He ain't all bad © (TERMINADA)

Capítulo 67: Conversación

-Lo siento bro, debes preguntárselo a ella –se disculpó Ryan y sentí la suave mano de Justin tocando la mía.

-Quieres bailar conmigo? –me preguntó con una mirada ilusionada, su voz sonaba trágica, como si estuviera siendo víctima de una cruel tortura y en su aliento noté el aroma suave de la cerveza.

-Estoy cansada –dije alejándome enseguida de ellos.

Comencé a caminar hacia la casa, pretendía subir a una de las habitaciones y tumbarme a dormir, de todos modos ya era bastante tarde, pero sentí cálidas manos a los costados de mi cintura, me quedé inmóvil y él se puso en frente de mí.

-No huyas de mí por favor –habló suplicante.

-No huyo de ti, es bastante tarde para eso, debí haberlo hecho antes –lo miré a los ojos, él alzó las cejas provocando que en su frente se formaran pequeñas líneas.

Su mano subió hasta mi cuello y sentí un escalofrío a lo largo de todo mi cuerpo, sus labios estaban húmedos en una línea recta en su rostro y no podía dejar de mirarlos, mientras él acariciaba mi mejilla con su pulgar, despertando las malditas mariposas de mi estómago, las que yo misma quería exterminar.

-A que juegas? –hablé en un susurro.

-A mirarte mientras me muero de ganas por besarte, es un juego difícil, parece una tortura –respondió con sus ojos fijos en mis labios.

-Ese juego parece más fácil que el que jugué yo, era algo así como jugar a que te rompieran el corazón en segundos –tragué con dificultad.

-Quizá tu corazón no es el único que se rompió.

-Probablemente, pero la diferencia es que el tuyo se reparó en segundos con otra persona.

Quité su mano de mi mejilla y seguí caminando firmemente, pero ésta vez caminé hacia donde estaban las copas de alcohol y agarré una de tequila, sin pensar demasiado bebí el contenido de la copa hasta la última gota, el ardor en mi garganta hizo que mi rostro se pusiera como si estuviera comiendo limón y vi a Justin a la distancia reír de mí. Él se quedó mirándome no muy lejos, mantenía una cerveza en la mano y le daba sorbos de vez en cuando. Un chico desconocido me invitó a bailar, dije que si solo porque quería que Justin nos viera, pero cuando pasaron varios minutos el tequila comenzó a subir a mi cabeza, el chico con el que había estado bailando me sostuvo entre sus brazos riendo, el mundo comenzaba a dar vueltas y mientras todo giraba vi el rostro de Justin nuevamente muy cerca, sus manos me sostenían y el chico desconocido se alejaba, sentía la lengua tan dormida y cansada que no dije nada, mis piernas estaban débiles y agradecí cuando me alejó del suelo, en segundos estuve en sus brazos cargada como un bebé y sentía su perfume más cerca que nunca en esos momentos.

-Bájame… -comencé a hablar con dificultad-… O mejor no –sonreí levemente confundida por no poder controlar mis palabras producto del alcohol.

La música se escuchaba cada vez más lejos, ya no veía el cielo azul, solo veía techos blancos y comenzaba a estar todo en silencio, una de sus manos tocaba firmemente mis muslos y la otra mi espalda mientras yo colgaba de sus brazos como un bulto, hasta que me puso sobre una cama y me acurruqué entre las cobijas cerrando los ojos enseguida. Justin se sentó a mi lado acariciando levemente mi espalda, abrí los ojos con dificultad para mirarlo y poco a poco comenzó a acercarse a mí, presionó sus labios con los míos y mil emociones despertaron en mi estómago y se esparcieron por mi cuerpo, pero me alejé enseguida y jalé su cabello, estaba demasiado cerca como para darle una bofetada, fue más fácil jalar su cabello con fuerza y él rió automáticamente chillando – ¡Aush, mi cabello!