El camino de un héroe

108- Divinidad y Oscuridad

Una vez Elliot, Erick, Jess, Lewis y el cuerpo de Daniel quedaron a salvo fuera de la capital hacia el otro lado, la cúpula de Eli se deshizo. Apenas eso ocurrió, Elliot inmediatamente creó una pequeña plataforma de hielo para ir hacia donde estaba Eli.

No quería dejarlo completamente solo sin ver que es lo que haría.

—¡Elliot, también quiero ir!

Gritó Erick inmediatamente, Elliot extendió un poco más la plataforma.

—Entiendo, en ese caso sube rápido.

Luego observó a Jess, quién ya se había secado los ojos. Estaba observando a Lewis quién había quedado inconsciente a causa de que Eli había forzado su poder para mover el núcleo y Daniel seguía acostado en el suelo como si estuviera dormido.

—Vayan, yo cuidaré de Lewis.

Dijo Jess para evitar atrasarlos. Elliot y Erick asintieron y volaron disparados en dirección a Eli.

El portal del cielo era tan brillante, que incluso desde la distancia en donde ellos estaban, se podía ver el fuerte brillo.

Por otro lado, del círculo, aparecieron tres personas. Físicamente parecían ser humanos, sin embargo, la cantidad de poder divino que los cubría era abrumador, su energía era claramente visible, era un brillo dorado que los cubría por completo.

Mientras bajaban, observaron a Eli con severidad, a excepción del ser divino que mostraba un poder superior al de los otros dos. Su sola presencia mostraba una gran imponencia.

Apenas sus pies tocaron el suelo, los dos seres que tenían la apariencia de un adolescente, fueron los primeros en hablar, pero se notaba el desdén en su tono de voz.

—Apenas supimos que tú estabas aquí, decidimos venir al tener la oportunidad, ¿Crees que te saldrás con la tuya nuevamente?

Habló uno de ellos que tenía un color de cabello azul claro como el mar, al igual que sus ojos.

—Cometiste un error si crees que abrir un portal hacia al mundo humano, nos debilitará lo suficiente como para no darte pelea.

Complementó el otro ser divino, alguien de cabello verde claro al igual que sus ojos.

—Basta ustedes dos, solo deben seguir lo que el consejo dictó, no porque estamos en el mundo humano significa que pueden hacer lo que deseen.

Ordenó el ser divino que mostraba mayor poder que los otros dos.

—Ah, comprendo, ustedes fueron los dos dioses a los que maté cuando fui al mundo divino, ¿No es así?

Preguntó Eli con una sonrisa tranquila, lo que hizo que aquellos dos seres divinos entraran en completa cólera.

—¡Así es! ¡Por tu culpa perdimos todos nuestros méritos!

—¡¿Estás orgulloso de habernos asesinado tan despiadadamente?!

Ante las quejas de ambos, Eli agachó la cabeza y se arrodilló ante ambos, lo que los dejó completamente atónitos. La persona que sonreía al verlos agonizar, aquella persona que los asesinó sin ningún remordimiento se estaba arrodillando en frente de ellos para pedir disculpas.

—Siento haberlos asesinado, humildemente les pido perdón.

Dijo Eli, pero su disculpa no los calmó.

—¡¿Crees que te vamos a creer cuando estás plagado de energía demoniaca?!

—Basta ustedes dos.

Habló con firmeza el hombre que tenía una apariencia más adulta que ambos adolescentes.

Ante las palabras de este hombre, ellos se alejaron y comenzaron a cumplir lo que el consejo de dioses los mandó a hacer.