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Dan observaba cómo Jaekyung entra al área de fisioterapia acuática, su mirada fija en el atleta mientras se acerca a la piscina. Jaekyung llevaba puesto un cabestrillo, y Dan sabía que debía quitárselo antes de que pudiese comenzar con los ejercicios. La tensión entre ellos es palpable.

— Vamos a quitarte esto primero — dijo Dan con calma, acercándose a Jaekyung.

Sus manos trabajan con cuidado y precisión, desabrochando el cabestrillo. Sus dedos rozaron ligeramente la piel del hombro rígido de Jaekyung, causando un pequeño estremecimiento en ambos. Dan notó la tensión en los músculos de Jaekyung, una mezcla de dolor y algo más que no puede identificar del todo. Ninguno de los dos mencionaba una palabra al respecto, pero el silencio estaba cargado de emociones no dichas.

— Está bien, métete al agua — indicó Dan una vez que el cabestrillo está fuera, dejándolo con las mcosas del ojigris. 

Jaekyung obedeció, sintiendo el alivio inmediato del agua cálida. El agua cálida envolvía su cuerpo, aliviando parte de la tensión acumulada en su hombro izquierdo, ejerciendo una suave presión alrededor de su musculatura dolorida, proporcionando un alivio inmediato. El peso de su cuerpo se reduce, y la flotabilidad del agua quita parte de la carga de su hombro rígido, permitiéndole moverse con ligeramente mayor facilidad.

La profundidad de la piscina es de 1.50 metros, y dado que Jaekyung mide 1.92, esto hace que el agua solo le llegue a nivel del pecho y apenas tocaba los hombros, por lo que Jaekyung debía estar parcialmente con las rodillas flexionadas. Dan no pudo evitar esbozar una ligera sonrisa ante la imagen.

— Bien, vamos a empezar con algunos ejercicios de bajo impacto — continuó Dan, indicando a Jaekyung que empezara a mover lentamente los brazos bajo el agua, haciendo movimientos acorde al diagnóstico de Jaekyung y ayudarlo a que la flexibilidad de su articulqación se empezara a formar.

Jaekyung, imitando a Dan,  siguió las instrucciones, pero pronto el dolor se hizo bastante evidente en su expresión. Sus movimientos se hacían gradualmente más tensos, y el fisioterapeuta casi en ipso facto se dió cuenta de que necesitaba intervenir de manera más directa.

— Espera un momento — dice Dan, notando el malestar de Jaekyung, aunque no quisiese, necesitaba estar más cerca para ayudarlo correctamente — Espérame aquí.

El castaño se fue de la zona de la piscina y rápidamente va hasta donde su oficina, tomando el speedo que había guardado en su mochila, dejándose puesta la filipina de la pijama quirúrgica. El contraste entre la profesionalidad y la intimidad de la situación no pasa desapercibido para Dan.

Dan regresó a la alberca, esta vez entrando al agua, llegando hasta donde estaba junto a Jaekyung.

— Voy a ayudarte a hacer estos movimientos — dijo el ojimiel, acercándose más para sostener y guiar el brazo de Jaekyung con delicadeza.

Sus manos eran firmes pero gentiles, una combinación perfecta, algo que le gustaba bastante a Jaekyung, quien sentía el alivio inmediato al tener a Dan tan cerca.

La proximidad de Dan es reconfortante para Jaekyung, aunque su relación era bastante complicada en este punto, lo trataba un poco con sequedad, manteniendo un límite estrictamente profesional... Y era raro, ya que antes no era así...

A medida que el ojimiel guiaba sus movimientos, Jaekyung se sentía nostálgico, había extrañado estos momentos, solo ellos dos en una habitación, aunque ahora estaban en un contexto completamente diferente.

El dolor agudo que ha sentido durante tanto tiempo empieza a disminuir, reemplazado por una sensación de calma. Cada movimiento que realiza bajo el agua es acompañado por la resistencia suave y constante del líquido, lo que ayuda a masajear los músculos tensos y mejorar la circulación en el área afectada. Los movimientos lentos y controlados se vuelven más manejables gracias al soporte del agua, y Jaekyung puede sentir como los espasmos dolorosos se suavizan.

La combinación de la temperatura y la presión hidrostática alivia la rigidez, permitiendo que Jaekyung recupere un poco de movilidad.

A pesar del dolor persistente, la terapia acuática ofrecía un consuelo que no ha encontrado en mucho tiempo. Y sobretodo por la presencia de Dan, guiándolo y apoyándolo, reforzando esa sensación de seguridad y alivio, haciendo que el proceso de recuperación sea más llevadero...

A pesar del dolor y la incomodidad, Jaekyung seguía las indicaciones de Dan, sabiendo que este es el primer paso hacia su recuperación. Si bien no era un hombre paciente, debía aprender a serlo. La cercanía de Dan le daba una sensación de seguridad, algo que no había sentido en mucho tiempo.

Dan, por su parte, sentía una mezcla de profesionalismo y emociones personales, recordando las promesas y las heridas del pasado. La tensión entre ellos es palpable, pero ambos están enfocados en el objetivo común: la recuperación de Jaekyung... O algo más (?)

[FANFIC/AU] Prometo Hacer Las Cosas Bien: ACTO I (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora