Capítulo 1: Creer

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Ésta historia tiene los derechos de autor reservados, está prohibida su copia y/o adaptación. En el caso de que exista se denunciará por plagio.

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Todos tenemos sueños en nuestros corazones esperando ser cumplidos algún día, algunos se cumplen con el paso del tiempo, podemos soñar con ser profesionales estudiando lo que queremos o podemos soñar con viajar por el mundo, esos son sueños que se pueden cumplir a medida que vamos creciendo, aunque también hay sueños imposibles que sabemos que jamás cumpliremos como lo es volar o teletransportarnos, pero hay otros sueños que creemos imposibles porque todo el mundo así nos ha dicho que son, como conocer al artista más famoso del mundo. Todos nos dirán que es imposible cuando en realidad no es así. Cassandra Brown lo sabía, ella era una chica que a los 17 años comenzó a ahorrar dinero para seguir su más anhelado sueño, pueden adivinarlo?. Sí, conocer al artista más popular de los últimos tiempos, pero ella no solo lo veía como un artista, ella lo amaba de verdad y él era parte de su vida totalmente. Cassy (como le decían sus amigos) vivía en Atlanta en una casa normal, sin mayores lujos ni nada por el estilo, ella ahorró parte del dinero que ganaba en trabajos que conseguía o de cosas personales que vendía, no se presionaba a sí misma, si lograba conseguir algo estaba bien y si no tenía esperanza de que pronto lo haría, siempre se mantuvo fuerte diciendo que ella sabía que llegaría el momento en que podría abrazarlo y no lo olvidaría jamás, esperaba paciente sin darle importancia a lo que dijera el resto y su momento llegó antes de lo que esperaba. Había sido su cumpleaños número 19 y dos días después se publicaron las fechas del tour de Justin Bieber, lloró de emoción al ver que por fin ya tenía fecha para un concierto en su país y muy pronto sería la venta de entradas, la productora que lo llevaba a su país había dicho que no habría venta de los famosos "meet&greet", los que eran un pequeño encuentro con el artista con opción de una foto, eso era lo que ella había estado esperando y cuando dijeron que no habría venta no sintió como si su esfuerzo no hubiera valido nada, en realidad seguía con una pequeña esperanza de ganar algún concurso o algo por el estilo que la llevara a poder conocerlo. Pero pasaron los días y se mantuvo tranquila, finalmente si hubo venta de m&g, ella pudo comprarlo y no lloró de emoción porque en realidad no podía creerlo, pensaba que algo podía salir mal o quizás hasta la podían haber estafado, no entendía de eso y no quería ilusionarse, pero sí lo hizo, era inevitable no ilusionarse al tener fecha en que podría abrazar a su gran amor y la persona que tanto admiraba. Fueron más de 100 días de espera y el gran día estaba por llegar, tenía un grupo de amigas que se había formado durante el pasar de los días entre más chicas que también irían al anhelado encuentro, durante todos esos días jamás había estado ni un minuto sin pensar en eso, jamás había podido concentrarse en nada y solo podía pensar en que haría cuando lo tuviera enfrente, entraría en shock o podría hablarle y decirle lo mucho que significaba para ella? No lo sabía, no lo imaginaba si quiera.

-Estás lista Cassy? Tu papá está listo para ir a dejarte al estadio -le habló su madre desde afuera de su habitación mientras ella se preparaba para el encuentro.

-Casi, dame un segundo, tengo que preparar la cartera, que crees que debería llevar? -ella se asomó por la puerta y vio a su madre en el pasillo.

-No lo sé, no muchas cosas, te van a estorbar durante el concierto. Lleva tu celular, cámara y un brillo labial, no sé que más podrías necesitar- le respondía su madre tranquila.

-Ok, solo unos minutos -Cassy continuó preparándose.

Sus nervios estaban al máximo, aún no podía creer que solo faltaban horas para poder cumplir su gran sueño, sus amigas estaban igual, Rocío la llamaba por celular a cada segundo para saber si ya había salido de su casa, Antonella le hablaba en whatsapp cada dos minutos para decirle que se apresurara y se reunieran en la entrada del estadio. Por fin estuvo lista y corrió a despedirse de su madre, quien le deseo mucha suerte y que estuviera tranquila, la abrazó y la felicitó por lo que había conseguido por sus propios medios, Cassy se sentía feliz pero sus nervios no le permitían pensar en nada, corrió fuera de su casa y su padre la esperaba, la llevó hasta el estadio y accedió a que ella reprodujera canciones de Justin durante todo el camino, realmente ella no sabía si eso la tranquilizaba o la ponía más nerviosa pero se sentía en su mejor momento y así era.

-Cuídate y cuida tus cosas, cuando pienses que el concierto está por terminar me llamas para venir a buscarte -le advirtió su padre cuando ella bajó del auto luego de despedirse.

-Si papá -le respondió mirando a todos lados hasta que encontró a su amiga Rocío y corrió a saludarla, su padre ya estaba alejándose en el auto con una sonrisa.

-Puedes creer que solo faltan horas? -Rocío le hablaba emocionada.

-No, no puedo -rió Cassy-. Las chicas ya llegaron?

-No, Anto me llamó hace un rato, debe estar por llegar, el resto no lo sé, pero aún no encuentro el lugar por donde tenemos que entrar nosotras -Rocío miraba a todos lados.

-Esperemos a las chicas, así entramos todas juntas, no quiero que nos separemos.

Así lo hicieron, esperaron a sus amigas, Antonella llegó junto a Fernanda, más tarde llegó Nicole junto a Camila y Alejandra, se reunieron todas y compartían sus emociones en todo momento, ninguna lograba estar tranquila, más aún luego cuando entraron a un pequeño coctel que había organizado para ellas y el resto de las personas que tenían el pase vip para ver al artista. El momento se acercaba cada vez más, había sido una larga espera de varios meses, luego semanas y ahora solo quedaban pocos minutos, las estaban formando en una fila y la mayoría de las chicas presentes comenzaban a explotar en nervios, escuchaban a Carly cantando en el centro del estadio y poco a poco comenzaba a acercarse su momento.

-Niñas tranquilas -les habló una chica encargada de la organización del evento-. Por favor actúen tranquilas, no pueden abrazarlo sin preguntárselo antes, no pueden besarlo a menos que él las autoriza y no se vuelvan locas, la seguridad es violenta y no queremos que les pase nada. Los guardias de Justin no son amigables, deben obedecer a lo que les dicen, cuando les digan que entren ustedes lo hacen y si las sacan deben hacerlo de inmediato -todas asintieron enseguida-. Les deseo suerte a todas, Justin Bieber las espera -la chica sonrió.

Entraron a una sala muy grande, parecía ser el backtage y comenzaron a mirar a todos lados, en un costado había una mesa de ping pong y todas cubrieron sus bocas para no gritar, Jeremy Bieber jugaba en esa mesa con Patrick, el personal trainer de Justin. "Hola Jeremy", coreaban todas, él saludaba de vez en cuando y se mantenía concentrado en su juego, más al fondo de la sala caminaba una mujer menuda de baja estatura, estaba vestida de negro y las chicas la reconocieron de inmediato, Pattie Mallette las saludó a la distancia agitando su mano.

-Puedes creer que todo esto está pasando? -le preguntó Rocío a Cassy susurrándole al oído.

Cassandra ya tenía lágrimas en sus ojos e intentaba contenerse y negó con la cabeza mirando a su amiga. Ambas se abrazaron y en ese momento escucharon la ronca y a la vez cálida voz de Justin, al oírla se miraron sorprendidas y sus corazones se aceleraron al máximo, solo minutos, pocos minutos y atravesaron esa cortina blanca que las separaba de él. Él estaba sonriendo, vestido de negro con su cabello hacia arriba muy brillante, su intento de bigote se le veía a la distancia y su sonrisa era hermosa, realmente hermosa.

-Adelante chica -dijo uno de los guardias y Cassandra no reaccionaba.

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He ain't all bad © (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora