72

484 81 1
                                    

Después de que Dan fue rescatado, la tensión en el centro deportivo se palpaba en el aire. Oscar, todavía furioso por el incidente, se dirigió hacia Marvin con el ceño fruncido y los puños apretados. No podía contener más su enojo. El punto de confrontación sería en los vestidores.

— ¿Qué carajos te pasa, Marvin? ¡Pudiste haberlo matado! — gritó Oscar, su voz resonando en el vestuario.

Marvin, con su habitual aire de superioridad, se encogió de hombros, aparentando indiferencia.

— No fue intencional, Robin, fue un simple accidente — dijo Marvin con tono despectivo — Además, si el tal cerdo amarillo no sabe nadar, no debería estar cerca de la fosa ¿no crees?.

Oscar se acercó más a Marvin, su rostro a pocos centímetros del de él, sus ojos estaban llenos de rabia.

— Daniel Kim para nosotros Waters, tu actitud es inaceptable — dijo Oscar, a nada de llorar por el enojo — No solo es xenofobia, idiota, sino que además juegas con los sentimientos de la gente y actúas como si fueras el centro del universo, no eres la prueba viviente de la teoría de Copérnico.

Marvin levantó una ceja, claramente disfrutando de la confrontación.

— ¿Estás celoso, Oscar? ¿O es que todavía estás dolido porque no elegí estar contigo? No puedes culparme por no querer estar con alguien tan... aburrido, y que no se sabe mover en la cama.

La despectiva insinuación encendió aún más la furia de Oscar. Sus palabras salieron como un torrente, cada una cargada de años de resentimiento y dolor.

—No es cuestión de celos, Marvin, es cuestión de mero respeto — dijo Oscar, sintiendo que estaba a nada de perder la compostura — Tratas a todos aquí como si fueran inferiores a ti desde los olímpicos. A Sam, a Valerie, a todos, incluso los entrenadores, por dios, y ahora, empujas a Daniel a la fosa, ¿y esperas que todos lo veamos como un accidente? ¡Eres un egocéntrico de mierda falto de atención!

Marvin se cruzó de brazos, una sonrisa burlona asomando en sus labios.

— Tú lo llamas egocentrismo, yo lo llamo confianza — dijo Marvin, tratando de tocar fibras sensibles en Oscar, viendo como sus ojos, unos que lo solían ver con amor ahora lo miraban con odio y rabia — Y si Daniel no puede manejar eso, no es mi problema, que busque otro trabajo, o mejor, que se vaya de mi país.

La burla y el desprecio en la voz de Marvin fueron la gota que colmó el vaso para Oscar. Dio un paso atrás, respirando profundamente para calmarse.

—Ojalá el tiempo de tu castigo te haga pensar en cómo tratas a la gente aquí, porque tus acciones tienen consecuencias. Y no me refiero solo a las físicas, mira tu brazo.

Oscar se dio la vuelta, alejándose con pasos firmes, dejando a Marvin solo en el vestuario. La tensión era palpable, y no solo entre ellos dos. La división entre los miembros del equipo se hacía cada vez más evidente, y el incidente con Dan había sido solo el detonante de problemas mucho más profundos.

Mientras tanto...

Dan se encontraba sentado en un banco cerca de los vestuarios, empapado y temblando ligeramente. A su alrededor, Alex, Valerie y Oscar estaban visiblemente preocupados.

—¿Estás bien, Dan? —preguntó Alex, mirándolo con seriedad.

Dan asintió, aunque todavía parecía un poco aturdido. Se pasó una mano por el cabello mojado, despejando sus ojos.

— Es irónico, ¿no? Trabajo con deportistas acuáticos y ni siquiera sé nadar.

Valerie soltó una risita, intentando aliviar la tensión.

— Bueno, nadie es perfecto, Dan, todos tenemos nuestras áreas de oportunidad.

Oscar, después de la confrontación con Marvin, salió del vestuario, aún con su traje de baño, y la preocupación marcada en su rostro, se acercó un poco más.

— Si quieres, puedo enseñarte a nadar — dijo Oscar, sentandose a lado de Valerie, apoyando sus codos en sus propias piernas — No es tan difícil y sería útil para ti.

Valerie, entusiasmada, se sumó rápidamente a la idea.

— ¡Sí! Yo también puedo ayudarte. Hacemos un buen equipo, ¿no?

Dan miró a ambos, sorprendido por su amabilidad y apoyo. Su expresión pasó de la sorpresa a una cálida sonrisa.

— ¿En serio? ¿Harían eso por mí?

Oscar asintió con firmeza.

— Por supuesto. Después de todo, aquí en el centro, aunque todos no practiquemos la misma disciplina, somos un equipo aquí. Y no queremos que vuelvas a pasar por algo así.

— Además, será divertido. Podremos hacer bromas sobre el profesor que no sabe nadar.

Dan soltó una risa más relajada esta vez, sintiéndose reconfortado por la camaradería de sus colegas.

— Gracias, chicos. Aprecio mucho su ayuda.

Alex, observando la interacción, sonrió.

—Parece que tienen un plan, entonces, pero ahora, Daniel, necesitas cambiarte y secarte antes de que te enfríes más.

Dan asintió y se levantó, con Oscar y Valerie ayudándolo a recoger sus cosas. Mientras se alejaban, charlando y riendo sobre el incidente, Jaekyung, que había estado observando todo desde una esquina, se quedó en silencio.

La escena frente a él le provocó una mezcla de emociones. Vio la camaradería y el apoyo genuino que Dan recibía de sus compañeros, y una sensación de envidia y arrepentimiento lo invadió. Deseaba poder ser parte de esa conexión y no el motivo de las tensiones y el dolor en la vida de Dan. Mientras Dan, Oscar y Valerie se alejaban, Jaekyung se quedó inmóvil, sintiendo una punzada en el pecho. Sabía que tenía mucho que enmendar si quería tener alguna esperanza de redimir su relación con Dan. Y con esto, se fue del centro, de camino nuevamente a casa.

Ya en el tren, se puso a pensar en lo hablado por esos chicos, dándole una muy excelente idea.

[FANFIC/AU] Prometo Hacer Las Cosas Bien: ACTO I (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora