Un, dos, tres, cuatro.
En el vacío de esta sala, me muevo al son de la música mientras mi cuerpo es cubierto lentamente por un sudor frío.
Cinco, seis, siete y ocho.
La melodía suena como un disco antiguo que ya está rayado, tanto que las notas se pierden en el aire y ni siquiera alcanzan mis oídos.
Un, dos, tres, cuatro.
Mis manos se mueven bruscamente, mis pies son incapaces de seguir el ritmo, y mi cuerpo es devorado por el agotamiento.
Cinco, seis, siete y ocho.
Me detengo respirando a destiempo, apoyando las palmas de mis manos sobre mis rodillas, rindiéndome una vez más.
-Jungkook. -La voz de Jin se acerca cada vez más, hasta que puede ver sus pies bajo mi mirada- Tómate un descanso.
En tan solo un segundo, mis ojos se clavan en los suyos y niego enérgicamente.
-No, no. -Hago un amago de sonrisa- Estoy bien, puedo seguir.
Me observa dubitativo, con los brazos cruzados, y suspira antes de ordenar:
-Mira tu reflejo en el espejo frente a ti, Jungkook.
Y así se aparta, dejando que me tope con mi figura en el enorme espejo que se expande a lo largo de toda la pared.
Sin esperanza. Ojeras que acabarán devorándole y unos ojos rojizos ya sin brillo. Tan cansados, como él. Tan solo mantenerlos abiertos le cuesta la mitad de la fuerza que le queda. Recuerdos tiran de él hacia abajo, intentando provocar que se abalance a través de ese pozo que desea engullirle; pensamientos le empujan por todos lados. Falsas promesas se convierten en cadenas que le mantienen atado a un pasado no tan lejano. Toca su mejilla derecha a penas rozándola con la yema de sus dedos. Se pregunta quién es esa figura a la que ve reflejada delante de él. Niega ligeramente, llamando así a una ligera sonrisa irónica.
Y al sentir la mano gentil de Jin sobre mi hombro, me doy cuenta de que todo este tiempo he estado hablando de mí en tercera persona.
Ya no puedo reconocerme.
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mil y una mariposas. | kookmin
أدب الهواة❝-Quedémonos así.❞ ❝-¿Cuánto tiempo?❞ ❝-Para siempre.❞ All Rights Reserved. ©oihoney