13. Red.

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Alex:

No sabía con exactitud cuanto tiempo había pasado, pero parecía un abrir y cerrar de ojos.

Caleb me había llevado por malteadas a una plaza. Y después de eso, insistió mucho por ir al cine, accedí y me dormí, como de costumbre.

Su madre nos recogió después de eso y me llevaron de regreso al hotel en el cual nos quedábamos.

No había podido dejar de sonreír y continuar recordando cosas agradables del pasado.

—¿Dónde estabas? Te di permiso de salir por un café con Caleb, no de irte a quien sabe dónde —apenas entré a la habitación ya se encontraba Mary sentada en mi cama mirándome con cierta preocupación y Finn medio dormido recargado en la pared.

—Pues, fuimos por malteadas y al cine... donde por cierto me dormí, ¿Me deja acostarme en mi cama y dormir en paz? Gracias.

—Estaba preocupada por ti, ¿Por qué ni siquiera contestabas tu celular?

—Lo apagué.

—¿Por qué? ¿Qué tal que algo te pasaba?

—Me sé cuidar, Mary, relájate —me senté a su lado.

—Me preocupas, no quiero que te pase nada —sonrió.

—Genial, ahora que me has visto con vida, ¿Puedo dormir en paz? —Mary asintió y se levantó de mi cama, me recosté y me dormí profundamente.

—¿Qué tal tu salida? —preguntó Finn acostándose en su cama.

—Nada mal.

{...}

—Hey, muerta viviente —escuché una voz.

Esa voz que me daban ganas de golpear cada vez que me despertaba.

—Déjame dormir, inútil —lo golpeé con la almohada.

—Deja de soñar conmigo, sé que te gusto, pero ¿para qué soñar conmigo si vives conmigo? —dijo alardeante.

—Ni en tus más mugrosos sueños, Wolfhard —me levanté de la cama mientras me estiraba—. ¿Qué hora es?

—Las doce —contestó Mary.

—Oh, ¿Hoy no irás al set? —pregunté viendo a Finn bastante calmado.

—No, hoy tengo ensayo con mi banda.

—¿Cuál banda? —fruncí el ceño.

—Ya te había dicho que tenía una banda, vinieron porque daremos un concierto la próxima semana y ocupamos ensayar. Y tú irás conmigo porque quiero que los conozcas.

—Bien — me levanté.

Comencé a arreglar mi cama.

—¿No vas a renegar? —me miró extrañado.

—Para tu suerte, hoy desperté de buenas.

—Uy, ahora imagínatela de malas —rio.

—Mejor cierra la boca antes de que me enoje —entré al baño cerrando la puerta de portazo.

—Lo siento su majestad —escuché detrás de la puerta y reí.

{...}

Cuando Finn dijo que tendría un ensayo con su banda me imaginé que sería en una casa en el garaje, no en un super estudio.

Tendría que investigar que tan bien tocan.

—Espero que mis amigos te agraden —dijo mientras caminábamos a la entrada.

Waves -Finn Wolfhard-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora