Alex:
—¿Qué escribes?
Di un pequeño salto en mi lugar debido al la inesperada llegada de Charlie a mi habitación, apagué mi celular y lo guardé en mi bolsillo.
—¿Por qué lo escondes, estúpida?
Me giré viendo a Charlie desde el marco de la puerta y negué haciéndome la desentendida con el tema.
—No es nada —sonreí tratando de verme relajada.
—¿Le escribías a tu noviecito? —rodé los ojos divertida—. ¿Qué hacías? Cuéntamelo todo —sonrió burlonamente sentándose en mi cama.
—No sé a qué te refieres —crucé mis brazos dando vuelvas en mi silla.
—Sales todos los días con él, te lleva y trae de la escuela, te regala una flor cada mañana... ¿No te suena a algo?
—Es un buen amigo —sonreí—. Su mamá hace unas deliciosas galletas, deberías probarlas. Me soborna con ellas para ayudarle con su tarea.
—La comida siempre ha sido tu debilidad —asentí chasqueando mis dedos—. ¿Y... no tienes nada qué decirme?
—No salgo todos los días con él —añadí con una sonrisa—. También va Keily.
—Son un trío inseparable, ¿No?
—Algo.
Charlie permaneció callado y por la mirada en sus ojos podría jurar que trataba de analizarme para buscar algo más, algo que no le iba a dar.
—Cody me dijo que habló con los chicos de Calpurnia, pero que no había visto a tu "novio" —hizo comillas con sus dedos—. ¿Algo que me quieras decir? ¿O ese niño me mintió en la cara?
Rasqué mi cabeza sin la más mínima idea de que responder. Cody me seguirá metiendo en aprietos toda la vida respecto a ese tema.
—¿Has... vuelto...? —negué antes de que terminara de hablar.
—No. No le quise decir lo que pasó, porque cada vez que lo veo me hace ojitos y me habla tan tiernamente que se me es imposible decirle. Además, es un bebé precioso que no merece saber de las cosas horribles.
Asintió al parecer comprendiendo la situación.
—Hablando de cosas horribles... ¿Jamás piensas hablar con él?
—¿No es hora de cenar? —me levanté guardando mis cosas—. Yo digo que Cody tiene hambre.
—Ale...
—¿Huele a quemado? Seguro es el cerebro de Cody tratando de aprenderse las tablas, tengo que ayudarle —caminé pero el brazo de Charlie me detuvo.
Me giré en mis talones viéndolo con un puchero.
—Alex, ¿No piensas hablar jamás sobre ello? Te lo has guardado incluso a ti misma, te vas a herir. Alex tú...
—¿Qué pasó, Charlie Evans?
Sonreí al ver el cambio de expresión en su rostro. Sí que le encantaba la idea de casarse con mi padre y la gigantesca sonrisa en su rostro era la prueba viviente de ello.
Usar esta técnica siempre funciona, con ella siempre consigo todo lo que quiero.
—Todavía no me caso y me encanta ese nombre —sonrió bobamente borrando su rostro serio—. Bien, vamos a hacer de comer porque de solo pensar en que me voy a casar me dio hambre.
Sonreí siguiéndolo.
—Alex tres, Charlie cero.
{...}
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Waves -Finn Wolfhard-
Fanfic❝ Me hiciste sentir como si el mundo fuera mío y ahora no importa lo que digas, sin ti el cielo está siempre gris. ❞ {TERMINADA}