21. Expectations.

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Caleb:

No podía dejar de pensar en Ale, mi pequeña Ale.

La conocí cuando era tan dura, incluso con ella misma.

Ale no siempre fue así, y yo la conocía tan bien, en definitiva, volverla a ver me estaba volviendo loco.

Tenerla tan cerca, sentir su aroma, sus labios en los míos, su cálida y suave piel, sus brazos que me llamaban a gritos cada vez que la tenía a mi alrededor, sus ojos oceánicos con ese brillo especial, su hermoso cabello pelirrojo.

Todo en ella era especial, todo en ella me encantaba, y aún la amaba.

Ale fue mi todo, y seguirá siendo mi primer gran amor.

Por alguna razón no podía dejarla ir de mí.

Quería su felicidad, pero al mismo tiempo quería que ella estuviera conmigo, y al mismo tiempo no parecía ser posible. A lo que podía ver los últimos días. Finn estaba detrás de ella, con todas las intenciones de hacer que ella se fije en él. Y Ale no parecía notarlo.

Deseaba su felicidad, pero sabía que me dolería verla con alguien que no sea yo, me partería el corazón, verla sonriendo con alguien que no sea yo, saber que alguien más la mantiene en sus brazos cuando llora desconsoladamente, que otro la bese, la toque o la mire como yo lo hacía.

No puedo dejarla ir.

Yo la hice feliz, yo la consolé, yo le di todo de mí, yo la ayudé en sus momentos más oscuros, yo fui su todo y ella el mío.

Pero, por más que quiero su felicidad, no puedo verla feliz con otro. No seré feliz si ella está con alguien más, no estaré bien si ella se enamora de alguien que no soy yo.

Y suena egoísta, y lo es.

Pero, me duele, que ella vuelva a ser así de dura conmigo, que me ignoré y me deje de lado.

Aún la amo, pero ella jamás me perdonará por completo el haberla engañado. Y lo sabía, su rencor y orgullo eran fijos.

Hace unos días me he dado cuenta de los avances que ella y Finn han tenido en su amistad, en el set siempre están juntos, Ale no salé sino es con él o Sadie, han estado muy juntos desde hace unas semanas, incluso Ale ha ido a todos los eventos de Finn, lo cual me provocaba algo extraño.

Era coraje hacia Finn, él estaba obteniendo lo que yo con tanto trabajo había tenido de ella tiempo atrás.

No me gustaba verla así con él, tan unidos, tan sonrientes, tan bromistas, y menos que Finn fuera tan cariñoso con ella, aunque Ale no mostraba el mismo afecto, lo recibía.

Cada vez era más cercana a él y más lejana a mí.

Me dolía, mucho.

No quiero dejarla ir, incluso si la lastimo a ella y a mí mismo, no podía dejarla ir de mi vida ni de mí.

Soy egoísta por buscar mi felicidad y poner lo que ella quiere a un lado, pero no sabía cómo sentirme, ni que hacer.

He intentado acercarme a ella de todas las maneras posibles, pero si ella no me ignora, se va.

Finn está en el medio y me es imposible comunicarme con ella y decirle todo lo que me he guardado desde que la vi de nuevo.

Extraño sus labios sobre los míos, sus brazos rodeando todo mi torso, sus manos acariciando todo mi rostro, sus dedos jugando con mi cabello, cada hábito de ella era lo que más extrañaba, todo de ella.

Con Ale tenía todo, felicidad, amor y a ella, ella era lo más importante.

Y la engañé.

Jamás me di cuenta de todo lo que tenía con ella hasta que la perdí.

La dejé ir por estúpido.

Tantas veces que me repetí que ella era la mala de la relación y fui yo todo el tiempo, yo fui quien la engañó, no ella.

Ella me dio todo y más de lo que pudo, y aún así no me importó, la lastimé, una y otra vez, como si de un juguete se tratase. Ella no era un juguete, ella es el oro puro.

A pesar de haberla lastimado tantas veces, me perdonó, y aunque sabía que cuando me perdonó fue sincera y lo hizo de corazón, no me había perdonado por completo, aún la había dejado herida.

¿Y cómo no? Si incluso le quite a su mejor amiga.

Sé que de todas las personas que conoce quizá yo sea la peor, pero la amé, amo y amaré, a pesar de mis millones de errores la amo. Mi corazón sigue latiendo al verla sonreír, sigo sonriendo cada vez que ella lo hace, sigo amándola como si nunca la hubiera amado.

No pensaba buscar algo amoroso con ella, hasta ahora que mis ojos se mantuvieron en ella, de nuevo.

Quizá sea momento de hacer las cosas bien, justo como ella deseaba, justo como siempre debió ser, cueste lo que me cueste, le duela a quién le duela.

Sabía que ella siempre tendría un espacio para mí, pero debía hacerlo antes de que Finn fuese más rápido.

Waves -Finn Wolfhard-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora