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Unos días después de que Dan llegó a Londres, se presentó en las oficinas donde trabaja Matthew para completar parte del trámite de sus documentos que debía hacerse de manera presencial, que logró acelerarse por lo hecho por Matthew mientras estaban aún en Gureumhae... Y también se presentó para realizar su examen de conocimientos en inglés.

Una semana y media después, el castaño se encontraba sentado en la sala de espera del centro de exámenes, nervioso mientras aguardaba los resultados de su examen de inglés. El ambiente era tranquilo, con el murmullo ocasional de otros candidatos y el sonido lejano de las conversaciones en la recepción.

— Daniel Kim — su nombre fue llamado y se levantó, con el corazón latiendo con fuerza mientras caminaba hacia la oficina del evaluador.

Dentro, el evaluador, un hombre amable de mediana edad, le ofreció un asiento y comenzó a repasar los resultados.

— Tus puntajes en lectura, escritura y comprensión auditiva son altos, Daniel. Sin embargo, la parte oral aún necesita mejora. Es comprensible, ya que el hablar con fluidez en un idioma extranjero puede ser uno de los aspectos más desafiantes — dijo, con una sonrisa alentadora.

Dan asintió, agradecido por la comprensión. Sabía que había hecho un esfuerzo considerable, pero aún le quedaba camino por recorrer.

Horas más tarde, Dan se encontraba en otra oficina, junto a Matthew, y su superior, la Dra. Ellen Harris. Matthew iba a infligir un poco para traducir cuando fuera necesario.

— Bien, Dan — comenzó la Dra. Harris con un marcado acentro británico — Gracias al trabajo hecho por Matthew, hemos revisado tus resultados y estamos impresionados con tus habilidades. Entendemos que el componente oral aún necesita trabajo, pero estamos dispuestos a hacer una excepción dada tu situación y habilidades en fisioterapia. Sin embargo, hay condiciones para que puedas ejercer durante este tiempo.

Dan asintió con la cabeza, mientras jugaba con sus manos,denotando algo de nervios por lo que pudiese pasar.

— Puedes comenzar a ejercer como fisioterapeuta, siempre y cuando estés bajo la supervisión de un médico — dijo la doctora Harris — Tienes un plazo de dos meses para mejorar tu fluidez en inglés. Si logras esto, podrás obtener tu licencia médica completa y trabajar de forma independiente.

— Entiendo. Trabajaré duro para mejorar mi inglés y demostrar que puedo ser un buen fisioterapeuta — respondió Dan, en coreano, siendo traducido por Matthew.

— Perfecto entonces — dijo la Dra. Harris, sonriendo, y sacando de un cajón un sobre tamaño carta color crema, entregándoselo a Dan — Estos son algunos de los lugares en los que podrás ejercer bajo supervisión de otro médico... Me llegará notificación dependiendo de donde esté trabajando... Sería todo señor Kim, puede retirarse...

Horas más tarde...

Dan y Matthew estaban en la sala de estar de su casa revisando detenidamente la lista de posibles lugares donde Dan podía trabajar bajo supervisión. La doctora Harris había sido clara en cuanto a los parámetros que debía cumplir, y aunque había opciones variadas, muchas no eran ideales para Dan.

— Este hospital no, ¿verdad? —preguntó Matthew señalando un nombre en la lista.

Dan asintió con determinación. Había tenido una mala experiencia en un hospital anteriormente, y prefería evitar esa clase de entorno. Pasaron rápidamente por otras opciones que parecían poco realistas debido a requisitos absurdos como el dominio del inglés nativo, algo que Dan todavía no alcanzaba.

— Creo que esto no va a funcionar —murmuró Dan, frunciendo el ceño.

— Sí, lamentablemente muchos de estos lugares son bastante restrictivos —respondió Matthew con tono de resignación — Pero espera, ¿qué tal este aquí? —dijo señalando la descripción del puesto en el centro deportivo en Richmond-upon-Thames.

Dan leyó los detalles del puesto de fisioterapeuta para atletas olímpicos de deportes acuáticos. El lugar requería que el fisioterapeuta tuviese experiencia previa con atletas de alto rendimiento, algo en lo que Dan tenía experiencia previa por el tiempo en el que trabajó para Jaekyung y el Team Black. La idea de trabajar con atletas y poder aplicar sus conocimientos especializados le emocionaba.

— Sí, pero sería el colmo que yo trabaje en un lugar así cuando no sé nadar  — dijo Dan con una expresión algo decaída.

—Eso es lo de menos... Ahí mismo puedes ir aprendiendo... Y además, dice aquí que hay una alberca de rehabilitación donde podrías trabajar con los pacientes. Es perfecto para ti — dijo Matthew, aún leyendo — Mmm... el pago es bueno... 700 libras quincenales...

Dan consideró la propuesta.

Sabía que aprender a nadar no sería fácil, pero estaba dispuesto a hacer el esfuerzo si eso significaba tener la oportunidad de trabajar en un entorno que realmente le interesaba y donde podría aplicar sus habilidades de manera efectiva.

— Creo que sí, esto podría ser lo mejor — dijo Dan finalmente, la decisión había sido tomada.

Matthew sonrió

— Perfecto... Entonces, mañana te ayudo a comprar lo que necesitas. Pijama quirúrgica vino, creo es el requisito, también unos trajes de baño... vamos a hacer que te sientas cómodo y listo para tu primer día.

Dan asintió, sintiendo un leve nerviosismo mezclado con anticipación por lo que le deparaba el futuro. Había aceptado el desafío y estaba decidido a hacer lo mejor posible en su nuevo trabajo. Con la ayuda de Matthew, estaba seguro de que podría adaptarse rápidamente y demostrar su valía en el centro deportivo de Richmond-upon-Thames.

— Ya tiene rato que no iba de compras... esto será emocionante — dijo Matthew saliendo del apartamento de Dan, dando brinquitos de felicidad, provocando una risa en Dan, le caía muy bien Matthew.

[FANFIC/AU] Prometo Hacer Las Cosas Bien: ACTO I (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora