Capítulo 60.

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Katherine entró en el despacho con una sonrisa juguetona, cruzando los brazos sobre el pecho mientras observaba a Haël, que estaba de pie junto a su escritorio, una vez más inmerso en sus pensamientos. La luz tenue que se filtraba por la ventana iluminaba su figura, creando una atmósfera tranquila, pero no tanto como para ocultar la tensión que había en el aire.

Se acercó con paso firme y, con un tono ligeramente burlón, dijo:

-No tenías ni idea, ¿verdad?

Haël alzó la vista hacia ella, con su expresión siempre tan controlada, pero había algo en su mirada que delataba una mezcla de sorpresa y frustración. Sabía exactamente a qué se refería Katherine, y aunque él tenía la costumbre de mantener la calma, esta vez no pudo evitar sentirse ligeramente fuera de lugar.

-No-La respuesta de Haël fue directa y casi automática, sin pensarlo demasiado-La verdad, ni siquiera se me había pasado por la cabeza.

Katherine lo miró con una mezcla de diversión y desafío, los ojos brillando con una chispa que Haël reconocía bien: la de alguien que estaba disfrutando de ver cómo él lidiaba con algo inesperado. Su actitud juguetona y relajada contrastaba con la seriedad con la que él enfrentaba la situación.

-¿En serio? ¿No se te había ocurrido siquiera? -preguntó Katherine, alzando una ceja, como si no pudiera creer lo que acababa de escuchar.

Haël se encogió de hombros, su expresión permanecía inmutable, pero algo en su tono dejaba ver la verdad. Sabía que lo que Katherine le estaba contando no era algo que él hubiese considerado nunca. Su mente había estado ocupada en tantos otros aspectos que ni siquiera pensó en lo obvio, en la parte de la vida de Lucas que había estado oculta hasta ese momento.

-No lo había pensado-Haël suspiró, sus dedos pasando por su cabello de forma inconsciente mientras su mirada caía hacia el suelo por un momento-Sabes que soy muchas cosas, Katherine, pero no soy un adivino. Lucas... me ha sorprendido.

Katherine lo miró un segundo más, esta vez sin la burla en su tono, pero con un destello de compasión. Sabía lo que eso significaba para Haël, y aunque su relación con Lucas era sólida, las sorpresas no eran bienvenidas para alguien que estaba acostumbrado a tener el control sobre todo.

-No pasa nada, Haël. No esperas que lo sepas todo. Y, sinceramente, me parece que te ha sorprendido porque no esperabas que Lucas te lo ocultara -Katherine dio un paso más cerca de él, con una sonrisa que ya no era tan burlona-No porque no te hubieras dado cuenta. No todo lo que pasa en tu mundo está bajo tu control.

Haël levantó la vista, sus ojos encontrándose con los de ella, y aunque el dolor de la sorpresa seguía presente, también había una cierta resignación en su postura. Sabía que tenía razón. Y aunque no lo admitiera en voz alta, siempre había tenido una corazonada de que Lucas tenía algo que no le había dicho. Lo que no había anticipado era que sería tan significativo.

-Supongo que tienes razón-Haël se acercó un paso a ella, sus palabras más suaves ahora-Lucas ha sido mi amigo durante mucho tiempo. Me hubiera gustado que me lo dijera antes.

Katherine asintió, sin dejar de mirarlo. Se acercó un poco más, con una sonrisa tranquila, y con un tono más sincero en su voz dijo:

-A veces, Haël, las personas guardan cosas por miedo, no por querer esconderlas. Lo sabes bien. Y Lucas te lo ha contado cuando ya no pudo seguir callando.

Haël la miró, sabiendo que estaba en lo cierto, pero no por eso dejaba de sentirse algo herido. La sorpresa de no haberlo visto venir era difícil de digerir, pero también lo era el hecho de que Lucas había ocultado una parte de sí mismo durante tanto tiempo.

NIX.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora