[FANFIC/AU] Prometo Hacer Las Cosas Bien: ACTO I (Jinx)

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Dan estaba sentado en su oficina, realizando el informe médico de esa sesión con Jaekyung.

El aire en la habitación estaba cargado con una tensión palpable desde su último enfrentamiento. Jaekyung, ya vestido entró y cerró la puerta detrás de él, acercándose al escritorio de Dan.

-Hola - dijo Jaekyung con una voz suave, tratando de no agitar más las cosas.

Dan asintió sin levantar la vista de sus papeles

-Hola. Siéntese, por favor.

Jaekyung tomó asiento, observando a Dan mientras trabajaba en silencio. Los ojos color miel de Dan estaban enfocados en lo que estaba escribiendo, con un pequeño brillo, Jaekyung lo encontró bastante atractivo. Tal vez si usara lentes, unos de armazón redondo y de un color dorado se vería aún más profesional y sexy... Sexy hasta el punto de querer romper esa imagen profesional y tenerlo gimiendo en la cama con las gafas puestas... Pero eso estaba demasiado lejos de la realidad misma.

Después de unos minutos, Dan finalmente levantó la vista y le entregó el informe a Jaekyung.

- Bien, aquí tienes el plan de ejercicios que diseñé para tí en conjunto con el doctor Carter... Sabiendo que el plazo que te dan en la MFC es de 1 año...

- Sí... Aunque me dan el año, me quedan 10 meses para recuperarme...

- Bien... Aparte de lo que se haga en las sesiones, voy a necesitar que hagas los mismos ejercicios que hicimos en el agua hoy, pero tú en tu casa... Esto es crucial para reducir la rigidez en tu hombro -explicó Dan, tratando de mantener un tono profesional.

Jaekyung frunció el ceño ligeramente

- ¿Toda la semana serán ejercicios así?

Dan negó con la cabeza y prosiguió.

- Esos son solo algunos, en cada sesión haremos ejercicios diferentes. La idea es trabajar todos los aspectos necesarios para la primera fase de tu recuperación, que tiene un plazo de cuatro meses.

Jaekyung asintió, comprendiendo la lógica detrás del enfoque de Dan.

- Está bien, lo haré.

Hubo un breve silencio incómodo antes de que Jaekyung hablara de nuevo.

- Kim Dan... ¿podrías darme un masaje? Mi hombro todavía está bastante tenso...

- Eso no es parte del plan de rehabilitación.

- Por favor...

Dan vaciló, claramente incómodo con la idea.

-No sé, Jaekyung.

Jaekyung mantuvo su mirada fija en Dan, con un rastro de súplica en sus ojos. Parecía un cachorro pidiendo caricias. Un cachorro grande.

-Por favor. Realmente lo necesito.

Dan suspiró.

-Está bien... Quítate la chaqueta.

Jaekyung se quitó la chamarra, revelando que su playera era de manga corta, que luego se quitó de su torso, revelando sus músculos tensos y marcados por el estrés y la falta de movimiento.

El azabache se recostó en la camilla, esperando que Dan comenzara. Dan tomó un poco del aceite que ocupaba, hacia meses que ni lo usaba, y comenzó a trabajar en los músculos tensos de Jaekyung con movimientos firmes y controlados.

Las manos de Dan demostraron una vez más por qué Daehyun lo apodó "Señor manos mágicas", su toque era suave, fuerte, firme y relajante, todo tan perfectamente equilibrado...

Dan podía sentir lo tenso que estaba Jaekyung, saber de sus cirugías y el tiempo lejos del gimnasio lo ponía en una situación tan estresante, estando lejos de lo que realmente ama, peleando, entrenando como loco, teniendo sexo desenfrenado... Las vueltas que da la vida.

El silencio entre ellos era denso, pero eventualmente Dan rompió la tensión.

-Lo siento por lo que dije antes... No medí mis palabras... Fue un error mí-

Jaekyung cerró los ojos, disfrutando del alivio que el masaje le proporcionaba

- Está bien Kim Dan... Entiendo que estés molesto. Tengo mucha culpa en todo esto...

Dan continuó masajeando en silencio, reflexionando sobre las palabras de Jaekyung.

No tardó mucho en terminar el masaje. Al terminar, limpió el aceite de sus manos y se volvió a su escritorio.

- De acuerdo, eso es todo por hoy. Recuerda hacer los ejercicios en casa y nos vemos en la próxima sesión - dijo Dan, volviendo a su tono profesional.

Jaekyung se vistió de nuevo y se levantó, mirándolo

- Nos vemos la próxima vez.

Dan asintió, observando a Jaekyung salir de su oficina.

No es mentira para nadie, ni para mí ni uds que algo había cambiado entre ellos, pero Dan aún no estaba seguro de qué exactamente.

Dan se sentó en su oficina, y mientras revisaba algunos informes, su mente volvió al momento en la ducha cuando Jaekyung lo había acorralado y besado.

El recuerdo del beso lo hizo sonrojarse, sus mejillas se pusieron rojas y calientes.

— No puedo creer que dejé que eso pasara — pensó Dan, sintiéndose patético por desear más de ese contacto. Había sido tan fácil perderse en el momento, en el familiar tacto de Jaekyung, en la forma en que sus labios encajaban perfectamente.

Pero rápidamente sacudió la cabeza, tratando de desterrar esos pensamientos. Sabía que no debía dejar que esos sentimientos interfirieran con su trabajo y su vida profesional... Otra vez

Con un suspiro, Dan se pasó una mano por el cabello, tratando de centrarse en el trabajo. Pero el recuerdo persistía, sus labios aún sentían el fantasma del contacto con los de Jaekyung. Sentía una mezcla de frustración y anhelo, odiando cómo su corazón aún latía más rápido al pensar en él.

Por otro lado, Jaekyung caminaba en dirección a la estación de trenes, su mente también vagaba, regresando al momento en la piscina cuando Dan había entrado al agua con ese speedo, no podía evitar recordar lo bien que se le veía a Dan, su cuerpo que aún a pesar de haber perdido peso se notaba en forma, el grosor de sus muslos, y como este se amoldaba perfectamente a su trasero. 

Y también la sensación de sus labios contra los suyos, que había sido un recordatorio doloroso de lo que había perdido y de lo que aún deseaba. A pesar de la tensión entre ellos, ese momento había sido un respiro, un instante de reconexión que había anhelado durante mucho tiempo. 

Se pasó una mano por el cabello, sintiéndose dividido entre el deseo y la culpa. Sabía que había cruzado una línea que supuestamente debe de respetar, pero no podía negar la atracción que aún sentía.

— Deja de pensar en aquello o tendrás una erección — se dijo a sí mismo en voz baja, mientras se colocaba un cubrebocas.