[FANFIC/AU] Prometo Hacer Las Cosas Bien: ACTO I (Jinx)

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Dan después del viaje de dos horas, llegó a Gureumhae una vez más, el sol ya se había puesto pero aún algunos rayos iluminaban el cielo.

Luego de salir de la estación, el camino tomado lo hizo pasar por la tienda de conveniencia, un lugar que alguna vez fue su refugio y donde podía evadir un poco su pena... Sentía un poco de nostalgia por eso.

Después de pensar un poco, entró... Todo era igual, la mayoría de los estantes aún estaban llenos... Y en el mostrador estaba Joohyeon, su antiguo compañero de trabajo allí, estaba atendiendo a un hombre histérico, Joohyeon siempre supo cómo tratar con gente así.

— Dame un jodido descuento, maldita sea.

— Lo siento señor, pero no tenemos descuento para estos productos hoy, si lo compra podría ser al precio completo.

— Mejor métetelo hasta el fondo del culo... No compraré nada — dijo muy enojado, tirando las cosas que iba a comprar y saliendo de la tienda.

— Hombre, es un adulto haciendo berrinches como un niño... — dijo Joohyeon, notablemente harto de ese hombre, levantó la mirada encontrando a Dan casi justo frente a él.

Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas.

— Oh Dios... Dan — dijo Joohyeon, quien salió del mostrador y corrió hacia Dan, dándole un fuerte abrazo con voz temblorosa — Me asustaste muchísimo... ¿Cómo has estado? ¿Estás comiendo? ¿Estás durmiendo bien?

— Estoy bien Joohyeon... Puede que haya estado en un punto bajo hace algunas semanas, pero ahora todavía estoy tratando de encontrar mi camino... Prometo con todo mi corazón que nunca intentaré hacerlo de nuevo... — dijo Dan, correspondiendo el abrazo de Joohyeon, quien a pesar de su aspecto rudo, se notaba que era de un corazón muy noble.

— Nunca intentes hacerlo o iré al cielo o al infierno por tu alma para traerla de regreso a tu cuerpo... No lo hagas por favor nunca más.

— Prometo que no lo haré...

— Más te vale... Eres un gran amigo mío Dan... No sé si podría lidiar con la pérdida de alguien más, pero... — dijo Joohyeon, deshaciendo el abrazo y corriendo hacia la bodega buscando algo. Después de unos minutos, salió con un marco en las manos — El día que el jefe de zona hizo que Jung te despidiera... Dejaste esta foto en la bodega... La encontré y... le hice un marco personalizado, aquí está — dijo Joohyeon entregándole el marco a Dan — Cuando llegué a atender a tu abuela me recordaba un poco a los cerezos.

Dan lo tomó y vio el marco, era completamente blanco pero tenía algunas flores de cerezo con un hermoso estilo de acuarela... Y la foto era una de Dan con su abuela cuando era niño, en su graduación del kinder.

Los ojos de Dan comenzaron a llenarse de lágrimas. Recordaba con claridad ese abrigo de su abuela... De niño, en invierno, su abuela se lo daba en días fríos para que se lo llevase a la escuela. Muchos en la escuela le hacían burla respecto a que era ropa de mujer y se veía de muy mala calidad según los niños.

— Gracias, Joohyeon... Esto significa mucho para mí — dijo Dan, con la voz quebrada mientras una lágrima se deslizaba por su mejilla.

— De nada, Dan. Siempre estaré aquí para ti — respondió Joohyeon, con una sonrisa cálida y reconfortante.

Dan después de eso, escogió unas cosas para llevarlas con Matthew en caso de que la noche se hiciese larga. Ya después de pagar... Aprovechando aún que Joohyeon estaba en su pequeño descanso, le cuente sobre su nuevo camino

— Sabes, Joohyeon... Estoy pensando en irme a Londres — dijo Dan después de un rato, mirando el marco que Joohyeon le había dado— Te seré honesto... Necesito un cambio de aires, una nueva oportunidad... Aquí las cosas se han vuelto muy difíciles, y siento que si me quedo, nunca podré avanzar de verdad.

Joohyeon lo miró sorprendido, pero luego asintió lentamente.

— Londres, ¿eh? Es una gran ciudad, llena de oportunidades. Creo que podría ser lo que necesitas, Dan. Pero, ¿qué piensas hacer allá? — preguntó con genuina curiosidad y preocupación.

— Voy a buscar un buen trabajo, algo que me permita usar mis habilidades y empezar de nuevo... No va a ser fácil, lo sé, pero tengo que intentarlo... Necesito darle un giro a mi vida —explicó Dan, sintiendo una mezcla de nerviosismo y esperanza.

—Te entiendo, Dan. Y te apoyo al cien por cien. Eres fuerte y valiente, y sé que puedes hacerlo. Solo prométeme que te mantendrás en contacto y que no te olvidarás de mí — dijo Joohyeon, dándole una palmada en el hombro, y llorando nuevamente — Sabes que soy bien sentimental... Ah... Si es que no te vuelvo a ver, te deseo la mayor de las suertes y el más grande de todos los éxitos... 

—Lo prometo, Joohyeon.... Y gracias por todo — dijo Dan con una sonrisa sincera.

Después de un rato más de conversación, Dan se despidió de Joohyeon y salió de la tienda, llevando consigo el marco, las cosas que compró y la emoción de próximamente comenzar una nueva etapa en su vida. Mientras caminaba, pensó en todo lo que había pasado y en lo que le esperaba. Sabía que no sería fácil, pero estaba listo para enfrentarlo.