17. Snap out of it.

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Finn:

—¡El sol ya salió, amargada! —grité abriendo las cortinas de la habitación del cuarto de Kendall.

Qué gran día para molestar.

—¡Si no sales de mi habitación ahora mismo te juro que te rompo una guitarra, maldito animal! —gritó tapándose con las sabanas de su cama.

—¿Tan temprano de malhumor? Vamos, es martes, levántate —traté de quitar sus sábanas.

—No estoy jugando Finn, ¡Lárgate!

—A mí nadie me manda.

—¿Ah no? ¡Eric! ¡Eric! ¡Eric! —gritó más fuerte, fruncí el ceño, no entendía para que llamaba a mi padre.

—¿Qué haces? —cuestioné viéndola divertido.

—¡Eric!

—Alex, te he pedido cientos de veces que por favor no grites tan fuerte, los vecinos comenzaran a quejarse de nosotros, hija.

—Finn me está molestando —destapó su cabeza sacándola de las mantas que anteriormente la cubrían.

—¡Santos cielos! ¡Por favor tapate de nuevo, te ves horrible tan temprano! Aún no es noche de brujas —reí.

—¡Eric!

—Ya Finn, deja a Alex. Te he dicho que no entres a su habitación sin permiso y que tampoco la despiertes, si se enoja es capaz de envenenarte mientras duermes —papá rió junto con Kendall.

—Se supone que tu hijo soy yo, ¡No ella! Me tendrías que estar defendiendo a mí, ¡No a ella! —me crucé de brazos con indignación.

—Ya hijo, dejen de pelear, se lo digo a ambos —nos señaló con su dedo índice—. Llévense bien, y báñense porque huelen a mugre y suciedad.

—Es que Finn no se baña desde hace dos semanas, huele a mierda —al escuchar la risa de mi papá lo miré mal.

Ella me insultaba a él le causaba gracia. Mamá ya la estaría matando.

—¡No te rías de sus chistes de mal gusto! Por eso está como está. Y aquí la única que no se baña eres tú, ve y báñate en tus lágrimas porque Caleb tiene novia, anda —rodé los ojos y salí de su habitación.

—Repite lo que dijiste —escuché detrás de mí, giré en mis talones y miré a la pelirroja con una pequeña mueca.

—¿Para qué? Ya me escuchaste, tu amorcito tiene novia.

—Oh, qué bien por él —hizo una mueca—. Con permiso, me voy a bañar en mis lágrimas, muévete imbécil —pasó por un lado de mí golpeando levemente nuestros hombros y la seguí con la mirada.

Sabía que le había dolido lo que le dije, aunque lo que le dije era mentira. Bueno, no tanto.

Caleb había estado hablando de una chica con la cual estaba teniendo citas y cosas así, pero aún no eran nada. Pero a pesar de tener a esa chica de la cual desconozco el nombre, seguía siendo muy pero muy cariñoso con ella y no entendía por qué. Si tienes a alguien no vas a estar de amoroso con tu ex por más que la quieras.

{...}

—Hey, ¿me pasas mi gorro verde? —Kendall lo tomó y me lo lanzó en la cara y después regreso su vista en su laptop —. ¡Dije pásamelo no pégame con él!

—No encuentro la diferencia de eso.

—¿Por qué estás de tan mal humor hoy? Todo el día has estado más enojada de lo normal y eso ya es bastante.

Waves -Finn Wolfhard-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora