[FANFIC/AU] Prometo Hacer Las Cosas Bien: ACTO I (Jinx)

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[Esta parte tiene contenido sexual. Si eres susceptible a este tipo de contenido o eres menor de edad recomiendo no leer. Lee bajo tu propia precaución.]

Dan y Jaekyung no sabían lo mucho que sus corazones necesitaban tenerse cerca una vez más.

Ahora los dos estaban en una posición completamente distinta, ahora Jaekyung estaba encima de Dan, recargando su peso en su brazo derecho, mientras que con el brazo opuesto, estaba jugando un poco con la entrada del castaño, la cual sí estaba estrecha, necesitaba asegurarse de que esta estuviese dilatada lo suficiente para poder. Tenía bastante suerte de haber traído lubricante consigo, podía sentir lo contraído que estaba el interior de Dan, sofocando por ahora dos dedos de él, no iba a apresurar las cosas por primera vez en su vida.

Aunque tampoco estaba hablando por tener su boca ocupada jugando un poco con los botones de Dan, tan rosas, tan erectos, tenerlos aprisionados entre sus dientes o pasando su lengua por la areola de estos.

Mientras tanto, Dan era un enorme manojo de gemidos, suspiros y jadeos. Si era sensible, esta vez lo era más. Hacía tanto tiempo que no tenía algo dentro de él que le causara tanto placer. Estaba cubriendo su rostro debido a su potente sonrojo que tenía miedo de mostrar, y también cubriendo su boca por los gemidos que estaban saliendo de su boca.

— He visto todo de ti, así que no hay razón para avergonzarse — dijo Jaekyung en un tono tan seductor.

— Ha pasado un tiempo, así que ahora me siento aún más vergonzoso ngh.h.h... — dijo Dan, sintiendo cómo un tercer dedo estimulando y dilatando. Las manos de Jaekyung eran grandes,by sus dedos eran largos por lo que podía alcanzar a llegar más profundo.

Dan dejó escapar un gemido tembloroso, haciendo que su cuerpo temblara debido a que Jaekyung encontró su punto dulce mientras los dedos de Joo se movían, dilatando aún más el agujero de Dan.

— Extrañabas esto, ¿no? — dijo Jaekyung en tono de coqueteo notando que su Dan estaba gimiendo y parecía disfrutarlo mucho — Seguro que sí.

— Oh Dios… Basta… Es… Nnnf — dijo Dan quien fue interrumpido por Jaekyung moviendo sus dedos y frotando suavemente su punto dulce, ese estímulo solo podía ser alcanzado por el miembro del de ojos grises — A-ahí... Mngnh... Se siente raro-nnghh

— No me digas que pare cuando estás gimiendo así... Tienes un cuerpo tan honesto Kim Dan, no puedes evitar reaccionar así — dijo Jaekyung sintiendo que la entrada de Dan estaba adecuadamente dilatada para que su pene entrara, y con cuidado este sacó sus dedos — Pude sentir como tu interior quiere seguir aprisionando mis dedos, pude sentir como los asfixiaste, sin querer que los sacara.

— ¿Y dijiste eso mientras me tocabas el trasero?

— Soy honesto y me gusta ver cómo reaccionas ante mí — dijo Jaekyung, quien ya estaba desnudo, con su miembro gloriosamente erecto, grueso y grande al descubierto, palpitante y suplicante por llenar un agujero.

Dan estaba una vez más asustado y sorprendido, Jaekyung era enorme, y podía ir en ambos sentidos, su entrada sería destrozada y todo iba a ser doloroso, o sentiría placer... Quería que fuese lo último.

Jaekyung acercó su miembro a la entrada de Dan, aplicando mucho lubricante dentro y sobre su miembro, masturbándose un poco para distribuirlo por toda su longitud.

Jaekyung quería que lo hiciera teniendo a Dan boca arriba una vez más, pero una mano del castaño lo empujaba colocando su mano en sus abdominales inferiores.

— ¿Podemos hacerlo en otra posición?

— ¿Cuál?

Dan se incorporó y se colocó en la cama estando a cuatro patas, arqueando su espalda y dejando al descubierto su agujero una vez más…

— Pero aquí está la cuestión, quiero ver tu cara — dijo Jaekyung.

— Pero no quiero hacerlo así todavía, me da vergüenza así que... Por favor hazlo así — dijo Dan, mirando por el rabillo del ojo la mirada sucia y llena de deseo del menor.

— Bueno... ¿Y me dices eso mientras mueves un poco tu trasero, deleitando mis ojos?... Eres tan lascivo Kim Dan — dijo Jaekyung, azotando el trasero de Dan, haciéndolo rebotar un poco y haciendo gemir al castaño.

Dan podía sentir la punta del miembro de Jaekyung frotando contra su entrada y golpeándola un poco con ella, y sin ningún consejo, Jaekyung lentamente hizo su entrada, tomando todo el aliento de Dan mientras su grosor iba aumentando y su interior de a poco iba a presionando su miembro.

Dan estaba gimiendo y jadeando, y Jaekyung estaba sólo a mitad de camino...

— Dame tu mano — ordenó Jaekyung, Dan obedeció y Jaekyung metió su miembro, mientras empujaba cada vez más — ¿puedes sentirlo, que despacio va entrando en ti?... Y estás apretando deliciosamente mi verga...

Dan solo estaba gimiendo y gimiendo, este nivel de placer se disparó, era muchísimo.

No pasó mucho tiempo ya que Dan sintió como el miembro del pelinegro poco a poco iba terminando, llegando a su pubis y como se sellaba con el carnoso, pomposo y jugoso trasero de Dan.

— ¿Siente eso? Tu interior simplemente está asfixiando mi pene tan bien, y lo tomaste entero, estás tan sucio — dijo Jaekyung, quien estaba en el séptimo cielo con la sensación del calor del interior de Dan y cómo aprisionaba toda su longitud de una forma tan erótica, digna de una película porno.

Después de entrar, Dan estaba jadeando e incluso temblando un poco, había pasado tanto tiempo desde que Jaekyung lo puso dentro de él, y le daba miedo admitir que extrañaba este sentimiento. Muchas veces y todavía no estaba acostumbrado a su tamaño, era tan surrealista que alguien tuviera ese tamaño de pene.

Y sin ningún consejo, Jaekyung comenzó a mover sus caderas y hacer que su miembro entrara y saliera de Dan de una manera tan erótica, sintiendo su trasero chocar con su pubis y teniéndolo por la cintura.

Sorprendentemente para Dan, se movía más lento de lo que solía ser, normalmente era rápido, rudo, como un animal en celo, sin embargo, era rápido, era todo menos rudo, eso es todo lo que podía pensar porque como era de esperarse, Jaekyung estaba frotando la próstata de Dan, ya que en esa posición podía llegar más profundamente. Y todo lo que podía hacer era gemir y sentir cómo su cuerpo reaccionaba honestamente ante Jaekyung.

— Gime para mí... No tengas vergüenza, Kim Dan — dijo Jaekyung, quien se acercó al oído de Dan, haciéndolo temblar — Tenemos el resto del día hasta que deje de llover... Sé un buen hombre y muéstrame tu lado más lascivo.