50. jk

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Los corazones no se quiebran. Siempre imaginé los corazones como unos puzzles de un millón de pequeñas piezas que, poco a poco, son robadas por mil huracanes y golpes que nos da el viento feroz. Así que no, nuestros corazones no se romperán; algunas de sus piezas tan solo desaparecerán. Rápidas, guiadas por una brisa desesperanzada, serán arrastradas hacia la oscuridad como si de piedras sobre la arena se tratasen, y las olas egoístas quisieran encerrarlas en sus cárceles de espuma para siempre.

Al llevar la mano a mi pecho, siento que un par de piezas han caído sobre esta cama mientras otras tantas, deseando permanecer a su lado, se posaron sobre sus cálidas manos la noche anterior cuando, de esa forma tan efímera que tanta rabia provoca en mí, él se marchó dejándome atrás.

Ya comienzan a despuntar los primeros rayos de Sol, tiñiendo de color esta ciudad cuando intento luchar contra el agotamiento y, al fin, abrir los ojos.

-¡Jungkook! -Me parece escuchar- Jungkook, ¡despierta!

Soy devuelto a la realidad brutalmente cuando alguien lanza una almohada directamente a mi cabeza, haciendo que me incorpore veloz y alterado.

-¡¿Pero qué?! -Grito frunciendo el ceño, apartando la almohada con un movimiento brusco, estampándola contra la pared- ¡¿Qué demonios haces?!

Al girarme para descubrir al culpable, encuentro a Hoseok con los brazos cruzados, perdido en mil suspiros.

-¿Qué haces aquí, Jungkook?

Miro a mi alrededor ya que, por un instante, había olvidado dónde estaba. Balbuceo, dudo al pensar en las palabras que comienzan a escalar por mi garganta.

-Yo...

Me interrumpe con un tono seco, unas letras llenas de dureza y que rebosan una realidad a la que aún no quiero enfrentarme. Mis fuerzas flaquean entre estas sábanas que, ahogando sus intentos fallidos en su blanco tan puro, intentan protegerme.

-Si le permites usarte, acabará destruyéndote.

Una vez más, por un momento olvidé que, probablemente, hubo un tiempo en el que fue él quien estuvo aquí sentado, con una imagen nublada frente a sus ojos desesperados, maldiciendo a esta cruel vida al descubrir que Jimin se había marchado en medio de una noche fría sin una mera despedida.

Me aferro a la manta, pero el ímpetu con el que la sujeto entre mis dedos no es suficiente para deshacerme de la frustración e impotencia que ahora me acompañan. Se han convertido en demonios sobre mis hombros, se alimentan de mi esperanza y me impiden caminar sin ese peso sobre mi pecho, ese que de vez en cuando consigue que tropiece y caiga sobre las rocas duras del sendero por el que me adentro. Porque, sí, ya lo sé, pero...

-No me importa. -Susurro en voz alta con la mirada fija en mis dedos temblorosos- Mientras sea él el causante de mi derrumbe, no me importa.

-Cielos. -Musita en medio de una risa efímera cargada de sarcasmo- No sabría decir si estás loco o enamorado.

Me encojo de hombros al enfrentarle, mostrando una leve sonrisa en mis labios tan irónica como la vida misma.

-Puede que ambas. -Asiento ligeramente- Puede que amar me haya llevado a perder la cabeza.

Su expresión comprensiva me revela que hubo un tiempo en el que él también creyó haber perdido la sensatez por un amor irracional.

-Hoseok...-Me escucha espectante, preguntándose qué diré ahora- ¿Podrías mantenerlo en secreto?

-¿Mantenerlo en secreto? -Repite mis palabras extrañado, con muecas exageradas en su rostro y frunciendo el ceño- ¿Mantener qué en secreto?

Toma un par de papeles que había sobre una mesa cerca de él, probablemente la razón por la que vino, y se dirige hacia la puerta caminando hacia atrás, sin perderme de vista.

-Vine para coger esto. -Me asegura agitando en el aire una carpeta azul- Y no vi a nadie.

Sonríe brindándome cierta tranquilidad, justo antes de dar media vuelta y rodear con su mano el pomo dorado.

-¡Oh! -Añade, como si hubiera recordado algo importante- Y estaba hablando solo. Parece ser que yo también me volví loco, ¿no?

Tras un sonido sordo, se confunde en el pasillo aún oscuro del club su leve sombra.

Gracias.

mil y una mariposas. | kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora