Después de la sesión de fisioterapia, Dan se dirigió rápidamente a las duchas, ya que tenía que seguir trabajando, y sabía que debía hacerlo rapido por dos razones. La primera es para evitarse un regaño por parte de Alex. Y la segunda, evitar una conversación con Joo Jaekyung fuera del tema de su rehabilitación, o cualquier otra cosa que pueda pasar con él cerca.
El agua caliente caía sobre su cuerpo, relajando sus músculos tensos y limpiando el cloro de su piel. Mientras estaba absorto en sus pensamientos, el sonido de pasos se acercó, y de repente, Jaekyung apareció en la entrada de la ducha, sin el traje de baño puesto.
— ¿Qué estás haciendo aquí? — preguntó Dan, sorprendido y un poco alarmado.
Jaekyung lo acorraló, apoyando la mano derecha en la pared junto a Dan.
—Tenemos que hablar, Kim Dan. ¿Por qué te fuiste sin decir nada? ¿Por qué no contestaste mis mensajes?
Dan intentó mantener la calma. —No tengo nada que decirte, Jaekyung. Todo quedó claro cuando me fui en la carta que te dejé... Además, vi tus mensajes. ¿Ahora te importa?
La tensión en el aire era palpable. Jaekyung frunció el ceño
— Por supuesto que me importa. No sabes por lo que pasé mientras tú no estabas — dijo Jaekyung — Te busqué por todas partes, quería saber qué había pasado contigo y con tu abuela.
—Ja... ¿Ahora te importa? —repitió Dan incrédulo por lo que estaba oyendo, la frustración y el dolor se notaban en su voz — Me diste la espalda y desconfiaste de mí cuando más te necesitaba... Solo quería escapar de todo, necesitaba empezar de nuevo, te prometo que voy a pagar la deuda hasta el ultimow-
Antes de que Dan pudiera seguir hablando o siquiera reaccionar, el azabache lo besó.
El primer beso después de tanto tiempo.
Al principio, Dan luchó, empujando a Jaekyung por el pecho, pero era prácticamente inútil, Jaekyung seguía siendo igual de fuerte, su mente le gritaba que se alejara, que se separara de sus labios, pero su cuerpo no parecía querer cooperar.
La calidez y familiaridad del beso lo desarmaron, y por un momento, dejó de resistir y empezó a seguirle. El mundo exterior desapareció, y solo quedaron ellos dos, conectados en ese beso, jugando con sus lenguas torpemente, sintiendo la desnudez de sus torsos rozando en cada movimiento.
Cuando el beso terminó, Dan empujó a Jaekyung con fuerza, respirando con dificultad.
—¡No! Esto no puede ni deberá de volver a pasar... — dijo Dan, que apartó rápidamente, secándose y vistiéndose con rapidez. La confusión y el enojo estaban claros en su rostro.
Jaekyung observó en silencio, sin saber qué decir, mientras Dan salía de la ducha, decidido a seguir con su trabajo y a mantener la distancia. Los sentimientos que había intentado enterrar volvían a la superficie, y tendría que enfrentarlos, pero no en ese momento. No ahí.
Dan se empezó a vestir rápidamente, la filipina estaba emppada, por lo que se pondría una playera similar al tono de la filipina para usarla y seguir trabajando, tratando de ignorar la presencia de Jaekyung que estaba cerca. Jaekyung ya se había duchado y parecía más calmado, con una toalla amarrada a la cintura, estaba dispuesto a hablar, se acercó con una expresión seria pero pacífica al mayor.
— Dan, necesito hablar contigo, de verdad. No quiero pelear — dijo Jaekyung, con sinceridad en su voz.
Dan, aún molesto, sacudió la cabeza a modo de negación
— No es el momento ni el lugar para esto, Jaekyung — dijo Dan, termianndo de colocarse sus tenis, y se dirigió hacia la puerta, pero Jaekyung lo detuvo, tomándolo de la mano.
— Necesitamos hablar, por favor — insistió Jaekyung.
Dan intentó zafarse, su frustración aumentando.
—Suéltame, Jaekyung. Un momento eres amable y al siguiente vuelves a ser el mismo de siempre, no has cambiado en lo absoluto...
Jaekyung no aflojó su agarre, su mirada gritaba determinación a querer hablar con el castaño
—Solo dame un minuto, Dan. Te prometo que...
—¡Me tienes harto ya Joo! ¡Eres como una maldición! —interrumpió Dan bruscamente, su expresión se hizo más seria, alzando la voz y ocupando un tono firme, las palabras salieron antes de que pudiera detenerse. La ira y el dolor mezclándose en su voz — Ya no estamos bajo ningún trato, el de hace meses, con esa estúpida superstición de tu "maldición". ¿Recuerdas?
Jaekyung se quedó helado, el dolor en sus ojos era evidente. Las palabras de Dan lo atravesaron como una daga, cuyo ápice atravesaba su pecho brutalmente.
Dan se dio cuenta de inmediato del impacto de sus palabras.
— Lo siento, no quise decir eso — Dan suavizó su tono, notando el daño que había causado — Solo... suéltame.
Jaekyung finalmente soltó su mano, su expresión era una herida y vulnerable. Dan se apresuró a salir de la sala, dejando a Jaekyung solo.
Jaekyung se cubrió la cara con las manos, incapaz de contener las lágrimas. Sabía que se merecía esas palabras, pero eso no hacía que dolieran menos. Las emociones lo abrumaron y, por primera vez en mucho tiempo, Jaekyung lloró, las lágrimas se deslizaron entre sus manos y sus mejillas, reconociendo el dolor que había causado y el que ahora sentía.
Dan caminaba rápidamente hacia su oficina, con los pensamientos corriendo desenfrenados en su mente. Aunque sabía que había lastimado a Jaekyung, también entendía que tenía que decirlo.
Las heridas del pasado aún estaban frescas, y necesitaba expresar su frustración y dolor.
Al llegar a su oficina, cerró la puerta detrás de él y se dejó caer en su silla, exhalando profundamente.
Los recuerdos de su relación con Jaekyung se arremolinaban en su cabeza, mezclando momentos de cercanía (que mayormente habían sido malintepretados por él) y rechazo. Recordaba cómo Jaekyung lo había rechazado hostilmente, dejándolo con el corazón roto. Sin embargo, a pesar de todo, Dan sabía que sus sentimientos por Jaekyung no habían desaparecido.
Sentía una mezcla de ira y tristeza. Por un lado, estaba furioso y dolido con Jaekyung por todo el dolor que le había causado, pero por otro lado, su corazón aún latía con fuerza cuando estaba cerca de él. Era una lucha interna constante entre lo que sabía que era correcto y lo que sentía.
— Esto es muy complicado — murmuró para sí mismo, frotándose las sienes con las manos.
Dan sabía que la relación con Jaekyung había sido una de poder y control, pero también había momentos en los que Jaekyung había mostrado un lado más suave. Recordaba esas raras ocasiones en las que Jaekyung había sido cariñoso, y no podía evitar desear que las cosas pudieran ser diferentes.
— Necesito concentrarme — se dijo, tratando de sacudir los pensamientos de Jaekyung de su mente.
Mientras intentaba enfocarse en su trabajo, no podía evitar pensar en lo que había visto en los ojos de Jaekyung: el dolor, la vulnerabilidad, y tal vez, el arrepentimiento. No sería fácil, pero estaba decidido a mantenerse firme y establecer límites claros. No podía permitir que Jaekyung volviera a manipularlo.
— Tengo que ser fuerte — dijo Dan, respirando hondo y volviendo su atención a la pantalla de su computadora.
Aunque sus sentimientos por Jaekyung aún eran fuertes, Dan sabía que debía protegerse y mantener su integridad. Las cicatrices del pasado no desaparecerían de la noche a la mañana, pero esperaba que, con el tiempo, pudiera encontrar una manera de sanar y, tal vez, algún día, encontrar una paz verdadera.
ESTÁS LEYENDO
[FANFIC/AU] Prometo Hacer Las Cosas Bien: ACTO I (Jinx)
Fanfiction[La mayor parte de los personajes no me pertenecen, solo los estoy usando para crear una historia. Créditos a sus respectivos creadores] [ESTA SÍ ES UNA HISTORIA JAEDAN] Joo Jaekyung se encuentra luchando contra sus propios demonios internos y las c...