Hace mucho tiempo atrás, el reino de Orius no fue tan corrupto. Hubo tiempos en que había más igualdad y ayuda por parte del castillo a los más vulnerables.
Sin embargo, en el octavo reinado, uno de los príncipes codiciaba el dinero y el poder más que cualquier cosa, por lo que formó una rebelión, asesinando a sus hermanos de paso y finalmente su propia espada atravesó el corazón de su padre.
Fue así que el nuevo rey, empezó a eliminar a todos los nobles que se oponían a su nuevo régimen de gobierno. Lentamente, solo quedaron los que apoyaban a este nuevo rey.
Quién no solo los compró a base de miedo, si no a base de dinero. Al mismo tiempo, empezó a subir los impuestos en todo el reino y dejó de mandar ayuda a las personas más vulnerables.
Fue así como su decendencia siguió su ejemplo hasta el rey actual, quién tenía hijos de numerosas mujeres, haciendo que el castillo se llenara de príncipes.
Sin embargo, sus concubinas se peleaban entre sí para que sus hijos fueran los que se sentaran en el trono una vez el rey muriera, para eso, muchas de ellas contrataron personas o planeaban estrategias para ir eliminando a los príncipes.
Originalmente, habían mas de cincuenta príncipes, pero gracias a la lucha con el poder hasta el momento, el número disminuyó hasta los ocho.
Marco, quién estaba en la última posición, no estaba en los primeros blancos como sus demás hermanos, pero no iba a pasar mucho tiempo para que colocaran sus ojos en él. Ya tenía hermanos mayores que habían fallecido a manos de las concubinas del rey.
Marco, a pesar de ser criado en un ambiente tan hostil, no se guio por completo por lo que dijeran sus demás hermanos. Ya que su madre, fue una concubina que fue forzada a entrar al castillo.
Ella estaba ahí por obligación, pero a pesar de tener un hijo que no quería, lo amó más que a nadie y lo protegió con todas sus fuerzas, llegando al punto de cocinar ella misma para evitar que envenenaran a su hijo.
Esta mujer se encargó de enseñarle verdaderos valores y principios, pero nunca dejó que este niño llevara el peso en sus hombros de intentar llegar a la silla de príncipe heredero. Ella vio su lugar como una ventaja, si estaba tan lejos de sus demás hermanos, podía huir cuando fuera mayor de edad para evitar ser prisionero de un ambiente tan hostil.
A medida que Marco crecía, trató de verse como un tonto cuando estaba con sus demás hermanos y el rey, mientras que estudiaba en secreto cuando estaba con su madre.
Pero un día ambos fueron el siguiente blanco de las concubinas y empezaron a ser acosados. Marco llegaba lastimado cada día a su habitación, mientras que su madre empezó a ser golpeada por su esposo y por las demás concubinas, al no ser defendida por el rey, tenían pase libre de tratarla como quisieran.
Cuando Marco vio a Elliot y al grupo, fue un tipo de esperanza para salir de ese lugar, por eso estaba infinitamente agradecido cuando Elliot le ofreció el imperio de Altair como ruta de escape, significaba que tendrían apoyo en caso de que las cosas se pusieran peor.
Pero esa misma tarde, mucho después que el grupo se fuera, Marco fue llamado a la sala de castigos del rey. Él tembló inmediatamente, sabía que iba a pasar.
Sus piernas temblaron por cada paso que daba hacia esa sala. Cuando llegó, se quedó horrorizado, su madre tenía la cara desfigurada a causa de los golpes. Cuando ella se fijó que su hijo estaba ahí, se paró inmediatamente y se puso delante de él.
—¡Se lo suplico majestad, es un niño, tenga piedad de él!
Marco observó con terror esa escena, sin embargo, el rey con su bastón golpeó la cabeza de su concubina y la lanzó al suelo, mientras la sangre salía de su cabeza.
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El camino de un héroe
FantasyEn el continente del norte, el Reino de Reveire se alza como un bastión de justicia y prosperidad. Sin embargo, una anomalía mágica desencadena la aparición de grietas infernales, liberando hordas de demonios que sumergen al reino en un caos inimagi...