22. The king.

3.4K 369 365
                                        

Finn:

—Hey, ¡Hola Nick! ¿Cuánto tiempo sin vernos? ¿Cómo estás? —reconocí la voz al instante.

Caleb.

Me acerqué detrás de la puerta para que no me viera pero lo suficiente de Nick para poder escucharlos.

—¿Qué quieres, disculpa? —respondió sin ningún tipo de gesto.

Sonreí, ese es mi hermano. Como perro entrenado.

—Oh, ¿Se encuentra Ale? —trató de conservar su postura amable.

—¿Para qué la buscas?

—Quiero hablar con ella, verás... en el set no hemos tenido muchas oportunidades de hablar y sé que mañana Finn tiene un concierto, por lo tanto, no la veré en un rato.

—Vuelve en dos días —Nick intentó cerrar la puerta, pero el pie de Caleb lo impidió—. Deja mi puerta.

—Ya vi las historias de Finn, sé que ambos están aún aquí, sólo quiero hablar con ella a solas.

—Me temó que se te será imposible, Caleb —me acerqué a la puerta y Nick asintió, indicando que opinaba lo mismo que yo.

—¿Por qué? —Caleb miró confuso y con algo de furia, pero aún intentaba mantener la postura de amabilidad.

—Porque ella no te quiere ver, y sus deseos son órdenes para nosotros —respondió con sencillez Nick.

—Sólo me tomará cinco minutos, después me iré —insistió.

—No —respondimos al mismo tiempo. Ambos nos cruzamos de brazos.

—¿Qué pasa ahí? —se escuchó la voz de papá acercarse a la puerta, asomó la cabeza, dando un vistazo rápido regresó dentro—. Cierren esa puerta.

—¿Ahora todos los Wolfhard me odian? —Caleb miró extrañado.

—Sólo no eres recibido cuando Alex esté aquí, cuando se vaya mañana serás de nuevo amado aquí —respondió Nick serio.

—Sólo quiero darte esto —extendió su mano, mostrando un sobre—. Se lo daré, le diré algo y me iré, lo juro— ambos nos miramos y asentimos.

—De ninguna manera —negamos.

—No son dueños de ella.

—Tú tampoco, así como tampoco tienes derecho a pararte en mi casa sin invitación —hablé con desagrado.

—¿Qué pasa? ¡Animal te estoy esperando para ver la película! —gritó Alex bajando las escaleras, al acercarse a la puerta y ver a Caleb su rostro se tornó molesto—. ¿Y este vagabundo? —preguntó.

—Qué te quiere ver dice —se alzó de hombros Nick.

—Oh, pues ya me viste, adiós —Alex intentó cerrar la puerta, pero por segunda ocasión esta se detuvo—. Quita tu mugroso pie de ahí, pedazo de desecho humano.

—Ale, sólo te quitaré cinco minutos —rogó.

—Ya me has quitado mucho tiempo de mi vida, quítate estorbo —rodó los ojos.

—Caleb, no quiero ser grosero, pero deja a la futura novia de mi hermano —Nick recibió un codazo por parte de mí y una pisada por parte de Alex—. ¡No me maltraten, imbéciles!

—Ale, sólo dame cinco minutos a solas.

—¿Y después de eso qué? ¿Te vas a ligar a otra?¿Qué quieres de mí?

—Sólo escucha lo que tengo que decirte —suplicó, Alex se quedó pensando unos segundos y asintió.

¿Y a ella que demonios le pasa?

Waves -Finn Wolfhard-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora