Waves -Finn Wolfhard-

08. Nervous.

Alex:

No me entendía a mí misma desde hace días. Bueno, nunca me había entendido.

Creí que después de estar lejos de mi padre podría tener paz, pero era todo lo contrario.

Ahora tenía que soportar a un tonto que se la pasaba molestando todo el día, Finn. No entiendo que afán de estarme molestando tiene ese chico. A veces me daban ganas de golpearlo hasta que se callará, pero parecía no callarse jamás.

Por otro lado, Nick me agradaba, era el único en que confiaba. Además, era un tonto divertido.

Aún así, me sentía extraña. Cuando intentaba comprender mis emociones terminaba peor.

No encontraba muchas cosas positivas últimamente. Me sentía como en una montaña de emociones.

Estaba, literalmente muriendo del miedo y nervios.
No quería acompañar a Finn al set, no podía estar ahí, no quería volver a verlo.

Y no tenía ni la más mínima del por qué había aceptado. Bueno, en parte fue porque si me quedaba con Mary me sentiría mal, pero de igual manera si iba con Finn también.

Así que no había mucho de dónde escoger.

La última vez que lo vi fue antes de que se marchará y me rompiera el corazón, no estaba lista para volver a ver a Caleb.

No quería recordar lo que había sucedido con él, pero ya era tarde para mí. Ya había recordado todo lo sucedido con él, aún me dolía, pero supongo que ahora él estaba feliz y yo tendría que hacer lo mismo. Y lo hacía, pero no estoy bien sabiendo que él me verá, que lo veré, quizá él ya olvidó todo, pero yo no lo he hecho por completo, no así de fácil.

—¿Por qué te sudan las manos? —volteé mi cabeza mirando a Finn.

—Por nada, por lo menos no que te importe—me miró frunciendo el ceño al igual que Mary.

Les regresé la mirada a ambos.

Bien, quizá no perdoné del todo a Mary, aún guardaba algo de coraje por lo que me dijo, pero no se lo diría. Aún espero su disculpa.

—Quiero que conozcas a Sadie, Millie, Gaten, Noah, Joe, Caleb... —mi mente se perdió con el último mencionado.

Finn seguía hablando de todos sus amigos, no le preste nada de atención.

Mi mente estaba pensando en él, en el pasado, no estaba lista para verlo de nuevo, no así.

No sabía qué hacer en esos momentos, realmente nunca lo sé. Solo hacía lo que me parecía mejor, pero nada parecía mejor.

—No, después —dije fría.

—No, hoy —respondió con autoridad y lo miré mal.

Iba a decir algo, pero no tenía caso. Haría lo que yo quisiera.

Me escondería de Caleb y lo evadiría si es necesario.

En el resto del camino al lugar ese —que olvidé como se llama—, me quedé pensando en mi plan perfecto para salir corriendo.

Lo miro, y salgo corriendo.

Soluciones gallinas para personas gallinas. Como yo.

Ya habíamos llegado, Mary sólo nos dejó porque no sé qué, no le presté atención a lo que dijo. Solo me bajé y seguí a Finn.

—¿Dónde está tu camerino? —pregunté mientras caminábamos a la entrada del set.

Comencé a ver el alrededor y había mucha gente, quizá me podía perder entre la multitud y hacerme pasar por un extra y evitar que Caleb me vea.