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— Perdón por el inconveniente señor Lee...

— No se preocupe señor Park, le agradezco la oportunidad, pero No pienso trabajar con Jaekyung, con permiso — dijo el fisioterapeuta, con una pequeña bolsita con hielo en la mejilla.

El fisioterapeuta se marchó, visiblemente molesto, dejando un ambiente tenso en el penthouse del peleador. El entrenador se acercó a Jaekyung con un semblante serio, claramente disgustado por lo que acababa de presenciar.

—¿¡Qué carajos te sucede Joo!?

— ¡Sabes que odio ser la burla de todo el puto mundo! ¿Realmente crees que voy a dejar que un pendejo venga aquí, a burlarse de mí, en mi cara y en mi casa? — dijo Jaekyung, aún lleno de rabia y frustración, intentando justificar ese golpe — Desde que perdí esa puta pelea y el spray que me dejo esta... mierda en el pie — comentó mientras señalaba la marca que había dejado la irritación por el spray.

El entrenador se frotó la frente con exasperación, luchando por mantener la calma ante la obstinación de Jaekyung.

— Se muy bien que la pelea con Baek es un tropiezo, y entiendo que estés pasando por un momento difícil, pero esto no te lo acepto. Este temperamento es el que te impide que mejores y halles a alguien del area médica que te ayude a recuperarte...

Jaekyung bajó la mirada, sintiéndose culpable por su comportamiento impulsivo.

— Pues ninguno ha estado a la altura, y no pienso cambiar.

El entrenador suspiró profundamente.

— Jaekyung, te conozco desde que eras un novato, peleándote en rings clandestinos, sé que eres capaz de mucho más... pero si quieres recuperarte por completo, necesitamos hacer algo diferente... Y eso significa recontratar a Dan y que te atienda.

Jaekyung frunció el ceño, recordando las palabras de Yoongu y su propia resistencia a buscar a Dan.

— ¿Al traidor? Ni Papa, ni Daehyun, ni Changmin, por dios hasta Heesung han ido hasta quien sabe dónde para intentar convencerlo antes, y no funcionó... Y ¿cómo podemos confiar en que no vuelva a sabotearnos? ¿Sabotearme a mí, yo quien le dio techo y trabajo por un buen rato?

— Eso no está en tela de juicio en este momento Joo, Dan ha sido el único fisioterapeuta que ha logrado que mejores, antes de lo que pasó en la pelea de Junmin... — dijo el entrenador dejando notar su molestia con Jaekyung — Estoy seguro que Dan no ocasionó eso... Esta vez iré yo. No es que no quieras, porque lamentablemente no tienes opción porque las agotaste. Si quieres recuperarte por completo, tendrás que confiar en mí y en Dan, quieras o no.

— Suerte.. Supongo... No tarda en llover, puedes irte — dijo Jaekyung, quien solo alzó la ceja incrédulamente.

El entrenador unos minutos después de fue.

Jaekyung, para tratar de apaciguar su mente, se sumergió en el agua nuevamente, dejando que la frescura lo envolviera y calmara su mente turbulenta. Cada brazada, dada con cuidado, era como un bálsamo para su ego agitado, encontrando una tranquilidad que no había experimentado en mucho tiempo.

El agua se convirtió en su refugio, podía liberarse de las tensiones y preocupaciones que lo habían atormentan. Su hombro, el cómo puede recuperar el título, destruirle la cara a Junmin, pensar en como volver a practicar su ritual en el momento en el que vuelva a pelear. El estrés y la ansiedad se disipaban, reemplazados por una sensación de paz y serenidad.

Nadar se convirtió en su forma de meditación, un acto de liberación que lo conectaba con su yo más profundo. En ese momento, no había preocupaciones ni miedos, solo él y el agua, en perfecta armonía, un lugar donde podía encontrar consuelo y fortaleza: dentro de sí mismo y en el apacible abrazo del agua

Jaekyung se sumergió bajo el agua, dejando que la presión y el sonido del mundo se desvanecieran a su alrededor. Por un momento, se quedó allí, conteniendo la respiración mientras sus pensamientos se sumergían en las profundidades de su mente.

Fue entonces cuando la imagen de Dan, con lágrimas en los ojos, surgió en su mente. Recordó el dolor en los ojos y en las palabras del ojimiel.

¿Realmente me cree capaz de traicionarlo?

 Un escalofrío recorrió su espalda mientras el recuerdo lo golpeaba con fuerza.

Jaekyung salió del agua de golpe, sintiendo cómo el aire fresco llenaba sus pulmones. El shock lo dejó tambaleándose por un momento, incapaz de procesar completamente lo que acababa de experimentar.

Se obligó a sí mismo a apartar esos pensamientos de su mente. Movía la cabeza, como si tratara de sacudirse la incomodidad.

— Tonterías — murmuró Jaekyung para sí mismo — Todo esto es una gran tontería... Deja de pensar en él, puto traidor.

Se reprendió a sí mismo por permitirse ser afectado por los recuerdos de Dan. Se obligó a creer que no lo necesitaba, que podía seguir adelante sin él. Pero en lo más profundo de su corazón, Jaekyung desconocía que la verdad era mucho más complicada que eso.

[FANFIC/AU] Prometo Hacer Las Cosas Bien: ACTO I (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora