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[Esta parte tiene contenido sexual. Recomiendo no leer si eres susceptible o si eres mejor de edad. Lee bajo tu propia precaución.]

La lluvia caía del cielo mientras el sonido de pieles chocando y el calor subía en la habitación donde ambos hombres derramaban placer y sudor en esa cama.

Dan, en lugar de estar en cuatro, estaba de rodillas, sintiendo sus caderas moverse por mera inercia, parecía que eran automáticos sus movimientos.

Jaekyung sostenía su torso mientras una mano estaba sobre la erección de Dan, la otra estaba torturando uno de sus pezones, aumentando el placer que sentía. Era tan adicto al sexo de Dan. Tenían una química tan increíble en la cama que lo hacía más placentero y digno del séptimo cielo.

- ¿Te gusta, eh? Mira lo profundo que puedo llegar dentro de ti - dijo Jaekyung quien acercó su rostro al hombro de Dan y dejando una marca allí, mirando hacia abajo y mostrando como se mostraba y desaparecía un bulto en el abdomen de Dan - Me estoy conteniendo, Kim Dan, no me pones frenos, tienes un cuerpo honesto, me dan ganas de comerte entero.

Dan no sabía qué decir porque todo el placer que estaba sintiendo en ese momento nublaba su mente. Podía sentir lo salvaje que Jaekyung lo embestía, su trasero rebotaba cada vez que chocaba con la pelvis de Jaekyung.

En algún momento, Dan, gimiendo como si estuviera en celo, porque de verdad estaba disfrutando, giró su rostro hacia donde estaba Jaekyung, observando su expresión erótica, él también tenía una expresión digna de una película porno, parecía disfrutar mucho su cuerpo.

Entonces, sus labios coincidieron, y Dan le dio un beso, ahogando sus gemidos, jadeos y suspiros en ese beso. Jaekyung se sorprendió pero no se quejó, en cambio, la velocidad de sus caderas comenzó a ser más rápida, sacando casi todo su miembro y rápidamente metiéndolo en Dan, haciendo así sus gemidos más agudos y que indicaban un enorme placer.

Dan no pudo contenerlo más ya que Jaekyung estaba golpeando su punto dulce varias veces con el grosor del miembro palpitante de Jaekyung, y sintiendo un espasmo y electricidad recorriendo todo su cuerpo, el tan ansiado líquido blanquecino era expulsado de su miembro de forma abundante y a modo de chorros potentes manchando las sábanas.

— Aghn... Ahhh... Sí — gimió Dan, cómo si estuviese aliviado de que estuviese eyaculando

Como efecto secundario, el interior de Dan fue contrayendo gradualmente, haciendo que sus paredes fueran apretando el miembro de Jaekyung, y haciendo un poco más placentero el movimiento de sus embestidas, lo que hace que su cuerpo le mande senales de que es hora de eyacular, y con un pequeño gruñido que ahogó mientras mordía suavemente el cuello de Dan, el líquido blanco, espeso, y abundante empezó a llenar el interior de Dan a modo de chorros potentes.

Ambos cayeron con cuidado sobre su derecha, recostándose en la cama una vez más. Ambos estaban jadeando pesadamente por toda la acción pasada, esa era la segunda vez consecutiva que lo hacían.

Después de recuperar un poco de aire, Dan, sacó con cuidado el miembro de Jaekyung palpitante y goteando semen, que estaba sorprendentemente duro una vez más, hizo que Jaekyung se acostara boca arriba en la cama.

Dan colocó ambos muslos a cada lado del torso de Jaekyung, y en la posición en la que estaba los hizo lucir más gruesos y demasiado jugosos para los ojos de Jaekyung.

— ¿Qué estás haciendo? — preguntó Jaekyung.

— Pude notar un poco la expresión de dolor en tu cara, así que... pensé que sería mejor que no hicieras tanto movimiento en tu brazo — dijo Dan, quien movió su mano detrás de él y agarró el miembro de Jaekyung, alzó sus caderas, dejando ver a Jaekyung lo que iba a hacer.

Y poco a poco, Dan dejó deslizar el miembro de Jaekyung dentro de él, esta vez llegando más profundamente. Todo en un solo movimiento suave.

Jaekyung solo dejó escapar un suspiro de placer luego de sentir todo su miembro rodeado por el interior de Dan y cómo se contraía abrazándolo deliciosamente, acompañado de semen y lubricante haciendo más fácil.

— Oh..n.h.hh... muy profundo — dijo Dan después de sentir su trasero tocando a Jaekyung.

El azabache empezó a hacer movimientos con su cadera al igual que Dan, quien subía y bajaba su cadera, acostumbrándose a lo profundo que llegaba Jaekyung, gradualmente aumentando la velocidad, al igual que los gemidos de Dan, y el sonido que provocaba el choque de sus pieles.

La cara de Dan, era un poema para Jaekyung, estaba sonrojado, sudoroso, la boca ligeramente abierta, dejando salir suspiros pesados, y los ojos un poco lagrimosos por el exceso de estimulo que estaba recibiendo... Su expresión era tan lasciva que solo le daba más y más placer, deseo sexual, y una interminable sed de querer cogérselo hasta que ni una gota de semen saliese de sus miembros, dejarlo completamente lleno de su semen, dejar su agujero goteando de ese blanquecino líquido. 

Las manos de Jaekyung no se pudieron contener y se deslizaron hasta la cintura de Dan y cambió la posición de sus piernas, sus manos fueron hasta su espalda yendo hasta su espalda, jalando su torso hacia él, haciendo que el castaño se apoyase en su pecho, mientras sentía el trasero de Dan rebotaba en su pubis y la deleitante melodía de sus gemidos endulzaba su oído derecho mientras este escondía su cara en este.

No faltó mucho tiempo para que tanto Dan y Jaekyung terminasen eyaculando, el ojimiel en el abdomen de Jaekyung, y el ojigris nuevamente dentro de Dan, el calor que había en el aire que expulsaban de ellos al momento de jadear y la temperatura de sus cuerpos eran por ahora la única fuente de calor que ambos se podían proporcionar.

El miembro de Jaekyung lentamente se fue retirando de la entrada de Dan, dejándolo vacío y escurriendo del blancquecino líquido. Daba igual si los fluidos manchaban o no las sábanas, al fin y al cabo se podían lavar, y Jaekyung tenía juegos de sábanas de sobra. Pero lo que no había de sobra, era el éxtasis de tener sus cuerpos a la estadía de cerca. A través del tacto de sus torsos, podían sentir el furtivo latir de sus corazones.

Jaekyung, al principio dudoso, abrazó a Dan con cuidado, expectante de que este no lo rechazase, cosa que el castaño aceptó, y dejó caer suavemente su cuerpo sobre el de Jaekyung.

Por ahora, solo disfrutarían de este efímero momento... Por primera vez, sin necesidad de estar bajo la influencia de algún factor externo, como una bebida adulterada, o un mísero vaso de soju con agua, ambos estaban sobrios y limpios, actuando de una forma en la que no pensaban hacerlo en la intimidad.

[FANFIC/AU] Prometo Hacer Las Cosas Bien: ACTO I (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora