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Dan había regresado de su caminata de la playa mientras sentía como el agua gradualmente le mojaba los pies... Ahora, estaba sentado en las escaleras que conducían a la puerta principal de la casa de la señora Kang, mirando el horizonte mientras el sol empezaba a ponerse, pintando el cielo con tonos dorados y rosados. El sonido de las olas del mar lo envolvía, proporcionándole una sensación de calma que no había sentido en mucho tiempo.

De repente, escuchó unos pasos acercándose y levantó la vista. Era el chico que lo había salvado aquella noche en el puente. Lo reconoció inmediatamente, su silueta era inconfundible y su rostro reflejaba una mezcla de alivio y preocupación. Se encontraba sin camiseta, denotando que el chico le ponía bastante empeño a su físico, con un short deportivo blanco y descalzo.

— Oh, vaya... Hola... —dijo el chico, con una sonrisa nerviosa— Me asusté cuando no te encontré en la habitación del hotel esta mañana.. Perdona si te llegué a asustar cuando despertaste sin ropa... estabas empapado y la fui a secar en una lavandería de por aquí... Y... pensé que habías vuelto al puente...

Dan se levantó lentamente, sintiendo una mezcla de gratitud y vergüenza.

—Lo siento, no quise preocupar a nadie. Solo necesitaba un lugar para pensar.. Volví al puente... Pero no para saltar, quería olvidarme de eso por un momento... Pero aquí estoy, sigo vivo.

El chico asintió, acercándose a Dan con una mirada comprensiva.

—Lo entiendo. Pero me alegra que te encontré aquí. Pensé lo peor.

Ambos se quedaron en silencio por un momento, dejándose llevar por la tranquilidad del entorno. Finalmente, el chico extendió su mano.

—Soy Mathew Kim, cuando estoy aquí mi nombre es Kim Minho — dijo el chico, al que ahora l.lamaremos Matthew — Estoy aquí de vacaciones, pero soy de Richmond-upon-Thames, un municipio de Londres.

Dan tomó la mano de Mathew, sintiendo una conexión inmediata y reconfortante.

—Kim Dan. Mucho gusto, Mathew. — dijo Dan, dando un apretón de manos — Hablas muy bien el coreano...

— Bueno jeje... Mi familia es coreana, aunque casi todos residen allá en Londres... Es mi primer idioma.

Mathew sonrió, apretando suavemente la mano de Dan antes de soltarla.

—No tienes que agradecerme, Dan. Solo me alegra que estés aquí, sano y salvo... Eh... ¿Te importa si me siento contigo un rato?

Dan negó con la cabeza, haciendo un gesto hacia las escaleras. Ambos se sentaron uno al lado del otro, mirando el mar en silencio por un momento. El ambiente era tranquilo, y Dan sentía que finalmente podía respirar un poco más libremente.

—¿Qué te trajo aquí, Mathew? —preguntó Dan, rompiendo el silencio.

Mathew suspiró, mirando el horizonte.

—Necesitaba un descanso de todo. A veces, es bueno alejarse y encontrar un poco de paz. Y tú, Dan, ¿qué te trajo a este punto?

Dan dudó por un momento, pero luego decidió abrirse.

—Han sido tiempos difíciles. Perdí a mi abuela, perdí mi trabajo... y sentí que ya no tenía nada por lo que luchar. Pero... estoy intentando encontrar una razón para seguir adelante.

Mathew asintió, colocando una mano reconfortante en el hombro de Dan.

—Es un comienzo, Dan. Y a veces, encontrar esa razón lleva tiempo. Pero mientras tengas a alguien que te apoye, no estás solo en esto.

Dan se sintió reconfortado por las palabras de Mathew. Sabía que el camino por delante sería difícil, pero con el apoyo inesperado de alguien que apenas conocía, sentía una pequeña chispa de esperanza que comenzaba a crecer dentro de él.

— Vienes de Seúl, supongo

— Sí... Mi... abuela, era de aquí... En el último año padeció cáncer... Cuando su tratamiento dejó de hacerle efecto, ella me pidió venir aquí, a su pueblo natal... Hace dos meses falleció...

— Mis condolencias Dan... ¿Tenías trabajo allá?

— Bueno... Soy fisioterapeuta, pero ha pasado mucho tiempo desde que ejercí como tal. Después de todo lo que ocurrió, creo me has visto en las noticias...

— La verdad, no... Pero te reconozco por una pelea de Joo Jaekyung...

— Bueno — dijo Dan, algo nervioso — Trabajé para su equipo por meses y hasta su pelea con Baek Junmin dejé de trabajar... Y bueno... Eso queda en mi historial, y por eso mismo... la verdad... dejé de buscar oportunidades en mi campo.

Matthew miraba curioso a Dan, su mirada (tal cual corrían los rumores en el pueblo) estaba completamente apagada...

— Y...¿Nunca has pensado en buscar una oportunidad en el extranjero? Hay muchos lugares donde podrían necesitar tus habilidades.

Dan soltó un suspiro pesado.

— No, no realmente... necesito una licencia médica válida para el país al que vaya y... además, me piden saber otro idioma — dijo Dan, jugando con sus manos — El coreano es el único idioma que conozco bien. Puedo leer, comprender y escribir en inglés, pero no lo hablo con fluidez. Apenas si puedo componer unas oraciones básicas.

— Entiendo. Eso puede ser un obstáculo. Pero, ¿sabes? Trabajo en un lugar que revalida el nivel de estudios de los extranjeros para que puedan conseguir trabajo. Podría ayudarte a conseguir tu licencia médica.

— No sabía que trabajabas en algo así...

Matthew se pasó la mano por el cabello mientras asentía con la cabeza, dejando ver un poquito algo de vello en la axila.

— Sí... Si te soy honesto, es un trabajo bastante gratificante. Ayudar a personas de todo el mundo a integrarse y utilizar sus habilidades en nuevos entornos me causa mucha... Satisfacción — dijo Matthew — Tómalo como una propuesta o idea... no te digo que aceptes de inmediato, pero considera la oportunidad... Podría ser un nuevo comienzo para ti.

Dan se quedó en silencio, pensando en lo dicho por Matthew. La idea de un nuevo comienzo en un lugar donde podría utilizar sus habilidades le parecía atractiva, aunque también le llenaba de dudas.

Había pasado tanto tiempo en la oscuridad que la luz de una nueva oportunidad le parecía casi una utopía inalcanzable.

— Lo pensaré... No sé si estoy listo para dar ese paso, pero agradezco que me lo hayas sugerido.

— No hay prisa. Solo quiero que sepas que hay opciones y que no estás solo en esto... Apenas nos conocimos pero en mi puedes hallar apoyo... Si decides intentarlo, estaré aquí para ayudarte en lo que necesites.

Dan asintió, sintiendo una pequeña chispa de esperanza encenderse en su interior. Tal vez, solo tal vez, había una salida de la oscuridad y una manera de empezar de nuevo.

— Gracias...

[FANFIC/AU] Prometo Hacer Las Cosas Bien: ACTO I (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora