Capítulo 36: Panamá

51.8K 1.5K 123
                                    

No quise prender el televisor ni ver nada en internet por varias horas, solo estuve llorando, apagué el celular para evitar cualquier llamada de Rocío o de cualquiera, no quería ver a nadie ni saber de nadie, pero mi mamá no sabía prácticamente nada de la historia, por lo que llegó a golpear mi habitación pensando que hacía algo bueno.

-Qué pasa mamá? -respondí sin abrir la puerta e intentando que no se notara en mi voz que estaba llorando.
-Cassy, está Justin en televisión, dicen que llegó a Panamá con unos amigos -me habló tranquila.
-Gracias, luego lo veo.

Me sentía una total idiota, una imbécil al haber creído que él podría fijarse en mí, una imbécil al haberme dejado llevar por sus malditos besos. Todo un día llorando no sería suficiente para sacar todas las lágrimas que tenía dentro, como podía estar pasando esto? En que maldito momento creí en él? "No tengo nada con ella", me lo dijo quizá más de tres veces y luego Za me confirmó lo contrario, pero yo seguí ahí creyendo en sus malditas palabras, soy la más imbécil del mundo. Estuve todo el día encerrada en la habitación, tenía que poner miles de excusas para que no me obligaran a salir de ahí, pero en un momento no aguanté más y prendí el celular para ver algunas cosas... Fotos? Sí, si habían fotos, Justin sin camiseta y ella con traje de baño paseando por la playa, no tomados de la mano ni nada, pero de todos modos eran los dos en esa horrible foto. Me sentía horriblemente mal y no quería saber de nadie, por lo que me tomé unas pastillas para dormir.

JUSTIN.

Panamá, el día había estado soleado, llegamos durante la mañana y al llegar al aeropuerto de Panamá toda la prensa me había preguntado por Cassy, ellos me seguían por todos lados pero me mantenía tranquilo con mis amigos. Ese viaje lo habíamos planeado hace algunos meses, pero olvidé que había invitado a alguien que no sabía si quería ver ahora, sea como sea ella si llegó y eso causó mayor impresión para la prensa.
Khalil y Za estaban conmigo, Ryan había regresado a Canadá por motivos de sus estudios, tenía que rendir algunas cosas para la universidad y luego nos volveríamos a encontrar.

Durante el día tan soleado que hubo yo había estado paseando por la playa y Chantel insistió en ir conmigo, no se lo negué pero tampoco le di mucha atención. También estuve haciendo algo de deporte acuático con los chicos, a pesar de que la prensa nos persiguiera todo estaba un poco más tranquilo que en Miami.

Cuando ya era de noche estaba en la habitación del hotel en donde nos estábamos quedando, sentado solo en la cama con mi celular en la mano, alguien golpeó la puerta y cuando la abrí me di cuenta de que ella no se daría por vencida, entró a mi habitación con poca ropa, solo una bata casi transparente y ropa interior muy menuda, me coqueteo bastante y yo caí enseguida... Solo en cosa de minutos la cama estaba desordenada, nosotros en ella mientras nuestros cuerpos estaban en una pequeña guerra, mi cuerpo tenía una delgada capa de sudor y el suyo intacto a la pequeña luz que había en la habitación.
Sexo, me estaba calmando, ella me daba una dosis de sexo y para mi era la mejor descarga, no necesitaba gritar ni pelear para desestresarme, mucho menos golpear las murallas ni nada de esos métodos de descarga de ira, solo sexo y ella era perfecta para eso, sabía como satisfacerme a la perfección. Tardó solo segundos en quitarse toda la ropa cuando me acerqué a su cuerpo, ahora llevábamos varios minutos dándonos placer, ella estaba sobre mí y realizaba todo el trabajo, cada movimiento que ella realizaba sabía que me excitaba más, no quería mirarla ni besarla, solo quería que no se detuviera hasta llegar al punto máximo, pero mi mente lo arruinó todo, no sé porqué maldita razón ese rostro angelical y aveces tan serio y sorprendido llegó a mi mente, Cassy. Saqué a Chantel de encima de mí enseguida, ella no quería hacerlo porque aún no acabábamos, quizá ella estaba en el mejor momento pero yo ya no podría acabar, no con ella en mi mente.

-Ya sal de encima Chantel! -le grité con rabia porque ella se oponía a retirarse.
-Qué diablos te sucede ahora? Estábamos en lo mejor, qué te pasa? -me habló sorprendida mientras se ponía la pequeña bata con la que había llegado a mi habitación.
-Sal de la habitación -dije tranquilamente sin mirarla a la cara.
-Qué? -rió irónica-. Estas bromeando? No me puedes dejar así, ni si quiera acabaste Justin, por qué no quieres seguir?
-Dije que salgas de la habitación -la miré a los ojos.
-Esa estúpida chica te volvió impotente? -me miró con rabia.
-Sal de aquí ahora si no me quieres hacer perder la paciencia -mantuve mi mirada firme en sus ojos.

Chantel se acercó a mi y comenzó a tocar mi cuerpo aún desnudo, poco a poco se posicionaba sobre mi cuerpo nuevamente y yo la lancé a la cama y me puse de pie mientras me comencé a vestir.

-Dije que salieras de aquí, por qué no lo puedes entender? -volví a gritar.
-Solo quería comprobar lo que dije, esa niña imbécil te volvió impotente -rió sarcástica-. Qué pasó? Quisiste tener sexo con ella y no supo como hacerlo? -seguía riendo y mi mirada volvió a ella.
-Quizá esa chica imbécil como tú dices no sepa hacer tan bien el sexo como tú, porque no tiene un largo historial de práctica, pero te diré una cosa querida Chantel -me acerqué más a su rostro que aún reía -. Estaría encantado de pasar cien noches haciéndola mía para que aprendiera más sobre el sexo -su risa se acabo.
-Eres un total idiota -dijo saliendo por fin de la habitación.

Me quedé solo sentado en una orilla de la cama mirando el suelo, no podía entender porqué ella llegó a mi mente. Mi celular estaba ahí, lo tomé enseguida y busqué su número, tardé unos minutos en decidirme pero lo hice, la llamé, ni si quiera sabía que le diría, pero quería llamarla. Marcó una y otra vez, pero nada, solo el buzón de voz, que imbécil soy, era obvio que no contestaría porque ya en todos los noticieros debían de haber dicho que en ese maldito viaje estaba Chantel conmigo y sabía que cualquier explicación que pudiera darle ella no me creería nada. No sabía que hacer pero necesitaba saber de ella, podría haber llamado a Rocío pero eso sería dejar en evidencia que Cassy me gusta y no sé si quiero hacerlo, decidí llamar a Ryan.

-Qué tal el viaje bro? -contestó enseguida.
-Bien, eso creo, pero mi cabeza no esta nada de bien -bufé.
-Qué pasa?
-Cassy, no dejo de pensar en ella -confesé.
-No quiero ser mal amigo, pero realmente si fuera así no hubieras permitido que Chantel fuera al viaje, sabes perfectamente que Cassy ya debe saberlo y lo mas probable es que no quiera saber de ti? -sonó serio.
-Lo sé, la llamé y no me contesta.
-Y quieres que yo la llame? -rió.
-Por favor hermano, ustedes se llevan bien y ella sabe que no estas conmigo, quizá te conteste.
-Ok, lo intentaré y te aviso luego, le diré que solo llamaba para saludar o invento algo.
-Gracias -dije un poco aliviado.

He ain't all bad © (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora