grises de Dan y los grises de Jaekyung coincidieron nuevamente, ambos contaban diferentes emociones, los de Jaekyung miraban con cierta nostalgia y victoria, había vuelto a probar los labios de Dan y tenerlo así otra vez.

En cambio, los de Dan parecían tener sorpresa, algo de deseo, nostalgia y principalmente... Dolor y miedo.

Jaekyung lo notó y luego comenzó otro beso, esta vez, un poco más dulce siendo más lento... Algo que nunca había intentado antes en su vida, y notó lo menos tenso que estaba el cuerpo de Dan cuando empezó a besarlo de esa forma.

— Haz cualquier cosa menos asustarlo Jaekyung, de lo contrario lo perderás para siempre — pensó el azabache para sí mismo 

Dan, todavía asustado, y sintiéndose más cómodo, su movimiento, comenzando a levantar las manos y acariciando cuidadosamente el rostro de Jaekyung, pasando sus pulgares por sus pómulos y mejillas.

Después de un tiempo sin aire, ambos deshicieron el beso ahora más tranquilo y con el agua aún corriendo sobre ellos.

Jaekyung dejó el rostro de Dan y llevó su mano al borde de su camisa, levantándola y quitándosela con cuidado, dejando su torso descubierto una vez más, ahora ambos sentían el toque se sus pieles una vez más.

— Ha pasado tanto tiempo desde que estuvimos en una situación como esta — dijo Jaekyung — Esto no es parte del trato... puedo detenerlo aquí, sólo si tú quieres.

Dan estaba tan sorprendido como muchos de ustedes y como yo, la única vez que Jaekyung le pidió el consentimiento a Dan fue esta y cuando estaba borracho. Supongo que la anestesia hizo algo en él que le hizo empezar a actuar así... Fue sorprendente, pero impactante ver y ser tratado así especialmente por alguien como él.

— ¿Lo mantendrás, Jaekyung?

— Lo haré... Así que dime — dijo Jaekyung, acercando más su rostro, rozando su nariz con la de Dan.

Dan mantuvo su respuesta hablada y simplemente respondió frotando su pulgar sobre el labio inferior de Jaekyung en una suave caricia y besándolo. Todo esto fue seguido por Jaekyung haciendo que ambos torsos no tuvieran distancia entre sí, sintiendo una vez más sus pieles desnudas.

Nada de esto parecía apresurado. Poco a poco el nivel fue creciendo.

Jaekyung tomó una de las manos de Dan que estaba en su rostro y la hizo recorrer por su cuello hasta su pecho y luego por sus abdominales, solo sentir la mano de Dan pasando por su cuerpo era algo que realmente extrañaba, antes solo su masaje estaba enfocado en su hombro, y pocas eran las veces en que este estaba enfocado en su cuerpo completo.

No llevó su mano a su entrepierna donde ya se notaba un bulto demasiado visible porque necesitaba ganar más terreno nuevamente y hacerle saber que realmente no lo buscaba solo para tener sexo, sino porque había otro motivo más allá del de su recuperación, había prometido algo, y él no es de romper promesas.

El cuerpo de Dan era tan honesto que al toque de su piel con la de Jaekyung, su miembro comenzó a endurecerse, el azabache tenía cierto poder sobre él que siempre respondía a cualquier estímulo causado por él, su cuerpo siempre reaccionaba de esa manera, como si tuviera un chip que le dijese que solamente tiene permitido reaccionar de esa manera con él.

Jaekyung se giró y cerró ambos grifos sin siquiera intentar soltar la cintura de Dan, la luz sobre él hizo un hermoso efecto en su piel, haciéndola más brillante y dándole un tono sexy.

Ambos sabían bien lo que iba a pasar a continuación, por lo que con cuidado ya Jaekyung habiendo soltado la cintura del mayor, ambos salieron de la ducha, secando sus pies y caminaron hasta la que era la habitación del más joven, y como era de esperarse, esta era la más grande de toda la casa.

En el camino hacia allí, Jaekyung se quitó los pantalones y la ropa interior, no siendo diferente de Dan ahora, ambos eran hombres impulsados sexualmente el uno por el otro.

Jaekyung se giró y se sentó en el borde de la cama, jalando a Dan del brazo y que se acercara más a él. Dan no era más que un puñado de nervios y tenía toda la cara sonrojada.

— ¿Quieres que te haga algo? — preguntó Jaekyung, contorneando con su mano la figura convexa de Dan, ese hombre lo volvía loco.

— Solo... No seas duro conmigo... Ha pasado tanto tiempo desde que lo hice... — dijo Dan tímidamente — Solo... Hazme sentir cualquier cosa menos dolor esta vez... Hazme olvidar que fuiste el hombre que rompió mi corazón... házme sentir amado y no sólo deseado.

— Seré suave contigo, pero no puedo prometer serlo todo el tiempo... El deseo de comerte es mayor... Y me aseguraré de dejar clara mi afirmación — dijo Jaekyung.

— ¿Cuál sería?

— Que te extrañé Kim Dan... — dijo Jaekyung, jalando a Dan por la cintura, haciéndolo sentarse en su regazo — No solo tu cuerpo, sino a tí.

Y dicho esto, Dan rodeó a Jaekyung con sus brazos y le plantó un tierno beso en los labios, mientras ambos miembros rozaban entre el abdomen de cada uno.

— En el fondo yo también te extrañé — dijo Dan en su mente.

Esta vez no había dinero, ni clase social diferente, ni nada... Eran sólo dos cuerpos desnudos que anhelaban el calor y el tacto del otro.