Me encontraba terminando de ordenar el desorden que los niños habían causado al jugar, todas sus cosas estaban esparcidas por el suelo de nuestra sala.
Cuando interrumpió mis pensamientos el sonido del teléfono, me levanté apresurada y fui a contestar.- Hola Diana
- Hola Tamara - respondí con una sonrisa al darme cuenta de quién era la portadora de aquella voz.
- ¿Qué hacías? - noté cierto nerviosismo en su voz mientras hablaba.
- De hecho termine de acostar a los niños y pues estaba ordenando el desastre que armaron, tu sabes como son ellos...
- No sé cómo decirte esto....- dudó un momento e hizo una pausa - Ammm en este momento... En este momento estoy viendo a Tom con otra chica, aquella del 4 de julio, en un club, están muy cariñosos y - ni siquiera terminó de hablar pero yo deje caer el teléfono y me senté de golpe en el suelo, no podía procesar esa información, esto no podía estar pasándome a mí, respire y como siempre hago, traté de ignorarlo y hacerme la idea que no era en serio.
- ¿Diana? - preguntó desde el otro lado Tamara.
- Si, eh Tamara estoy muy ocupada ahora, te llamo mañana ¿Si? - dije aguantando las lágrimas.
- Pero... - colgué el teléfono.Tamara había sido mi amiga desde que la conocí en la universidad, en sí bastantes años atrás, ella era la única que tenía conocimiento acerca de mis sospechas de que mi esposo me engañaba. Aunque ella desconfiaba por completo de Tom, desde la última fiesta del 4 de Julio, en donde según ella había visto a Tom con su secretaria Miranda besándose y en poses algo comprometedoras.La verdad es que yo nunca le creí (mejor dicho no le quise creer), pero en los últimos 3 meses, estuvo saliendo más seguido y trabajando hasta tarde, sin tomar en cuenta el aroma a perfume de mujer que había en su ropa cuando fui a lavarla, pero yo intentaba ignorar todo aquello siempre.
Tom llegó a casa 2 horas después, con los botones de la camisa desabrochada, despeinado y con un poco de olor a alcohol.
Al entrar él me dedicó una sonrisa y mientras se acercaba a mi, solo pude recordar lo que me dijo Tamara, lo cual hizo que me ponga a llorar, cambié el rumbo sin decir nada y subí las escaleras casi corriendo.
Lo que más me dolía era que a pesar de hacer todo lo posible para no creer esto, venían a mi más pruebas de la descarada traición de mi esposo. Ese esposo al cual le fui fiel por 7 años, con él cual tenía 2 hermosos hijos.Llegué a nuestro cuarto y cerré la puerta con el seguro. Me apoyé a la puerta y me dejé caer hasta llegar al suelo, abracé mis rodillas y me puse a llorar. Sólo oía a Tom golpear la puerta mientras pedía que le abriera la puerta, no se cuanto tiempo estuve tirada en el suelo llorando, pero luego me levanté quite el seguro de la puerta y me dirigí al baño.
Al entrar al baño cerré la puerta y me miré en el espejo, estaba hecha un desastre, con mi maquillaje corrido en todo mi rostro, y mi peinado deshecho. Nunca antes me había sentido tan mal conmigo misma hasta ahora. Porque justo ahora me sentía menos que Miranda, me sentía como un simple ser inservible, que debe ocuparse de sus hijos, de alimentarlos, de limpiar la casa e ignorar los engaños de su esposo. Me sentía una criatura patética.
Mientras que Miranda, iba cada fin de semana a clubes caros, era una ilustre abogada y una exitosa inversionista que estaba triunfando muy rápido. Y que además de tener todo eso ella tenía el amor de Tom.
Me arregle el cabello y me quite el maquillaje que se había esparcido por mi rostro. Salí del baño, y vi a Tom aún con la misma ropa y el pelo desordenado, sentado en la cama reflejando preocupación en su rostro.
- ¿Qué te pasó? -me miró directamente a los ojos.
- Y..o.. - tartamudee - Ya lo sé todo - suspiré. Me animé finalmente a confrontarlo, debía hacerlo, no sabía por cuánto tiempo más debía de aguantar todo eso.
- ¿Todo? - respondió con confusión, no me estaba entendiendo nada.
- Todo lo que pasa entre Miranda y tú. Al fin entiendo tus salidas continuas a diario y tus llegadas atrasadas en las noches. Y la verdad es que yo te amo y siempre lo he hecho, pero ahora creo que lo mejor será que te solicité el divorcio - unas lágrimas cayeron por mi mejilla, sentía que no debía de darle más vueltas al asunto, si él prefería a otra yo debía de dejarle el camino libre.- Diana nada de eso..
- ¡Ya no me mientas! ¡Hoy te vieron con ella! ¡No me mientas, ya dímelo en la cara, ya no me dolerá! Dime la verdad - conteste alterada, ¿cómo es posible que siga mintiéndome?- Tuvimos algo -bajo su mirada y la centró en sus manos.
- Solo eso necesitabas decir - contuve mis lágrimas, y él se acercó a mí con la intención de abrazarme.
- No me toques - me aparte y quise salir de la habitación, pero él me sujeto y no me lo permitió.
-Escúchame. Lo que te dijeron hoy no es completamente cierto, ya cortamos cualquier comunicación de ese tipo dos semanas atrás, pero ella sigue insistiendo en seguir con esto y hoy ella se comportó muy mal e hizo algunas cosas indebidas. Pero no era lo que creyeron haber visto. Puedo jurarlo.
- Tom, quédate con ella, con la segunda. Porque si es que en verdad me amaras no buscarías a nadie más - rompí en llanto, por la frustración, por el dolor y por mi misma, pero ya no quería darle vueltas al asunto.
Tom me abrazó, pero yo ya no sentí ese abrazo que antes me daba tranquilidad y seguridad, de aquel que un tiempo atrás yo jamás hubiera querido zafarme; pero en este momento eso era lo que más quería.
No quise hablar más sobre ello con él nos fuimos a dormir, pero yo no dormí nada, pues la imagen mental que tenía de Miranda y Tom juntos, me atormentaba...
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Infiel TOM HOLLAND © T1 Y T2
FanfictionLa triste realidad, llegó a ella, como un balde de agua fria, congelando todo en su ser, su corazón y su vida. Pero... ¿ Ella podrá volver a confiar luego de que él la engaño? Portada por: @laurag29 Nota: No se trata de romantizar ninguna acción rec...