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Jaekyung caminaba con paso decidido por la estación de trenes, manteniendo un perfil bajo con una gorra y un cubrebocas.

A pesar de su intento de pasar desapercibido, no podía evitar los murmullos y las miradas curiosas dirigidas hacia él. Su altura de 1.92 metros y las características orejas de coliflor, consecuencia de sus años de combates, lo hacían destacar inevitablemente.

Jaekyung se acercó a la taquilla de la estación, donde un vendedor de mediana edad y rostro amable lo atendió.

- Buenos días, joven ¿En qué puedo ayudarlo?

- Necesito un boleto para... - dijo Jaekyung, en voz baja, checando rápido su teléfono el nombre del pueblo que le dio Yoongu - Gureumhae, por favor.

- Veamos... - dijo el vendedor, tecleando en la computadora de su lugar - El último tren a Gureumhae va a salir en poco tiempo, pero...

- Perfecto, entonces deme un boleto para ese tren.

El vendedor alzó la mirada.

- Lo siento, señor... Por política de la compañía, no podemos vender boletos para trenes que salen en menos de una hora... Necesita comprarse con al menos una hora de anticipo, y este tren sale en 15 minutos.

- ¿No puede hacer una excepción? - dijo Jaekyung, empezando a frustrarse - Es importante que tome ese tren.

El vendedor simplemente negó con la cabeza.

- Me temo que no, señor. Las políticas son bastante estrictas al respecto... Puedo terminar despedido si lo hago.

Jaekyung suspiró resignado... Si había algo que le molestase es que las cosas no le saliesen como quiere.

- Está bien... ¿cuándo sale el próximo tren?

EL vendedor nuevamente revisó la pantalla, buscando las próximas fechas del tren.

- El próximo tren a Gureumhae sale dentro de tres días, antes había trenes diarios, pero por cuestiones climáticas por donde pasan los rieles se han reducido los viajes... Puedo reservarle un asiento en ese tren, si le parece bien.

- Sí, hágalo - dijo Jaekyung - Pero necesito el asiento más cómodo disponible.

- Claro, déjeme verificar... - dijo el vendedor para nuevamente teclear y colocar la terminal dela tarjeta de crédito sobre el mostrador - Listo, he reservado un asiento en la clase más cómoda disponible... Su pago con tarjeta ¿Verdad?...

- Sí - dijo Jaekyung, sacando su billetera de su bolsillo, sacando de ahí su tarjeta de crédito, una tarjeta que solo un porcentaje selecto de la población nacional tenía.

Jaekyung realizó el pago , y el vendedor le entregó el boleto casi de inmediato.

- Gracias.

- De nada, señor, que tenga un buen día.. - dijo el vendedor - Dios, tiene el temperamento de mi abuelita.

Jaekyung se alejó de la taquilla, guardando el boleto en su bolsillo.

Ya empezando a tomar el camino de salida, algo en el rabillo del ojo le llamó la atención.

Una figura familiar, el porte y la forma de moverse... ¿podría ser Dan? Sin pensarlo, comenzó a seguir a la persona, su corazón acelerado ante la posibilidad de reencontrarse con él. Sin embargo, cuando la figura se giró, se dio cuenta de que era una chica de pelo corto, no Dan.

Jaekyung se detuvo en seco, reprimiendo un suspiro de frustración.

- Carajo contigo... Deja de ver fantasmas - se dijo a sí mismo, sacudiendo la cabeza. Pero justo cuando estaba a punto de darse la vuelta, algo más capturó su atención.

Allí, en el andén, estaba Dan. No había duda. Seguía igual, salvo que ahora lo notaba increíblemente delgado... ¿Qué habrá ocurrido?

Se quedó quieto por unos momentos, observó cómo Dan subía al tren, su figura esbelta y su postura inconfundible. Jaekyung sintió un nudo en el estómago, la mezcla de emociones lo paralizó por un momento. No tenía caso seguirlo, el tren ya estaba a punto de partir.

Se quedó allí, mirando cómo el tren se alejaba lentamente, llevándose a Dan consigo. Jaekyung se quedó inmóvil, la sensación de pérdida lo invadió. Había estado tan cerca, pero a la vez tan lejos. Sabía que el tiempo y la distancia no habían hecho más que aumentar su necesidad de encontrarse con Dan, de resolver lo que había quedado pendiente entre ellos.

Finalmente, se giró y se dirigió a la salida de la estación. Tendría que esperar esos tres días, pero al menos ahora sabía a dónde se dirigía. Con cada paso que daba, se reafirmaba en su decisión: encontraría a Dan, y esta vez, no dejaría que se alejara tan fácilmente.

- Se ve que no la ha pasado bien...

[FANFIC/AU] Prometo Hacer Las Cosas Bien: ACTO I (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora