Capítulo 58: Algo inesperado

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La llegada a Atlanta fue menos escandalosa de lo que pensamos que podía ser, al parecer poca gente sabía que llegaríamos ese día o a esa hora, era casi de noche, habíamos almorzado en el avión y ya estábamos camino a la casa de Justin.

-Ésta noche deberías quedarte en la casa –me dijo Justin cuando llegamos.

-Lo mismo estaba pensando, estoy cansada, no tengo ganas de llegar a mi casa –suspiré abrazándolo.

-Entonces ve arriba, date una ducha caliente y acuéstate, llevaré algo de comer –besó mi frente y asentí.

Camine hacia adentro con Thiare mientras los chicos bajaban las maletas, la casa estaba tibia gracias a que los trabajadores de Justin habían activado la calefacción mucho antes de que llegáramos porque el clima estaba frío, al parecer llovería pronto. Thiare se fue hasta la habitación en la que se quedaban siempre, mientras yo entré a la de Justin y fui directamente al baño para darme una ducha. Mientras caía el agua caliente por mi cuerpo solo pensaba en Justin, sentía miedo y no sé porque, solo podía pensar en que cada día que pasa me enamoro más de él y siento que se está volviendo demasiado indispensable para mi, algo a mi parecer peligroso.

Me puse un pijama abrigado al salir de la ducha y me sequé el cabello, al volver a la habitación vi las maletas en una esquina pero Justin no estaba, me recosté enseguida y él entró de repente con una bandeja en sus manos. 

-Chocolate caliente, tostadas, galletas, fruta. Quieres algo más? –me preguntó con una sonrisa cuando se sentó a mi lado dejándome la bandeja enfrente.

-Muchas gracias, eso está bien –sonreí enseguida.

-Come ahora, me daré un baño y regreso enseguida.

Asentí con la cabeza y enseguida comencé por el chocolate caliente, el baño me había relajado y solo fue cosa de minutos para que el sueño comenzara a invadir mi cuerpo, los párpados me pesaban y escuchaba cada vez más lejos el sonido del agua caer. No sé cuánto tiempo dormí hasta que sentí a Justin hablar, creo que solo fueron unos cuantos minutos, no abrí los ojos, solo me quedé escuchando su voz a lo lejos.

-De verdad es tan urgente? –decía Justin intentando susurrar, no escuchaba ninguna voz de  respuesta por lo que supuse que estaba hablando por teléfono-. Vaya Scooter, pensé que sería para la próxima semana –escuché que respiró profundamente y luego de un vacío silencioso siguió-. Ok ok, si no se puede hacer nada tendrá que ser así, nos vemos.

 Estaba tan dormida aún que cuando no volví a escuchar su voz solo seguí durmiendo. No pasó mucho tiempo hasta que sentí la presencia de Justin a mi lado y sus brazos abrazándome, desde ese momento solo recuerdo que sentía su respiración en mi piel mientras me dormía totalmente.

Desperté con el sonido de la lluvia, el lado de la cama en el que había dormido Justin estaba vacío, miré el reloj, eran las 10:30 de la mañana, miré un poco a mi alrededor y comencé a recordar lo que había escuchado que decía Justin, aunque aún no asumía si había sido real o un sueño. Cuando mi vista llegó hasta la mesita que había junto a la cama vi una nota, la tomé enseguida.

“Cariño, discúlpame, no quise despertarte, tuve que viajar urgente a California, Scooter me dijo que algunos proyectos que teníamos se adelantaron y tuve que viajar esta mañana. Vuelvo en unos días, te llamaré. Podrías quedarte en casa con los chicos, todos siguen ahí, viajé solo, hablamos luego, Te quiero”

Me quedé recostada en la cama mirando el celular preguntándome si debería llamarlo o no, no sé a qué hora viajó, pero de seguro ya estaría en California, pero decidí no hacerlo, era mejor esperar su llamada, si dijo que me llamaría lo va a hacer, lo sé. Estuve unos minutos más escuchando la lluvia y luego me puse un abrigo sobre el pijama y bajé a la sala, no había nadie, caminé hasta el comedor y vi a todos ahí desayunando, Chaz, Thiare, Ryan, Rocío, Chris y Fran.

He ain't all bad © (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora