* La amiga de la Bonita * (Louis Tomlinson y tu) (1° Temporada)

capitulo 8: "logan" (parte 1)

capitulo 8:

-¡oh por dios, aquí estás!, ¿Qué horas son estas de llegar?- Lorain llevaba media hora esperando a ___________, quien perdió el color al ver a su mamá parada frente a ella con tubos en la cabeza.

-solo han pasado diez minutos de la una- ahora solo esperaba a que su madre le echara una mirada a su vestimenta, y estaría destinada a ser monja por obligación.

-¡mira nada más!, ¿Qué traes puesto?, luces como una cualquiera, si tu padre te viera en esas fachas le causarías un derrame cerebral- aquí viene la ola de palabras o como todos en el mundo normal lo conocen, “el sermón”, no sabía definir sus sentimientos en ese momento, las palabras de su madre le hacían revolver las tripas, de todos modos no le importaba si su padre la veía así y pensaba lo peor de ella, sería una ganancia que él se dignara a mirarla, con lo ocupado que siempre está, solo le habla para reprenderla o pedirle la lista de cosas que desea para navidad o su cumpleaños.

-lo siento- fue lo único que atinó a decir, Lorain era impredecible, y podría enojarse por verla respirar incluso, afortunadamente su madre solo le lanzó una mirada severa.

-ve a tu habitación, estás castigada dos meses, y liam no podrá venir a visitarte ni tú a él- genial, porque liam de todos modos ya no es mi amigo, pensó, aún dolida, literalmente algo se desgarró en su pecho, no solo era simbólico, su único amigo hombre, su mejor amigo en todo el mundo y para la eternidad la había defraudado de la peor manera, pero aún tenía a ivy y sus amigas del colegio.

-si madre- subió escalón por escalón sintiendo como los pies se comprimían de dolor, eso de usar tacones no le gustaba mucho, era incómodo, pero a los chicos les gustaban ese tipo de chicas, el tipo que usaba vestidos cortos y tacones de aguja, lo leyó en una revista.

-dios sabe que lo hago por tu bien, ahora quítate esa ropa, la voy a tirar- era una lástima en verdad, ese vestido era caro y hermoso, ni si quiera mostraba tanta piel como muchos otros modelos, no es que a ________ le gustara traer el pecho de fuera, tampoco podría ser tal su cambio, su personalidad e integridad no la dejaban llegar a ese extremo, pobre alice, ella si se probó otra personalidad hoy, y no le funcionó muy bien,  se la imaginó castigada de por vida por la borrachera con la que llegaría a su casa.

-claro, mamá- se adentró a su habitación, la cual estaba limpia, ni un gramo de polvo, nada de zapatos tirados debajo de la cama, o posters adornando la pared, como deseaba tener uno de Daniel radcliffe tapizando la pared.

-¡apresúrate!- dijo su madre desde afuera esperando por la ropa, ella no bromeaba con lo de tirar todo a la basura, jamás lo hacía con lo que salía de su boca, deslizó el pedazo de tela y lo dejó caer al suelo, sacó de debajo de su almohada su pijama, un short de rayas a colores y una camiseta manga larga de color blanco, dejó que la calidez de esta la abrigara y tomó las cosas que Lorain le pedía.

-muy bien, ahora duerme, mañana iremos a la iglesia y tú te quedarás a confesarte ¿entendido?- ______ asintió, no le quedaba de otra, su madre se fue y ella se metió bajo las sabanas, tomó el pequeño control y apagó las luces desde él, enseguida se prendieron unas pequeñas luces que decoraban su techo, formando la constelación de orión, cuando era pequeña le gustaba subirse al techo de su casa a observar el cielo, pero su madre lo descubrió y mandó a poner barrotes a su ventana para que no volviera a hacerlo, entonces le pidió a su padre un cielo estrellado en su propia habitación y él como todo lo que le pedía se lo concedió, podía tener todo lo que quisiese con solo decirle a su padre, excepto ir a una escuela pública y mixta, ropa propia de una chica de su edad, un perro o cualquier mascota, y un poco de tiempo de él. No podría dormir, aún estaba presente en su cabeza la imagen de liam y sus amigos hablando mal de ella y de Ivana, diciendo que ella era una monja y su amiga una pu.ta, su mejor amigo ni si quiera las defendió, ¿Cómo puedes conocer a una persona y no conocerla realmente?, creía a liam diferente, tal vez con ella se comportaba lindo, pero en su escuela realmente no sabía cómo era él, ahora jamás lo sabrá, porque ella ya no quería verlo, no podría estar más decepcionada de todos modos, tampoco iba a llorar, nada haría que todo volviera a ser como antes. Sus parpados se fueron cerrando entre más le daba vueltas al asunto y por fin cayó en un profundo sueño.

-vamos pequeña dormilona, despierta- Chelsea sacudía de su hombro con una delicadeza digna de una madre, bueno, no de su madre por supuesto, Lorain la habría levantado con unas sacudidas parecidas a un terremoto de ocho grados Richter, por fin sus parpados se abrieron y la luz entró a sus ojos como veneno al cuerpo, era inhumano dormirse a las 3 de la mañana y levantarse a las 7 para ir a la iglesia.

-cinco minutos más, por favor chels- su cabeza pesaba tanto en ese instante que apenas y podía levantarla.

-nada de eso, tu madre ya está a punto de llamarlas a desayunar, más vale que estés lista de inmediato- ya estaba en la lista negra de su madre, ¿necesitaba algo más?, no lo creía, se desperezó estirando cada parte de su cuerpo y levantó su anatomía llevándola a la ducha, algo de música no le caería mal, pero Lorain odiaba la “basura auditiva”, incluso los Beatles le parecían horribles a sus oídos, eso debería ser un pecado, tampoco podía cantar mientras duraba su baño, no si no eran canciones del coro de la iglesia, entonces también descartaba esa posibilidad.

-te ves divina- se miró de nuevo de arriba abajo a si misma, su vestido era azul pastel y le llegaba hasta la rodilla, sus zapatos eran estilo flats y color blanco, el cabello como siempre, lacio, suelto y adornado por una diadema sencilla, muy sosa, pero aceptable a los ojos de su familia.

-gracias, ¿ya nos vamos?-

-no, primero tienes que desayunar, ve y reúnete con tus hermanas, están en el pequeño comedor- ella asintió y fue hacia donde le indicó su madre, ahí estaban lexie y cassidy comiendo avena con leche de soya y arándanos. Una vez se quedó a dormir en casa de Liz, la madre de esta cocinaba delicioso, no tenía una cocinera, no le gustaba, por eso mismo todo lo hacía con sus propias manos, sus huevos revueltos con tocino y esos hot cakes con bastante miel le hacían detestar la avena con arándanos y leche de soya sabor a rayos.

-terminen rápido chicas, se nos hará tarde- ¿Cómo podía terminar rápido algo que no quería comer?

-listo- su hermana cassidy se levantó y corrió fuera del comedor, ella también lo haría, pero primero tendría que acabar con esa “delisiocidad”, comió cucharada por cucharada y fue a lavarse los dientes, tomó su pequeño bolso y lo colgó de su cuello, se probó su abrigo color blanco y caminó con su familia al auto, de nuevo no le sorprendía que su padre no asistiera, hacía más de una semana no se le veía, o llegaba muy tarde o no se aparecía.

-suerte, cielo- ______ se reunió con sus compañeros del coro mientras su madre, Chelsea y sus hermanas se unieron a los demás creyentes en las butacas.

-por fin llegas, toma, aquí está la canción, es por si se te olvida- Liz le pasó una hoja a ________ con la letra escrita en tinta negra, sabía lo nerviosa que podría llegar a ponerse su amiga, la hermana mary llamó a todos los chicos y los mandó a ponerse en posición, era la primera vez que a __________ le daban un solo, no quería defraudar a su familia, ni a la hermana mary, tampoco a sus compañeros del coro, así que se plantó frente al micrófono y esperó a que jefrey el pianista hiciera sonar el instrumento.

-estuviste ¡perfecta!- dijo su madre una vez que la misa acabó y la gente comenzó a salir de la iglesia.

-gracias mamá- “perfecta”, era la palabra que más odiaba en el mundo, ella quería ser como las demás chicas, correr descalza, comer lo que quisiera cuando quisiera, ir a una escuela mixta y poder decir lo que piensa sin recibir una bofetada a cambio.

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