[FANFIC/AU] Prometo Hacer Las Cosas Bien: ACTO I (Jinx)

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Dan lo mira, aún en shock y sin saber qué responder. La sinceridad en los ojos de Jaekyung es evidente.

— ¿Qué? — fue lo único que salió de la boca de Dan.

— Difícil de creer, lo sé, pero quiero intentarlo — dijo Jaekyung, notablemente nervioso, y tomando la mano de Dan — Nunca he sido bueno expresando mis sentimientos, y he cometido muchos errores bastantes... Pero estoy seguro de que realmente me gustas, Kim Dan.

— Díme que es solo un sueño y debo despertar — dijo Dan, aún sin creer nada de lo que dijo — ¿Podría ser esto sólo un mero producto de mi mente?

— Esto es jodidamente real, lo que pasó ayer también fue real, Kim Dan... — dijo Jaekyung, algo frustrado— Mira... sé que hay desconfianza hacia mí, y con razón, debido a cómo te traté y cuando te rompí el corazón. Pero... De verdad... quiero esa oportunidad...

— Jaekyung, mira-

— Déjame terminar, por favor — dijo Jaekyung, acercándose más a Dan, mirándolo directamente a los ojos — Mira... Todo esto será difícil para mí porque... Estaba acostumbrado a que la gente se interesa en mi por mi dinero y mi físico... Ellos siempre me buscaban, y ahora es al revés... Yo te estoy buscando a ti, eres el único hombre en este planeta que le ha dado a mi vida un tremendo giro de 180 grados... Y me encantaría que estuvieras a mi lado...

Después de unos segundos de silencio, Dan habló.

— No sé si puedo creer en esto, Jaekyung... — sonaba nervioso, pero firme — ¿Cómo piensas hacerlo? No sé cómo ser conquistado por alguien, nunca he salido con nadie... pero estoy más que seguro que ni tu físico ni tu dinero lo harán...

Jaekyung asintió lentamente, entendiendo la duda de Dan.

— Lo sé... No te estoy pidiendo una respuesta inmediata... Solo te pido que me des la oportunidad... Quiero demostrarte que puedo ser alguien digno de tu amor — dijo Jaekyung, pasando su mano por la nuca, flexionando su biceps — Si me dices que sí, será increíble... Pero si no... Lo voy a comprender...

Dan se quedó en silencio, procesando todo lo que Jaekyung le había dicho. Era mucho para asimilar, y no sabía si estaba listo para abrir su corazón de nuevo. Pero algo en la sinceridad de Jaekyung le hizo considerar la posibilidad.

— No te pido que respondas ahora — dijo el azabache, sltando las manos de Dan, alejándose un poco — Solo piensa en lo que te he dicho, te prometo que haré todo lo posible para ganar tu confianza y tu corazón...

Dan todavía no tenía respuesta para la petición de Jaekyung... Todo era como si alguien estuviera provocando un tiroteo de confusión sobre él... Una gran bola de nieve sobre él... metafóricamente, porque en la realidad, lo que iba cayendo sobre él eran delicadas gotas de lluvia que acariciaban la piel, mezclándose con la brisa marina.

Dan miró hacia el horizonte, notando cómo el sol, lejos de ocultarse, brillaba y por fin besaba al mar, creando una vista mágica donde los rayos dorados se reflejaban en el agua.

Dan sonrió, encantado por la belleza del momento, una sonrisa genuina y llena de asombro.

Jaekyung, sin poder resistirlo, sacó su teléfono sigilosamente y tomó una foto en secreto, capturando la expresión de Dan. La imagen mostraba a Dan en su elemento, con el cabello ligeramente húmedo y una sonrisa radiante, completamente ajeno a la cámara.

Jaekyung, antes de que Dan pudiese verlo, guardó el teléfono, sabiendo que esa imagen sería un tesoro personal.

La lluvia se intensificó un poco más, y Jaekyung, con un gesto protector, se quitó la camisa, quedando sin camisa y mostrando su definido torso, colocando la prenda sobre los hombros de Dan para cubrirlo.

— Hay que ir al hotel antes de que la lluvia empeore — dijo Jaekyung, guiando a Dan de vuelta al hotel.

Caminaron juntos, con el sonido de la lluvia acompañando sus pasos y el mar en el fondo, mientras las luces del atardecer se reflejaban en los charcos que comenzaban a formarse en la arena.

De camino al hotel, Dan iba recordando momentos parcialmente bonitos intercalados con el dolor agudo de cuando su corazón se rompió, haciendo que su corazón dudara entre el perdón y la precaución.

Su jucio estaba dividido: una parte de él anhelaba creer que realmente podría enamorarse de Jaekyung nuevamente, mientras que la otra temía abrirse de nuevo solo para ser destrozado otra vez.

La petición del azabache resonaba en su mente, era un eco constante, enfrentándolo con la decisión más difícil de su vida.

¿Debería arriesgarse a darle una segunda oportunidad, con la esperanza de enmendar y embellecer y darle un rumbo más de historia romántica de lo que sea que tuvieron?

O ¿sería más prudente proteger su corazón y dejar el doloroso pasado atrás?

El futuro era demasiado incierto, con dos caminos posibles: uno que podría llevarlos a la felicidad, y otro que podría hundirlo en un abismo de desilusión y dolor.

Si bien el camino fue silencioso, mil y un palabras aún no dichas flotaban alrededor de ellos y de lo que en algún futuro alguno se pudiese decir.

Jaekyung estaba expectante del momento en el que Dan le diese su respuesta, ya que con esta él podría poner en marcha lo que ahora iba a ser, la más grande pelea de su vida, ya no simplemente de su carrera, una pelea con la que no podrá pelear con puños, sangre, sexo y fajos gruesos de billetes o una cifra grande en cualquier detalle, sino con lo que pudiese presentarse, detalles, citas, o simplemente una mera compañía, la cual tendría un objetivo del cual jamás pensó que se iba a plantear: enamorarse de alguien, enamorar y amar a alguien...

Amar a Kim Dan.