Narrador:
—Así que... es todo —habló Alex viendo su ahora ex habitación estando justo como la encontró cuando llegó, vacía.
Recordar el simple hecho de que Mary había decorado aquella habitación especialmente para ella, y que con el paso del tiempo Alex comenzó a darle aquel toque que la caracterizada, lastimaba a ambas mujeres. Porque ya no se tendrían la una a la otra todo el tiempo, después de meses de verse a diario, se estaban perdiendo en la distancia.
Las piernas de Alex comenzaron a temblar mientras más miraba los alrededores de la habitación, no sabía con exactitud lo que venía, pero le aterraba el tener que enfrentarlo.
—Ya saqué todo lo mío —dijo mirando de un lado a otro—. Es todo —miró a Mary y Eric—. Oh, por cierto, cuando tengan tiempo, ¿Podrían decirle a Finn que en el armario le deje sus sudaderas y ropa que tomaba prestada? Está lavada y eso, eh... también ahí le dejé la guitarra que me regalo —hizo una mueca—. La verdad no me la quiero quedar, pero puede mandar a quitarle los grabados de mi nombre y la fecha para dársela su novia. Oh, y están todas las cosas que alguna vez me prestó.
—¿Segura que dejaras eso? —preguntó Mary dudosa —. Fueron regalos, puedes llevarlos contigo si quieres, cariño.
—No, que se los dé a sus otras novias o algo.
—No te preocupes, está bien no quererlos —sonrió con nostalgia—. ¿Me das un abrazo antes de irte? —Alex asintió y se acercó con sus brazos abiertos a Eric, quien la recibió soltando algunas lágrimas—. Nunca olvides que aquí tienes tu otra casa y que te amamos mucho, incluyendo todas tus locuras.
—Ale —la mencionada se acercó hasta Mary—, siempre fuiste mi niña y sabes que para mí eres mi hija —la abrazó con fuerza—, y estés donde estés siempre lo serás. Te amo, preciosa.
—Yo también los amo —sonrió.
—Hey —Nick la miró con una pequeña sonrisa—. Todo el tiempo nos estábamos peleando por todos lados y en todo momento, incluso por la cosa más estúpida, pero sabes que todo lo que alguna vez te hice nunca fue con mala intención. Y siempre fuiste la mejor dándome consejos. Gracias por ayudarme y gracias por confiar en mí desde que llegaste hasta ahora que te vas, no dudes que uno de estos días esté allá visitándote —sonrió.
—Y serás más que bien recibido en mi casa para chismear juntos —Alex lo abrazó—. Siempre fuiste mi favorito para pelear y jugar videojuegos aunque no sabes perder. En general, eres mi favorito en todo el mundo.
—Algún día te ganaré —rió—. Y aunque sé que tienes otro hermano esperándote en casa, yo también te espero.
—Seguramente, hermanito idiota.
—Ay, sí te voy a extrañar. ¿Ahora quien me alimentará cuando mamá esté enojada? ¿Quién me hará entrar en razón? ¿Quién me dirá siempre mis errores? ¿Quién se enojará cada cinco segundos hasta por respirar? —ambos jóvenes comenzaron a derramar lágrimas sin soltarse—. Eres la mocosa que me hacía reír todo el tiempo y que siempre me brindó un buen consejo incluso cuando no lo necesitaba. Creí que yo te enseñaría a ti, y tú me enseñaste a mí tantas cosas... te quiero Alexandrita.
—Yo también Nick. Siempre fuiste mi mejor amigo y probablemente el mejor.
—No me reemplaces o te juro que te mataré.
—Suerte con Scarlette, ten más paciencia y limpia más tu cuarto —sonrió.
—Suerte en la escuela —sonrió y finalmente la soltó, Alex se giró mirando de nuevo a Mary y Eric.
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Waves -Finn Wolfhard-
Fanfiction❝ Me hiciste sentir como si el mundo fuera mío y ahora no importa lo que digas, sin ti el cielo está siempre gris. ❞ {TERMINADA}
