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Dan se encontraba en las escaleras del callejón que llevaba a la pequeña casa en la que vivía con su abuela. La casa, ya demolida en la realidad, se erguía intacta en su mente, llena de recuerdos y nostalgia.

— No puedo dejar de pensar en la idea de Matthew... ¿Irme al extranjero? Es un entorno completamente nuevo. Tengo miedo.

Y fue cuando una versión más joven e inocente de sí mismo, apareció junto a él, vestido con su pijama de naves espaciales y estrellas, observando con curiosidad y comprensión.

— Recuerda cuando empezaste en el gimnasio. También era un entorno nuevo, y te daba miedo.

— Sí, pero... era distinto, el gimnasio era un mundo lleno de golpes, violencia... y Jaekyung. — dijo Dan adulto — Él era todo menos considerado en ciertos aspectos, y me maltrataba aún a peaar de siempre mostrarme eficiente e inclulso... tenía que aceptar cosas en la intimidad, a pesar de que me daba pavor... Solo acepté por el dinero... Nunca confesé lo asustado que estaba respecto a eso...

El Dan niño miró a su versión adulta con una mezcla de tristeza y orgullo.

— Aun así, fuiste muy valiente. Aunque estuvieras obligado, enfrentaste tus miedos. Eso es lo que importa.

Dan adulto se dejó caer en los escalones, sintiendo el peso de sus recuerdos y temores.

— Dan... Yo... Ya no sé si pueda enfrentar otro cambio así... Y estar lejos de aquí me hace sentir que estoy abandonando algo... ¿Y si no soy lo suficientemente fuerte?"

El Dan niño se acercó y se sentó a su lado, poniendo una mano pequeña y reconfortante en el brazo de su yo adulto, mirandolo con admiración.

— Eres más fuerte de lo que crees — dijo el Dan niño — Has pasado por tanto y mírate... sigues aquí. Esa idea es una oportunidad para un nuevo comienzo. No dejes que el miedo te detenga.

Dan adulto miró a su yo más joven, viendo la determinación y el valor reflejados en sus propios ojos.

— ¿Crees que pueda hacerlo? — dijo Dan adulto con la voz temblando un poco.

— Lo sé. Acepta la idea de Matthew. Hazlo por ti... Hazlo por la abuela... Hazlo por nosotros.

El Dan niño se inclinó y abrazó a Dan adulto, transmitiendo una calidez y seguridad que hacía tiempo no sentía. Dan cerró los ojos, permitiéndose absorber esa fortaleza y esperanza.

Dan se despertó en la habitación de la casa, con lágrimas silenciosas rodando por sus mejillas. El sueño había sido tan real, tan vívido, que sentía el abrazo de su yo más joven como un fuego cálido en su corazón.

— Eso se sintió demasiado real...

Padadas unas horas, después de un almuerzo algo sencillo... Dan caminaba por el pueblo, sus pensamientos iban revoloteando entre recuerdos y decisiones. Por algún extraño motivo, al caminar, terminó nuevamente al puente, donde se sentó en los primeros escalones que llevaban al nivel del río. El sol comenzaba a colocarse en su punto más alto.

Mientras miraba el agua, escuchó pasos que se acercaban. Al voltear, vio a Matthew, el chico que lo había salvado la noche anterior. Matthew se acercó con una sonrisa, aliviado de verlo ahí.

— Hola, Dan. Me alegra verte por aquí, de nuevo. ¿Cómo sigues?

— Pues... mejor que otros días Matthew, gracias — dijo Dan sonriendo levemente y regresando su mirada al fluir del agua entre piedras y ramas — Es muy calmante...

— Lo sé... Normalmente cuando amancece los rayos del sol corren entre las ramas y lle dan un toque de cuento de hadas — dijo Matthew, acercándose a donde Dan estaba sentado, observando el río — ¿Qué te trajo aquí?

— Bueno, desde ese día, que hablamos allá en la playa... He estado pensando mucho en lo que me dijiste sobre lo que dijiste... respecto a lo de ir al extranjero.

Matthew alzó las cejas, interesado en cualquier cosa que pudiese decir el castaño.

— ¿De verdad?

— Sí... Siento que es hora de un cambio... Y he decidido aceptar tu idea... Quiero intentarlo, empezar de nuevo en otro lugar. Me asusta, no lo niego, pero creo que sería lo mejor para mí.

Matthew sonrió, claramente orgulloso de la decisión de Dan. Se acercó un poco más, sus ojos irradiaban calidez.

—Eso es increíble, Dan. Estoy muy orgulloso de ti... Ehmm... ¿Te importa si te doy un abrazo?

Dan asintió, sintiendo un nudo en la garganta. Matthew lo abrazó con fuerza, transmitiendo apoyo y esperanza.

— Estoy seguro de que vas a hacer grandes cosas... Mañana iré a tu casa para contarte todo lo que necesitas hacer... Yo te ayudaré a conseguir esa licencia médica para que logres comenzar una nueva vida.

Dan, con una pequeña sonrisa, deshizo el abrazo para mirar a Matthew, quien tenía plasmada una exresión de orgullo en su rostro.

— Gracias, Matthew. De verdad. No sé qué habría hecho sin tu ayuda.

— No tienes que agradecerme, la verdad, todos necesitamos a alguien que nos apoye... Mañana en la mañana estaré ahí en tu casa. Ahora ve a descansar, tienes un largo camino por delante, y yo también, Necesito bajar el ramyeon que comí ayer.

Dan río, sintiéndose más ligero. Era más que evidente que su futuro todavía parecía incierto, pero por primera vez en mucho tiempo, tenía esperanza.

— Bueno... Cuídate Matthew... Hasta mañana.

 Matthew asintió y empezó a correr nuevamente, en su trayecto, reconocía genuinamente que se sentía orgulloso de ver que Dan había empezado a caminar hacia su nueva vida, sintiéndose feliz de haber podido ayudar.

[FANFIC/AU] Prometo Hacer Las Cosas Bien: ACTO I (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora